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Vamos MoonByul, deberías darle un poco de diversión a tu vida.– Mencionaba Wheein insistente.

No, gracias, estoy bien con mi vida sistemática y aburrida como tú la llamas.– Respondía Byul indiferente.

Tu y tus miedos a salir de la rutina, ¡Vamos mujer! Tienes 18 años, deberías vivir, divertirte, no solo estudiar y estudiar.

Sabes que tengo mis metas muy bien trazadas y divertirme solo me robaría tiempo valioso de estudio.

–Yo me divierto lo suficiente y soy la segunda mejor de nuestra clase, claro después de ti.

–Si te lo propusieras y dejaras esos desperdicios banales de tiempo serías la primera.

–¡MoonByul! No es que sea conformista, pero no es desagradable estar en segundo lugar.

–Eso es ser conformista.– La peliazul no dejaba de mirar sus apuntes de química los cuales estudiaba atentamente.

Sabes... Una amiga de Hye Jin está interesada en ti...– Mencionaba la castaña mirando su celular.

Jhmm... ¿A sí?– cuestionó indiferente sin dejar de mirar sus apuntes.

Podrías mostrar un poco de interés al menos.

–¿Por qué debería? Es algo que no me interesa.– La peliazul por fin había desviado la mirada de sus apuntes para mirar a Wheein.

–Deberías probarlo alguna vez... Te terminará interesando.

–¿Cómo puedes estar tan segura? Por favor Jung, ni siquiera tengo novio o novia.

–Ella no será tu novia... Y estoy segura porqué desde que lo probé con Hye Jin, no pude salir de ese mundo.

–Si no será mi novia, será solo una distracción como lo es Hye Jin para ti, además sabes que las relaciones amorosas son para mí una perdida de tiempo.

Hye Jin no es ninguna distracción para mí, si lo fuera, hubiera bajado drásticamente mis calificaciones, cosa que no a pasado, y mujer para ti todo es una perdida de tiempo, incluso dormir.

No importa lo que digas, no estoy interesada en esas cosas.

–¡Byul! Soy tu amiga y si sigues estudiando como lo haces solo te desgastaras física y psicológicamente.– La castaña hablaba pero su celular sonó interrumpiéndola.– Oh... Lo siento Byulyi, me tengo que ir.

–¿Hye Jin?

Sip, quiere verme.

–Esa mujer solo te busca cuando necesita algo, o para su conveniencia.

–Vamos Byul, ella es una buena persona, me ama y disfruto estar con ella. Te dejare el número de Solar piensa lo que te dije, sería bueno dar un cambio en tu vida.– La menor posicionó una tarjeta por encima de los apuntes de Byul y salió de la habitación.

Apenas salió Wheein, Byul tomo la tarjeta que se encontraba estorbando en sus apuntes... Sus amados apuntes perfectamente cuidados, de lejos se notaba que MoonByul era una chica perfeccionista en materia escolar hablado ninguna mancha se encontraba en ellos y estaban escritos con una caligrafía y ortografía impecable que cualquiera desearía leer.
La peliazul la observó detenidamente, la cual tenía escrito el nombre de "Solar" junto a un número telefónico, después de eso miró a su cachorro.

–Sería solo una perdida de tiempo, ¿Verdad?

Guardo la tarjeta en el cajón de su escritorio, ya había terminado de estudiar y hacer todos sus deberes, pero aún era muy temprano para dormir, así que decidió salir para que Daebak diera un paseo.
Salió a un parque aledaño a su casa, disfrutaba de estos paseos nocturnos, porque aunque le costaba aceptarlo, a ella también le aburría su vida.
Mientras caminaba Daebak se enredo en los pies de Byul ocasionando que cayera y se lastimara su rodilla. Para su buena o mala suerte una chica considerablemente más grande que Byul, paseaba por ahí también y se percató del accidente.

¿Te encuentras bien?– Cuestionó la chica con una voz de preocupación.

S...Si... Gracias...– Byul respondió sonrojada por la vergüenza.

Ven, déjame ayudarte.– La mayor le ofreció su mano para ayudarla a ponerse de pie.

Gracias...– Tomo su mano y al ponerse de pie sacudió desde sus rodillas hasta sus pantorrillas al levantar la mirada está se percató de lo linda que era "su salvadora".

–¿De verdad te encuentras bien? – Cuestionó después de ver la notable mancha de sangre en la tela del pantalón de la peliazul.

La peliazul se quedó embobada un rato, la castaña al percatarse de esto paso su mano derecha a centímetros de su cara.

¿Eh...? Ah...– Miro sus rodillas y la mancha de sangre. –Si, eso creo solo es un raspón.–

–No lo creo, si fuera así no se traspasaría de tal manera la sangre, déjame ayudarte.

–Yo... Vivo aquí cerca no será necesario, iré a curarme gracias por tu ayuda de igual manera.– Esta intento caminar para tomar la correa de su cachorro pero al intentarlo su pierna dolió mucho, lo que ocasionó que soltará un quejido.

No puedes ni caminar, déjame llevarte en mi auto, ¿Si?– Antes de que la peliazul pudiera decir algo la castaña ya estaba tomando entre sus brazos a Daebak.

You are my mommyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora