AMANTES

Esposos

Era lunes por la mañana y me encontraba aún en mi cama disfrutando un poco más del mundo de los sueños, cuando de un momento a otro sentí algo entre mis piernas.
Me dejé llevar por la sensación tan placentera que sentía. Sabía exactamente que era y quién era tambien.
Levanté las sábanas y me encontré con esos hermosos ojos azules que tanto amo y me vuelven loca. Sus ojos me miraban de forma hambrienta y con una sonrisa continúo con lo que estaba haciendo.

Su boca me acarició por todas partes entrando, saliendo, chupando y mordiendo. Era la sensación más grata que podía sentir. Rápido llegué al orgasmo y él se deleitó con mi sabor.

-Te extrañe mucho linda- dijo Toneri posicionandose entre mis piernas. Fue entonces cuando noté que estaba desnudo.
-Pensé que llegarías más tarde- le dije sonriendo.
-Tomé un vuelo antes de la hora que te dije para llegar y darte una sorpresa- dijo besándose tiernamente. Pude mirar mi sabor en su boca.

Nos pasamos la mañana haciendo el amor después de tanto tiempo de no vernos.
Konan llamó a mi casa y fue de la manera en que pudimos detener ese hambriento encuentro sexual.

-¿Diga?- Toneri tomó la llamada- hola Konan... Si volví esta mañana... Lo siento creo que es por mi culpa, pero descuida, en seguida la mando para allá... Adiós- dijo Toneri colgando el teléfono.
-¿Y bien?- pregunté.
-Konan dice que Suigetsu tiene listas las ediciones y que te necesita para decir cuales saldrán para la nueva campaña- dice recostandose a mi lado llenandome de cortos besos en mi hombro.
-Quisiera quedarme aquí- le dije acariciando su cabello platinado.
-Yo también quisiera que te quesaras, pero debes trabajar asi que... ¡ARRIBA!- me cargo hasta la ducha donde abrió la llave y el agua comenzó a mojar nuestros cuerpo desnudos.
Debo admitir que fue la mejor ducha que había tomado en bastante tiempo.

Llegué lo más pronto posible a mi oficina ya que Konan no dejaba de molestar diciéndome que ya me bajara de encima de Toneri.
-Ya estoy aquí- dije y todos se giraron a verme.
-Bien jefa ya sabe la regla- dijo Konan apuntó asía un enorme frasco sobre una pequeña mesa en un rincón.
Saqué cinco dólares y los deposité en el. Era un castigo que había impuesto un dia que varías de mis modelos llegaron tarde por culpa de una despedida de soltera. Siempre y cuando no fuera de vida o muerte, un retraso en el trabajo era un catigo de pagar cinco dólares y al final del mes quién tuviera menos llegadas tarde se quedaba con el dinero.
Era algo infantil, pero después de que Konan ganara dos veces, todo comrnzaron tomarlo en serio.

-¿Qué es eso?- preguntó Shikamaru uno de los nuevos modelos. Temari les explicó a los chicos de que trataba la dinámica y todos rieron.
-Entonces, ¿Siempre que lleguemos tarde hay que pagar cinco dólares?- preguntó entre risas Sai otro de los modelos.
-Sip- afirmé caminado entre ellos.
-Eso quiere decir que hay que ser puntuales- dijo Gaara mirando a sus compañeros.

Me encaminé asía mi oficina junto a Konan para revisar las fotografías para la próxima campaña. Presentaría también algunas fotografías de Sakura ya qué, además de Shion ella es mi mejor modelo.
-Muy bien creo que serían todas- le dije a Konan entregándole una carpeta con las fotografías elegidas.
-De acuerdo. Las enviaré lo más pronto posible a la revista para que saquen el número cuanto antes- dijo Konan tomando la carpeta y otros papeles.
Me recosté en mi comoda silla y subi las piernas. Claro que extrañaba a mi esposito, pero cuando llega así de insaciable... ¡DIOS!
-Toc toc- dice Sakura desde el umbral de la puerta de mi oficina- ¿quieres ir a comer algo?.
-Si estaría bien- tomé mi bolso me coloqué las sandalias y salimos a comer.

-Fui a tu oficina témpano y no estabas- dijo Sakura llevándose un bocado de pasta a la boca.
-Toneri llego esta mañana- dije con la más grande sonrisa que podía mostrar.
-¡Aaahhh! Ya veo por qué estás tan feliz. Pero pense que llegaría hasta ésta noche-.
-Si pero dijo que tomó un vuelo antes para darme una sorpresa- le dije.
-Pues por la cara que muestras te dio la mejor de todas- dijo Sakura entre risas. Yo sólo baje la mirada, ya que las personas del restaurante nos miraban extrañados.
-Pues que esperabas si no nos habíamos visto en mucho tiempo- dije rápidamente defendiendo me.
-No se por que te sonrojas. Es tu esposo, el sexo es lo más natural entre ustedes- dijo Sakura entre más risas.
Continuamos hablando de la gira y de las nuevas prendas de la linea que sacaré lo antes posible.

Cuando volvimos al edificio de la boutique vimos un enorme ramos de rosas con una nota que decia: Gracias por la mejor bienvenida TE AMO MI PERLITA.
-Que extraño ¿Quién las habrá dejado aquí?- dije acercándome al gran ramo.
-¿Por qué no lo averiguas?- dijo una voz de hombre a mis espaldas. Me giré para encontrarme con esos ojos azules que tanto amo.
-Mi amor- me lancé sobre Toneri para abrazarlo y besarlo.
-Yo me adelantare a tu oficina Hina. Que bueno que llegaste bien Toneri- dijo Sakura dando la vuelta para irse.
-Gracias Sakura-.
Toneri tomó el ramo de rosas y me lo entregó eran hermosas y su olor era tan dulce y fresco que deje que me inundara al ponerlas cerca de mí rostro.
-¿Quiere ir a comer algo linda?- me preguntó.
-Perdón querido pero Sakura me invitó primero y justo venimos de comer- coloqué una mano sobre su mejilla a modo de disculpa.
-No te preocupes- dijo- será para la próxima- tomó mi mano de su mejilla y la beso.
Ambos nos encaminamos a mi oficina. Al llegar al piso de mi oficina Toneri fue a saludar a Suigetsu asi que yo me encaminé directo a mi espacio, pero al acercarme a la puerta pude oir voces provenir de ella.
Me acerqué más para escuchar de que se trataba y pude identificar las voces de Naruto y Sakura.
-Te gusta ¿verdad?- dijo Sakura- mira no deberías ilusionar te, ella no puede estar contigo...-.
-¿Por qué- preguntó Naruto algo irritado.
Quería escuchar que le diría Sakura pero no así. No a escondidas.
Además era mi oficina ¿no? Podía entrar si quería. Y asi lo hice.
-¿Qué sucede Sakura?- pregunté. Ambos me miraron. Sakura sorprendida y Naruto frunciendo un poco el ceño.
-Jefa, lo que sucede es que...-.
-Wow linda, los modelos para esta campaña son increíbles- dijo Toneri entrando a mi oficina. Nos miró a los tres consecutivamente- ¿Pasa algo?-.
-No- dijo Sakura rápidamente- no pasa nada-.
Yo la miré preguntándole con la vista ¿por qué? Pero ella sólo negó con la cabeza.
Volví mi vista a Toneri y me acerqué a él.
-Querido, quiero presentarte a Naruto Namikase, uno de los nuevos modelos- le dije señalando a Naruto que nos miraba con sorpresa.
-Es un placer Naruto. Soy Toneri Otsutsuki esposo de Hinata- dijo Toneri tendiendo le la mano. Naruto dudo un poco en responder el saludo, pero al final, lo hizo.
-Aquí te manda Suigetsu las copias de las fotografías- dijo Toneri entregando me un folder amarillo.
Naruto solo nos miraba perdido en sus pensamientos hasta que por fin habló.
-Con su permiso- dijo saliendo de mi oficina.
-Espera Naruto. ¿No querías decirme algo?- le pregunté.
-No es de gran importancia jefa- dijo y salió de ahí.

Sakura lo miraba irse con algo de lastima en sus ojos. Sabía que algo traían entre manos, pero creí que era mejor preguntárselo cuanfo estuviéramos solos.