Styles's Histories [H.S]

01My maryjane

Harry & Jane

-¿No te importa si te dejo unos minutos sola?-sonríe Holly hablando con prisa.

-Si te refieres a unos minutos, mejor dime horas-Finjo enfado cruzando mis brazos en mi pecho sabiendo muy bien que Holly no regresará en bastante tiempo.

-Jane...-me reprocha la rubia-No te he traído aquí para dejarte sola, te quiero-me toma por los hombros y deja un beso en mi mejilla-Deja a esta chica tener su polvo de la noche.

Holly se dio media vuelta pero sin antes dedicarme un guiño de sus pestañas postizas-bastantes bonitas por cierto-y se desapareció, dejándome en la improvisada barra de la casa bebiendo mi cerveza barata. No conocía nadie más aquí que Holly, ya que éramos compañeras de clase.

Ambas estudiábamos en la Universidad de Manchester, estábamos en nuestro primer año de enfermería.
Holly era bastante singular en su manera de ser, de hecho, nos conocimos debido que llegó borracha a una clase y la profesora me encargo de ponerle suero, como olvidarlo, si tuve que salir de la clases e ir a buscar el jodido suero al laboratorio que quedaba al otro lado del campus.

Ella me hablaba acerca del amante que había tenido esa noche, recuerdo haber pensado que Holly era el tipo de chica que tenía a un chico cada noche en su cama y al día siguiente no se acordaba de nada.

Ahora, mis pensamientos no han cambiado pero se que ella no le hace daño a nadie al ser de esa manera tan ella, siempre y cuando use protección, está claro que no quiero a Holly con una ETS o un crío que estoy segura que no podría cuidar.

Al terminar de beber mi botella, obligué a mis pies a caminar por la casa de fraternidad. al no conocer a nadie me sentía fuera de lugar, la música retumbaba en las paredes de la casa y el humo de los cigarros había hecho una nube por todos lados ahogando mis pulmones.

-Hey Jane, ¿has visto a Holly?-me preguntó Niall tocándome el hombro ligeramente con sus dedos.

-Ehh, esta indispuesta ahora-Rodé los ojos.

-Bueno, ella se lo pierde ¿no?-Sonrió restándole importancia al asunto-Tengo Maryjane conmigo por si quieres un poco.-Me tendió un cigarro envuelto bastante bien para mi gusto.

Dudando un poco, lo tome entre mis dedos y lo admire por unos segundos para levantar la mirada hacia él.

-No tiene nada más ¿cierto?-Pregunté siendo perspicaz, el rubio sonrió negando con la cabeza de un lado a otro

-Nada químico, solo hierba.-Tomó un vaso rojo con licor de la encimera, mostrándome un gesto de salud, se empino el vaso en su boca.

-Tienes un...-no alcance a terminar mi petición porque él me había tendido un encendedor del bolsillo delantero de sus desgastados jeans grises.

-Disfruta tu viaje Nena.-Me palmeó el hombro y desapareció entre medio de la multitud y la música.

Con una sonrisa de oreja a oreja me dispuse a caminar o más bien dicho empujar a la gente para poder llegar al patio de la casa.

Cuando sentí la brisa helada del jardín y el aire fresco de la media noche, respire hondo y bote todo el aire en mis pulmones.
Había un poco de gente afuera riendo y bebiendo, y otros tantos detrás de un árbol tratando de ser disimulados pero fallando en el intento.

Me quejé en voz baja y busqué un lugar tranquilo en medio del jardín. en realidad no me gustaban mucho las fiestas, ni tampoco socializar con jóvenes inmaduros, lo cual es irónico porque yo tengo veinte años pero a veces siento mi mente de cuarenta años. A Holly le gusta decir que soy un alma vieja que se ha rencarnado muchas veces, pero la verdad no creo que en los términos místicos de mi amiga.