Las brisas cesaron, el ambiente se torno tenso tanto que con una daga de podría cortar.
En una colina verdosa llena de vida de encontraba un ser de majestuosas a las blancas que hacían un hermoso contraste con el negro carbón de su cabello negro y los iris de sus ojos.— No dirás nada —Espetó molesto el ser alado a la hermosa mujer de cabello rosa palo que se encontraba de pie frente a él con su semblante serio y sus labios fruncidos.
— Ya lo sabes todo. No veo el porque de responder a tu pregunta —La mujer se acerco seductoramente al ser de imponentes alas. Con su mano derecha acarició la mejilla de este.
— Debo de admitir que jamás pensé que tener sexo con un Arcángel sería tan extasiante —Ella se alejo de el soltado una fuerte carcajada.— Jamás debí creerte —El siseo con furia las palabras mientras apretaba sus puños tratando de controlarse.
— Pero lo hiciste —Sus ojos jades lo vieron con lujuria.
— No mostraste ninguna queja mientras estábamos juntos Itachi —
Ella sonrió de medió lado al ver que el se daba medía vuelta dispuesto a irse.— Sabes... Después de enterarme lo que tú y tu señor planteaban. Debería odiarte con todo mi ser —El desapareció de su lugar y se plantó frente a ella. La rosada pego un respingo al sorprenderse y dió un paso hacia trás pero la fuerte mano del Arcángel de posó en su cintura pegándola a él.
— ¿Que crees que haces? —Ella trato de zafarse pero fue en vano.
Sus ojos jades vieron con enojo al de ojos carbón.— Te odio —Poco a poco el se fue acercando lentamente a esos jugosos labios que tanto deseaba saborear.
— Mira como me importa —Respondió ella nerviosa por la cercanía del Arcángel. Su distancia no era más que cinco centimetros que para ellos dos era un abismo infernal.
— Te odio Sakura. No sabes cómo odio tanto amarte —Susurro a milímetros de la tentación.
Olvidaron todo.
Olvidaron su raza.
Olvidaron a sus señores.
Olvidaron quienes eran y solo se concentraron en ellos dos, en ese momento mágico en donde solo ellos existían.
Sus bocas se unieron en un apasionado beso lleno de lujuria, deseo, sinceridad y sobre todo lo más importante: Amor.
* * *
— ¡Estás idiota! —La rosada grito con lágrimas que amenazaban en salir a gritos de sus ojos.
El pelinegro sonrió de medio lado mientras se sentaba sobre el pasto, debido a la creciente debilidad que lo empezaba a amenazar.— ¿¡Dime por que carajos hiciste eso itachi!? —Sakura camino hasta a el colerizada.
— ¡Escupelo todo! —Tenía miedo.
Por primera vez ella sintió miedo de perder a la única persona que había amado con toda su repugnante existencia.— Siéntate a mi lado —El le pidió tranquilo mirándola con una sonrisa de lado.
— Itachi —Sakura sintió como el con su mano tomaba su muñeca y la sentaba a su lado.
Ella lo miró suplicante.— Te amo Sakura —Su corazón se apretó.
De los labios del Arcángel empezó q salir sangre. La rosada lo abrazo y lloró, lloró sobre el pecho del hombre al cual amaba con locura.Lloró sobre el pecho del hombre que fue capaz de sacrificarse así mismo con tal de que ella siguiera viva.
— No me dejes —Susurro por lo bajo.
El sonrió tristemente, sabía muy bien que solo le quedaban unos minutos.La Ambrosía estaba ejecutando su labor.
— Siempre estaré contigo Sakura. En esta vida y en todas las otras en las que viva. Siempre te buscaré, siempre te esperé y sobre todo siempre te amaré —El ser alado tosió fuertemente.
— Itachi —
Su abrazo se deshizo.
Su amor no logró vencer.
El se iría, y ella. Ella sólo quedaría en el mundo terrenal sin razón y corazón en su ser.
— Nos volveremos a ver preciosa —Él le dedicó su última sonrisa, su última morada de amor.
Sakura lo volvió a abrazar.— Siempre te esperaré Sakura —Itachi; el arcángel que se había enamorado de la hija mayor del Dios del inframundo soltó su último aliento de vida en los brazos de su amada.
* * *
![](https://img.wattpad.com/cover/149482026-288-ke9490b.jpg)