A Lost Memorie (Stony)

Aceptalo

El rostro de nat reflejaba una mezcla de varias emociones entre las que se podían destacar una mezcla entre felicidad y sorpresa. Se mantuvo en silencio tratando de procesar aquello hasta que steve la trajo de vuelta con un palmeo en el hombro 

—¿Estas bien?— inquirió

—¿Tu estas bien?— respondió la agente

—No lo se, anoche después de que tú y clint se fueron llevé a tony a su cama pero se comportaba muy raro, me abrazaba del cuello y me decía que no me fuera..— El rostro de nat comenzaba a mostrar una gran sonrisa —Y lo extraño fue que me pidió que me quedara a dormir con él—

—¿Y aceptaste?—

—Si, me acosté en la cama, el se acurrucó a mi lado y luego me pidió algunas cosas que prefiero no decir ahora— los instintos de natasha nunca fallaban, y esta vez no era la excepción

—¡NO PUEDE SER!— exclamó emocionada Nat —Steve, se que tener al tener mas de 100 años seguro debes haber olvidado lo que es relacionarse sentimentalmente con alguien, pero es mas que obvio que stark tiene algunos sentimientos por ti, por lo general cuando se embriaga comienza a decir y hacer todo lo que no se atreve a hacer cuando esta sobrio, así que no me sorprendería si lo que paso anoche fue mas que un balbuceo de borracho— agregó

La agente conocía mas a Tony de lo que los demás vengadores podían, por lo que sabia de antemano que a veces el millonario demostraba sus sentimientos de manera extraña 

—....— steve guardó silencio por unos minutos, por alguna razón se sentía aliviado, aunque aun debía resolver sus sentimientos respecto a eso —Por cierto, fuera de todo eso también dijo que aun recordaba el día que todos nos conocimos, cuando fury nos reunió a todos, yo nunca le dije acerca de como se formaron los vengadores—

—Hmmm—

—Por eso recurrí a ti, ¿Qué puedo hacer?—

—¿El llama tu atención?— el capitán bajo la cabeza  pensativo, luego de unos minutos pudo articular una respuesta concreta

—No lo se, nunca en mi vida un hombre me había hecho sonrojar tanto, antes de que el perdiera la memoria nuestra relación no era tan buena, hablábamos normalmente y los pocos momentos que pasábamos juntos eran muy valiosos para mi, ahora que perdió la memoria y esta bajo mi cuidado puedo ver como es el verdadero tony, su verdadera forma de ser, me gusta cuando estamos juntos, el poder escuchar su voz, verlo reír, disfruto mucho de su compañía, todas esas veces en las que dice algo gracioso o lindo acerca de mi me causa alegría, no lo puedo negar—

La agente trataba de contener una hemorragia nasal por aquellas palabras que acababa de oír, una gran sonrisa se hizo presente en su rostro, esta vez tomó una dona y se la extendió al capitán

—Esta dona se queda corta comparada con la dulzura de tus palabras respecto a tony— bromeó —Mira, Steve, lo que acabas de decir acerca de él solo significa algo, te gusta, pero no puedes aceptarlo porque nunca te había gustado un chico antes, además, ¿Qué heterosexual aceptaría dormir con su amigo ebrio y tocarle el trasero? Por Odín, Rogers, en el fondo también te gusta tony pero tienes miedo de aceptarlo—

El rubio solo escuchaba atentamente las palabras de la viuda, tenia razón y no podía negarlo, ¿pero porque? Habiendo millones de personas en el mundo tenia que enamorarse de Tony Stark, justamente de él

—Steve— Nat habló sacándolo del trance en el cual se hallaba —No debes sentirte mal al respecto, él te gusta, tu le gustas, ¿Qué puede salir mal? Es un amor correspondido— la mirada del capitán se ilumino por unos cuantos segundos para después volverse a apagar mientras bajaba la cabeza una vez mas

—Puede que tengas razón pero, ¿Recuerdas que esta sin memoria? ¿Qué pasa si cuando recupere sus recuerdos olvide lo que esta pasando? Todo habría valido para nada, Nat, es un riesgo que no puedo tomar— la viuda rodó los ojos

—No seas tan pesimista, por favor, Bruce dijo que tardaría en recuperar sus recuerdos pero nunca nombro algo acerca de olvidar lo que pasara durante el tiempo en el que no recordaba quien era, lo peor que podría pasar es que tengas que darle un besito para que recuerde todo como si fuera la bella durmiente—

—No lo se, no quiero hacer algo de lo que después pueda arrepentirme, ya viví una vez esto con Peggy y no estoy dispuesto a pasar un trago amargo de nuevo—

—Hey— la chica tomó al rubio en sus brazos para reconfortarlo —Vamos cariño, puedo decirle a Bruce que le haga un análisis a stark para ver que puede pasar con su memoria, así puedes estar mas seguro acerca de lo que vayas a hacer—

—Esta bien— el rubio asintió con mas esperanzas, limpiando las pocas lagrimas que habían en sus ojos —realmente necesitaba poder desahogarme con alguien que no fuera mi propia conciencia—

—Siempre estaré aquí cuando me necesites— posó su mano sobre el hombro del contrario y le dio un ligero apretón —Pero hey, dime algo, ¿Qué tal el trasero de stark?— bromeó 

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El reloj marcaba las 11:00 a.m ya, Steve y nat aun continuaban charlaban acerca de S.H.I.E.L.D y de los vengadores mientras disfrutaban de sus compañía, cuando el capitán miró la hora supo que era momento de regresar a la torre para alimentar a Stark

—Debo irme, stark debe estar por despertar y aun no he hecho el desayuno— dijo apresurado

—Tony se sacó la lotería contigo, ojala tambien me pudiera despertar y tener el desayuno ya hecho—soltó la agente para después darle un último abrazo —Suerte Steve, mantenme al tanto de cualquier cosa que surja— el capitán correspondió aquel gesto y le dedicó una cálida sonrisa

—Claro, gracias por todo, nos veremos después—

El Rubio salió de la casa y regreso trotando hasta la torre, no sin antes comprar otra caja de donas para el millonario, pensó que le gustaría comer algo así en el desayuno. Al llegar a la torre tomó el elevador, mientras subía solo podía pensar en todo lo que Nat le dijo, le tomó bastante tiempo para entenderlo y darse cuenta de que el moreno ya le había dado varias señales desde antes de haber perdido la memoria, por lo que finalmente podía decir con toda seguridad que

—Me gusta Tony Stark—

El ascensor abrió sus puerta en el piso donde se encontraba stark, llevándose la grata sorpresa de que alguien ya estaba despierto con un desayuno en la mesa y un ligero olor a quemado en el aire

—Hey cap, ¿gustas desayunar?—