Me rindo por última vez

Capitulo 13

Capítulo 13

Narra Malú

Apagué la alarma nada más oírla. Me di media vuelta en la cama y suspiré. No había pegado ojo en toda la noche, ¿Qué podía hacer más? Noté el ruido de unas patas andando por el parqué del pasillo, me giré, la cara de Danka en la puerta me pedía que la sacara de casa. Quizás sería lo mejor, salir, marcharme, y no solo para dar ese paseo sino, desaparecer un tiempo.

Narra Vanesa

Salí de la ducha, me miré al espejo un solo segundo. No pude aguantar ni mirarme a los ojos a mí misma. Apoyé mis manos en el lavadero, cogí aire.

- ¿Qué estás haciendo?

Me lo pregunté, pero no me contesté. No tenía respuesta. Abrí la puerta y me dirigí por el pasillo camino a mi habitación, pero, oí como alguien abría la puerta. Frené y esperé, poca gente tenía la llave de mi casa. Mis padres, mis hermanos y...

- Ana.

- ¡Joder! (Exclamó después de cerrar la puerta y dar un pequeño salto) ¿Pero... qué haces aquí?

- Es... (Miré alrededor) Es mi casa.

- Ya.

Dejó sus cosas en la mesa y me miró.

- Tenía yo tu bolso, tu móvil, tus llaves... Pensé... (Bajé mi cabeza)

- Me abrió el portero. Tiene copia de todos los vecinos. (Asintió entendiendo aquello)

- ¿Preparo café?

Me había mirado a los ojos. Sabía que los tenía algo hinchados, y mis ojeras se hacían evidentes. Asentí, dejé el salón y me fui a cambiar. Me puse cómoda. No tenía planes para hoy.

- ¿Y... has dormido aquí? (Di un sorbo a mi café, miré a Ana)

- Si... (Negó con la cabeza) ¿Qué?

- Que no te entiendo. Bueno... no os entiendo.

- No tienes nada que entender.

Le contesté dejando la taza encima de la encimera, en el mismo segundo que terminé aquella frase me arrepentí, apoyé mis manos al lado de donde había dejado el café y bajé la cabeza.

- Es mejor que me vaya... (Me giré)

- Ana. Lo siento...

- Ya.

- Yo no tengo que hablarte mal... no, no es tu culpa.

- Ya.

Volvió a contestar mientras se levantaba de su taburete. Bajé de nuevo mi cabeza, mientras oía mis manos delante de cara.

- Me estoy volviendo loca...

- Siento decirte que hace mucho que lo estás. (La miré, sonrió de lado)

- Gracias...

- De nada. Para eso estamos las amigas. (Se acercó a mi) Para eso, y para aguantar malas contestaciones (Volví a bajar mi cabeza).

- He... he pasado una mala noche.

- Ya. ¿Sabes? (La miré) Recuerdo todas tus malas noches, todas nuestras broncas, todas y cada una... Por las malas contestaciones, 8Se movió hasta el medio de la cocina) por quedarte dormida por tus malas noches.