You are my mommy

•15•

Después del desayuno Seulgi, Yongsun y Xiumin tuvieron que irse ya que tenían cosas importantes que hacer, así que Moonbyul y Wheein se encontraban solas nuevamente.

—¡Tu novia cocina delicioso!

—Ya te he dicho que no es mi novia.

—Si no es tu novia, ¿Por qué los reclamos en la mañana?

—No... No sé que me pasó...

—Es porque te importa y temes perderla.

—Supongo...

—Por cierto, Moonbyul...

—¿Qué pasa, Wheenie?

—Ten. —le entrego la tarjeta de Solar.

—No aceptará.

—Algo me dice que sí. Tomaré una ducha si no te importa...

comentó Wheein mientras se desabrochaba y quitaba la pequeña camisa que llevaba puesta, Moonbyul no hizo ningún tipo de gesto ya que estaba acostumbrada a eso.

—Esta bien, lo intentaré. Y claro ve. —le sonrió.

—¡Así se hace! —la menor le regalo un guiño y una sonrisa antes de irse a la ducha.

Moonbyul busco su celular y mando un mensaje a aquél número.

¿Podemos vernos hoy por la noche?

La respuesta no se demoró en llegar.

A las 9:30, misma dirección. No te preocupes, esta vez alguien irá por ti. Así que se puntual. Hasta entonces.
                                                                —Solar.

Moonbyul leyó el mensaje y soltó un suspiro antes de bloquear su celular. No sabía que esperar de su próximo encuentro con aquella chica, sabía lo que eran los encuentros de su amiga con Hwasa, todo se resumía en una palabra sexo. ¿Sería lo mismo?

En el fondo se sentía un poco mal, de cierta forma sentía que debía guardarle respeto a Yongsun, y el ir con alguien más que no fuera ella, a tener solo sexo no era tenerle respeto.

Pero aún así, ellas no eran nada, ¿Cierto? Solo un par de buenas amigas, que la noche pasada se habían besado y dormido juntas, ¿Eso hacían las amigas?

Por otro lado sabía que no podía dejar plantada a Solar otra vez, ya que había sido buena respondiendo su petición después de lo que pasó.

—Perdón Yongdonnie. —vociferó para ella misma.

Eran las 4:30 de la tarde, así que aún tenía tiempo para hacer otras cosas antes de la cita, además que no tenía que preocuparse ya que irían a buscarla.

Se puso de pie, y comenzó a buscar a Daebak, en cuanto lo encontró lo tomo entre sus brazos y lo llevo hasta la pequeña sala, lo acomodo en el sofá colocó una pequeña cobija sobre este, prendió el televisor y puso vídeos de música. Busco el cepillo de su cachorro y comenzó a cepillarlo, era algo que tenía que hacer muy habitualmente ya que si no lo hacía se llenaría de pelos todo el tiempo, además que le era relajante tanto para ella como para el cachorro.

Después de un rato, Wheein finalmente salió de la ducha.

—¡Moon! —gritó desde la habitación.