Protegerte (One-Shot) ||Soukoku||

Parte única

ーChuuya, ya sal de ahí. Sé que estás llorando. ーTe dije al otro lado de la puerta del baño en el que te habías encerrado.

Otra vez lo mismo. Ya era la tercera vez esta semana y la octava del mes. ¿Es que la gente no se cansaba? Al parecer no.
Me molestaba que lloraras en silencio e intentaras fingir luego que no había pasado nada y que todo estaba de maravilla. ¡¿Cómo podías pensar que te iba a creer eso?!.
Lo peor era que no sabía qué rayos te hacían para que estuvieras así, me llenaba de impotencia el terminar las clases y, al salir del salón, verte salir del tuyo y dirigirte rápidamente hacia el baño para encerrarte allí por largos minutos.
La primera vez se me hizo extraño y supuse que se trataba de un tipo de emergencia, la segunda ya empecé a sospechar que algo no iba bien, la tercera lo comprobé cuando vi que salías del baño con los ojos rojos e hinchados, la cuarta te pregunté qué pasaba y dijiste que no era nada, la quinta vez te fuiste de la escuela y cuando te quise seguir me dijiste que era mejor que me quedara ya que se trataba de un asunto familiar (obviamente no te creí, pero entendí que querías estar solo), la sexta y la séptima vez fueron iguales que la cuarta, la octava definitivamente iba a ser la última. Porque enserio me enojaba no saber qué te ocurría y que no me dejaras ayudarte.

ーChuuya, vamos. Abre la puerta. ーVolví a llamarte y luego de unos segundos abriste finalmente. Esta vez realmente se habían ido a la mierda. Tus ojos estaban hinchados, húmedos y rojos, tus mejillas estaban algo calientes y mojadas todavía a causa de tus lágrimas, y tu labio inferior estaba partido. Lo más seguro era que también te doliera la cabeza por el reciente llanto. No me gustaba verte de esa manera, no me gustaba que te hicieran daño y mucho menos me gustaba no ser capaz de protegerte, me dolía.
No pude evitar abrazarte fuerte con la intención de crear un escudo capaz de repeler ese sufrimiento que te estaba agobiando.
Se me estrujó el corazón al ver que te apartabas con la mirada vacía y a la vez llena de tristeza. ¿Qué te estaba pasando? ¿Qué te estaban haciendo? ¿Por qué no me dejabas ayudarte? Si me hubieses dejado protegerte, todas esas personas que te estaban haciendo daño se habrían detenido. Sin embargo no sabía quiénes eran, pero iba a matarlos por lo que te hicieron. Que te quitaran tu hermosa sonrisa era como si te hubiesen arrancado el alma tan pura que poseías.

ーYa lo sabe toda la escuela. ーDijiste apenas con la voz quebradiza.

ー¿Es por eso que no te encuentras bien?. ーTe pregunté rogando porque tu respuesta fuese negativa, pero tu silencio me dio a entender que sí era eso.

Llevabamos saliendo casi un año y medio y los únicos que lo sabían eran Atsushi y Akutagawa. No me molestaba que quisieras mantenerlo en secreto, prometí esperarte todo lo que fuere necesario hasta que estuvieras listo para admitir abiertamente que habías descubierto que tu sexualidad no era la que tú creías. Estabas asustado y temías que me cansara de esperarte y te abandonara, pero eso sólo me daban más ganas de estar contigo y hacerte entender que te daría todo el tiempo del mundo. No me interesaba que la gente lo supiera, sólo quería estar contigo y que el resto del mundo nos importara una mierda. Tú eras lo único que necesitaba, la única aprobación que necesitaba era la tuya, pero tú pensabas diferente. A ti, querido Chuuya, sí te importaba lo que diría el resto, te importaba lo que tus padres pensaran de ti, lo que pensaran y dijeran tus compañeros y todos los que nos vieran mal en la calle por ir de la mano.
Dejaste de tomar mi mano en público hace tres meses, dejaste de abrazarme en público hace cinco meses, no me decías que me querías si no estabamos solos hace un mes y medio. No me molestaba, pues entendía que para ti era difícil. A mí, como me resbala completamente lo que la gente opine, no me costó absolutamente nada aceptar que me había enamorado de un chico. Que me había enamorado de ti, Chuuya.

ー¿Entonces?. ーMe atreví a preguntar, temiendo por la respuesta que obtendría de tu parte.

ーLo siento, Dazai. ーDijiste para volver a romper en llanto mientras seguías disculpándote conmigo. Era de esperarse, supongo.
Intenté abrazarte y decirte que todo estaría bien. No quería que me dejaras, no quería que lo nuestro terminara por la influencia de terceros, no quería perderte.