Me llamo Daniella, estudié en el Colegio Cristiano J. Rushdoony Grant, a diferencia de la mayoría de colegios en la ciudad con calendario A, me gradué a mitad de año porque estaba en calendario B. Entré a estudiar Comunicación Social y Periodismo en la Universidad del Norte. Pero siempre había querido estudiar Derecho, así que hice un semestre y me retiré para inscribirme en la mejor universidad de Derecho de la ciudad: la Universidad Libre.
Un día antes del examen de ingreso era mi cumpleaños y no podía dejar de pensar en no poder entrar y tener que esperar otro semestre para comenzar a estudiar. Nunca había estado más nerviosa, el examen de ingreso de la universidad está en una fecha donde todas las demás universidades habían cerrado inscripciones así que no podía entrar en otra universidad.
Sin embargo, esos nervios no eran nada comparados a los del día del examen, todo fue tan desastroso que estuve apunto de llorar. No había llevado unos papeles que todos sabían que teníamos que llevar y eso me llevó al límite de los nervios, además, no encontraba el salón donde teníamos que hacer el examen. Aunque fue estresante, todo salió bien y me emocioné bastante por haber entrado.
El día de inducción fue estresante también, no tenía idea de dónde se iba a hacer. Después de preguntarle a varias personas logré llegar unos minutos tarde. Sentía que todos se conocían, pero yo no conocía a nadie, observaba los puestos pero no sabía dónde sentarme. Hasta que un chico me señaló un puesto a su lado, me pregunté si realmente me estaba hablando a mí, y así era. Estaba acompañado por una chica rubia bastante linda que aparentaba una edad mucho menor a la que probablemente tenía, enarcando una ceja cruzó su mirada con la mía pero inmediatamente desvié la vista hacia el chico que me había llamado.
—Hola, soy Juan Carlos y ella es Andrea, ¿cómo te llamas? -dijo el chico llamado Juan
—Daniella, mucho gusto. -dije tendiéndoles mi mano con una sonrisa que no pude evitar, estaba bastante feliz de no estar sola- Emmmm... ¿De qué grupo son?
—Somos del grupo C -Dijeron Andrea y Juan al mismo tiempo- ¿Y tú?
—¡Estamos en el mismo grupo! -dije alegremente- Espero que seamos amigos.
—¡Por supuesto! -dijo Andrea, su confusión se tornó en una tierna sonrisa que me conmovió.Desde ese momento dejamos de prestarle atención a la inducción y comenzamos a hablar de nosotros, al parecer ambos se graduaron juntos de un colegio público del Distrito llamado "Pestalozzi", la verdad nunca había escuchado de ese colegio, aunque ellos tampoco habían escuchado del mío. Mientras hablábamos me pregunté si eran novios, pero cuando Andrea tuvo ganas de ir al baño Juan no quiso acompañarla así que la acompañé yo. Eso me hizo descartar parcialmente la idea. No sé por qué eso me dio una sensación de alivio.
Cuando salimos del auditorio había hecho dos amigos. Juan tenía prisa por irse, así que se despidió de nosotras apenas salimos. Al salir, fuimos al supermercado de al lado. Fue complicado encontrar algo que nos gustase a ambas porque no me gustan mucho los mecatos pero finalmente nos pusimos de acuerdo y nos sentamos a hablar sobre nosotras. Teníamos bastante en común.
Al salir del supermercado la convencí para que me acompañara en el Transmetro para poder seguir hablando con ella. Mientras más hablábamos nos dimos cuenta de que teníamos gustos musicales bastante parecidos y eso me emocionó bastante.
Nos despedimos al llegar a mi parada. Estaba muy emocionada por lo que me deparaba el futuro ahora que tenía amigos nuevos y no tenía que preocuparme mañana por estar sola. Me pregunté en ese momento si este era el comienzo de algo especial.