Se dice que hubo una vez una mariposa que buscaba amor. Un día se encontró con otra hermosa mariposa y fue amor a primera vista. Pero la mariposa pronto se dio cuenta de que su amor permanecía perfectamente inmóvil sobre una flor. Su amada nunca se movió ni un centímetro. Aun así, siguió cortejando a su amor día y noche, mientras su vida se le escapaba lentamente. La mariposa finalmente se quedó sin fuerzas y cayó al suelo. Mientras tanto, las alas de su amor ondeaban en el viento. Aunque su amada parecía otra mariposa, resulta que en realidad era una flor. Una Cleome que simplemente estaba allí con sus pétalos balanceándose en la brisa...