THE MAGIC OF LOVE

I Wish

Regina entró a su habitación la que compartía con Emma al parecer ya habian arreglado el desastre que ambas ocasionaron, todo se salió de control y no sabia como arreglarlo, como todo en su vida las cosas ibas de mal en peor.

-  Oye, te vi entrar ¿Que tal tu platica con la otra rubia?-

- Bien supongo, me pidio disculpas-

- ¿Y la disculpaste?

- No lo se- 

- ¿Como que no lo sabes?

- Tink todo esto es tan confuso 

- Sabes los sentimientos en su mayoria son confusos 

- Es que no se estoy enojada por lo que sucedio, pero a la vez cuando la veo siento que todo será mejor 

- Ya - el hada puso los ojos en blanco- pero por mas que quieras debes de entender que lo que ella hizo esta mal 

- Lo se-

- No, no lo sabes, piensas que lo sabes pero no es así

- Perdón, que tratas de decir

- Yo no quiero ofenderte la verdad que no, pero tienes que comenzar a darte cuenta que lo que te hace o lo que pretende hacer es lo mismo que hace tu madre contigo, y la razón por la que lo toleras es porque de alguna manera piensas que te mereces lo que te pasa pero Regina eso no es asi nigun niño merece que sus padres abusen de él

- Emma no es como mi madre

- No lo es, pero si la dejas podria ser igual que ella, al pasar sobre ti y Tú las estas dejando, no sabes diferenciar cuando te estan lastimando porque lamentablemente toda tu vida fue así y de cierta manera te has acostumbrado

-!YO NO ME HE ACOSTUMBRADO A NADA!-

-Es lo que veo, lamento si te molesta, pero es la verdad

- Tu de verdad crees que me he acostumbrado a que la mayoría de los días mi madre me golpee, que me trate mal y por mas que suplique ni siquiera mi padre haya venido ayudarme, de verdad piensas que me acostumbre a sus malos tratos a que cada vez que se enojaba se desquitara conmigo que me dijera que soy patética y que nadie nunca me podría amar por quien soy. ¡DIME!, crees que quisiera repetir lo mismo con Emma créeme estas muy equivocada no sabes nada de mi- 

- Yo no quise..

- No nadie nunca quiere, pero siempre terminan lastimandome - 

-Regina mírame, por favor - se acerco a ella y le agarro la barbilla el hada no podía ver como alguien que se suponía debía cuidar estaba tan triste y desolada, no aguantaba la ira y la impotencia de no poder haber protegido a Regina, todas las noches cuando ella era niña y rogaba con sus ojos cafés llenos de lagrimas que alguien fuera por ella y que la ayudara se le partía el corazón no poder hacerlo, porque al igual que el padre de Regina ella tenia miedo de Cora, de lo que le pudiese hacer, y así prefirió no interceder por esa pequeña niña, pero ahora ella se había convertido en un hada fuerte y no permitiría que Regina derrame una lagrima mas-

- Quiero que sepas que no quise decir eso para hacerte sentir mal-

- ¿No valía la pena?- dijo llorando

- ¿Que?

- No valía la pena salvarme, no fui lo suficiente para ti- 

Tink sintió como se le formaba un nudo en la garganta fue tan egoísta y estas eran las consecuencias, tenía el corazón roto de una dulce niña que nunca mereció ese destino, no sabía que responder, que hacer, estaba avergonzada

-No mi niña, el problema fui yo, siempre fui yo- dijo abrazándola tratando de consolarla- yo no fui lo suficiente para ti, mi deber era protegerte y no lo hice, lo lamento tanto-

-No fue tu culpa, no fui lo suficientemente fuerte para evitar que mi madre dejara de hacerme daño, yo solo quería que ella me quisiera como las demás madres aman a sus hijos, pero muy tarde aprendí que eso no sucedería, no para mi

-Quiero que sepas que no dejare que nadie nunca mas te lastime -

- Aunque quieras si mi madre así lo decide poco es lo que podamos hacer- 

- No te preocupes, si descansa-

"Yo deseo que la noche se acabe

Yo deseo que todo mejore

si tan solo estuvieras a mi lado

mis pesadillas hubieran acabado"

Así ambas quedaron dormidas y fue una de las pocas veces que Regina se sentía segura.