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Es increíble lo rápido que una persona entra a tu vida sin siquiera darte cuenta de cómo está repercutiendo en ti. Encontrar que sus risas provocan las tuyas, que dependiendo de su humor tú te sentirás de la misma manera, que solo quieres estar a su lado y que definitivamente estás enamorado.

Era terriblemente consciente de que estaba perdido en sus emociones, por lo que sonrió con tristeza  cuando regresó a su realidad mientras miraba aquella dulce bebida que pedía JungWoo, esperándolo a él a la misma hora de siempre pero sabiendo que sería la quinta vez de la semana en  que no se presentaría a la cafetería con su típica sonrisa que lograba arrebatarle las palabras. Como si de alguna manera se estuviera escondiendo de los sucesos, de él.

Casi se cumpliría una semana de aquella desastrosa cita con el coreano, y por más que quisiera mantenerse positivo le era inevitable pensar en las frases que le gritó DoYoung y en qué tenía tanta razón. También Kun había hecho algunos estragos en cómo se había sentido aquel día y los que le habían seguido.

De alguna manera sentía algún vacío que sabía a qué se debía pero que no mencionaría en voz alta frente a sus compañeros de trabajo que parecían completamente distantes a la situación a la que se encontraba Lucas.

Le entregó la bebida a una joven que se encontraba en la barra esperando su pedido

"Pero yo no pedí esto"-reclamó, con un motín en sus labios carmines. Suaves y bonitos, más no lo inspiraban para besarlos.

Lucas estaba seguro de que si probablemente hubiera conocido a esa chica cinco meses antes, le hubiera pedido su número para invitarla a salir, probablemente en esa primera cita le hubiera robado un beso y se hubieran visto un montón de veces antes de que alguno se diera cuenta que no llegarían a nada. Hace un par de meses Lucas era diferente, ni siquiera estaba realmente seguro de su sexualidad hasta que el universitario entró en su campo visual. Era probable que el destino se lo hubiera lanzado para burlarse de todas las cosas que hizo en su pasado.

"Corre por la cuenta de la casa"-Lucas esbozo una de esas sonrisas que te hacían imitarlo e incluso enamorarte de él-"Tranquila, no me he olvidado de tu té. Ten un fabuloso día y se feliz"

La chica se encontraba extrañada, aún así no era idiota y trato de coquetear con él. Se acercó para leer la insignia que tenía escrito el nombre del barista, pasando sus dedos por la misma y alzando la mirada para encontrarse con sus ojos.

"Sería más feliz si me invitas a salir de un día de estos"

Sostuvo los dos bebidas, regresando a la mesa donde estaban las que parecían ser sus amigas, en varias ocasiones voltearon a ver a Lucas antes de volver a hablar entre cuchicheos.

Recargándose en la pared, Lucas miró hacia el local. Ya pasaban de las 11 horas y seguía esperando, y podría hacerlo por horas y días. Los que fueran necesarios.

Ten lo miraba con cierto recelo, así como la mayoría de los baristas que habían compartido turno con el hongkónes. Había algo distinto en la manera en que se expresaba, aunque seguía siendo igual de alegre se notaba que forzaba un poco en sus acciones y gestos. Salía más temprano del trabajo, sólo hablaba cuando se dirigían a él y se excusaba diciendo que su coreano seguía siendo pésimo.

-"¿Estás bien?"-preguntó Ten, hablando un poco más bajo de lo normal para que  el otro  no se alertará

" Claro que sí"-Lucas actuaba tan carismático que era casi imperceptible darse cuenta que algo estaba mal

"Vi como le hablabas a esa chica, ¿la invitaste a salir?"

"No, no es mi tipo"-se encogió de hombros. Listo para encargarse de los pedidos que le estaba gritando Mark.

How to Love a Pretty Boy  ♡WooCas/LuWoo♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora