El corazón decide de quien enamorarse pero, ¿que tal si lo hace de la persona equivocada y te das cuenta muy tarde?
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Ayer me la pase junto a Konan acomodando las entrevistas para los modelos de la lista que me había entregado. Toda la tarde del dia anterio solo había dado una ojeada a los datos de lo chicos, pues también queria pasar tiempo con mi aiga Sakura. Además de que le mostré los nuevos diseños que tenía. Un chico en especial me habia llamado la atención y es que tenía una excelente experiencia. Había comenzado a modelar desde joven, e incluso había unas fotografías de su trabajo para calificarlo. Eran bastante buenas, el hombre se veia que tenia experiencia. Incluso las chicas de la boutique deseaban que lo contratara cuanto antes. -¡WOW! ¿Quién es él- preguntó Shion, una de mis modelos principales. Ella es muy linda, de buen cuerpo y perfecta belleza rubia de piel blanca. No por nada es mi mejor modelo. Al instante todas la chica comenzaron a reunirse al rededor de mi.
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-Se llama Naruto y estoy pensando en contratarlo- le dije mirando su información. -Pues espero que lo contrates. Es muy guapo. Tal vez tenga oportunidad con él- dijo Haku el chico que se encarga de maquillar y peinar a los modelos. Es muy guapo a simple vista y una vez que lo conoces te enamoras de él por su increíble corazón. -Haku, dudo mucho que un chico asi sea gay. Oh que sea soltero- dijo esta vez Tenten. Ella es una chica muy linda de cabello castaño que por lo regular siempre lo lleva atado en dos coletas. -Bueno. Si Hina lo contrata nada puerdo con intentar- dijo Haku a lo que todos reímos.
Seguí revisando su información cuando por error deje caer la fotografías y Temari, una rubia de ojos verdes, las levantó del piso. -Pero mira nada más. En verdad que es guapo. Hina en verdad debes contratarlo lo mas pronto posible-. Todas se fueron a un escritorio sercano para esparcir las fotos de Naruto.
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-¡¡¡¡¡KKIIIIAAAAAAAA!!!!!- gritaron todas al ver las fotos. -¡¡¡Hinata debes llamarlo para entrevista ya!!! No puedes dejar que se escape- dijo Haku. -Chicas tranquilas. No voy a negar que son buenas, pero aun asi debo ver bien a quién contrato- dije esperando que se tranquilizaran pero ella segyian prfidas en sys fotografías. Les dije a las chicas que les regalaria una copia de su favorita en cuanto pudiera, ya que se negaban a regresarmelas. Ellas accedieron gustosas y me entregaron las fotos...
Me encontraba ya en mi oficina preparando todo para las entrevistas. Las chicas insisitieron en que querían estar presentes cuando los chicos llegaran, asi que todas decidieron comer en el piso de modelaje. Ya que al fondo estaba ni oficina. -Hinata- dijo Konan entrando a mi oficina- los chicos estan aqui-. -Buen comencemos. Haz pasar al primero por favor-. Konan hizo pasar a un chico pelirojo de expresión muy seria. No tenia mucha experiencia pero sus anteriores jefes daban buenas referencias. -Buenas tardes- dijo al entrar. -Buenas tardes Gaara. Por favor siéntate- le indique con la mano que se sentara frente a mi escritorio. -Veo que tus anteriores jefes dan buenas referencias de ti. Me podrias decir por favor ¿como fue que comenzaste a modelar?- le pregunté. -Bueno, mi abuela trabajaba en H&M y una vez ocupaban un modelo. Mi abuela insistió en que fuera yo, ya que desde pequeño me a gustado posar en las fotos, les gusto mucho mi trabajo y fue entonces que comencé a modelar- dijo el pelirrojo. Terminé la entrevista con Gaara rápido para poder pasar a los demás. Los demás chicos también tenian muy buenas referencias. Algunos trabajaron para modelos de muchas marcar reconocidas pero lo que me llamó más la atención fue que todos tenian una foto en común.
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Ya era tarde y el único y último que quedaba era Naruto. Konan lo hizo pasar y escuche que las chicas murmuraban y se reían. Me pareció gracioso tanto coqueteo de las chicas con todos los chicos, pero creo que el rubio sigue siendo su favorito. Naruto entro a mi oficina y entonces comprendi por que las chicas estaban como locas cuando llegó. Traía puesta una camiseta gris sin mangas que dejaba ver sus perfectos y trabajados brazos tenia un dibujo de una motocicleta negra cubierta en llamas rojas y unos jeans azul claro rasgados y unos tenis Adidas negros. Toda la pinta de un chico malo. -Buenas tardes- dijo con una voz profunda y sexy. Si ya se lo que están pensando y si lo sostengo estoy felizmente casada y amo a mi esposo pero vamos un taco de ojo no hace daño. -Buenas tardes señor. Por favor tome asiento- le indique con la mano que se sentara frente a mi escritorio. -Bien señor...-. -Naruto por favor- me interrumpió. -Bien Naruto dime ¿Cómo fue que comenzaste a ser modelo?-. -Bueno. Cuando era niño mi mamá y mi abuela me inscribieron en un concurso de un centro comercial. No gané, pero aun asi tuve propuestas para comerciales de juguetes, ropa etc... Y con él tiempo pues, me fui dedicando a eso. Claro sin perjudicar mis estudios- dijo con esa seductora voz. La entrevista igual que con los demás fue rapida. No hago muchas preguntas pero si de la que más me interesa saber la respuesta. -Muy Naruto solo una pregunta más ¿Qué interes tienes usted en modelar?-. Lo miré dudar un poco y luego sonreír hasta que decidió mirarme. -Seré sincero- comenzó- de niño no me gustaba nada de esto. Pero después comencé a tomarlo con pasión. Para mi el modelar es una forma de hacer arte y a decir verdad creo que es mi forma de relajarme- dijo sin dejar de mirarme a los ojos. No podia creer que él termino de hablar y yo seguía perdida en su mirada. -¿Se encuentra bien?- me preguntó sacándome de mis pensamientos. -¡¡Eehh s-si!! Bueno creo que seria todo por hoy señor... Quiero decir Naruto. ¿Cuando podría comenzar a trabajar?- vi que sonrió de lado como si supiera que iba a contratarlo. -Cuanto antes- me respondió. Le ofrecí mi mano para cerrar el trato. -Bienvenido a Party Naruto. Espero que le guste estar aqui- le sonreí con amabilidad. Él tomó mi mano. Era grande y musculosa pero calida. -Tenga por seguro que gustará- se limito a decir y luego salió de mi oficina. Yo solo me quedé ahí quieta sintiendo un extraño hormigueo en mi mano después de que la soltara. Era una sensación extraña pero placentera.