Me perdí en un abrazo

Abrazo sincero de la persona que te ha jurado amor eterno

La soledad me embargaba, en el fondo, les hice creer a todos que superé la muerte de mis seres más amados, pero no fue así, cada año que pasaba, en los días de sus muertes, la soledad me ahogaba y me embargaba, tristemente nunca pude superar su muertes, pero, siempre tuve alguien cerca de mí, que me apoyo sin remedio, que me apoyo aunque solo recibiera indiferencia de mí, ese alguien ya no está con nosotros, pero, aún me cuida, y siempre lo siento cerca de mí

Lastimosamente su muerte fue en parte mi culpa, su muerte me destrozó, tuve miedo de dar un paso al pasado, y a causa de eso, perdí una gran ilusión, una gran oportunidad, con aquel hombre que jamás dejó de amarme, y murió haciéndolo; pero yo nunca olvidaré lo que me hizo sentir, es algo que nunca nadie supo, es inexplicable, pero es maravilloso, yo lo quise así, no quise que nadie lo supiera, así que me lo guardé

Pero ahora que puedo, se lo dejaré a alguien muy especial, a alguien que era como el nieto de este gran ser que me entregó parte de su vida, y que me dejó el vacío más grande que he sentido en toda mi vida, le entregaré a Naruto este mensaje cuando sea Hokage, pues Jiraiya estaba seguro de que Naruto sería el mejor Hokage, y yo también lo creo

Mi historia, la que nadie conoce, se la contaré a Naruto, aquel niño que fue como un nieto para Jiraiya, y en cierta parte, un nieto para mí

Una vez hace mucho tiempo, cuando pasaba un año más de la muerte de mis dos adorados seres amados, Dan y Nawaki, yo quien ya era Hokage, estaba sumida en la soledad, la tristeza y la pena, no podía superar la falta que me hacían, la tristeza me embargaba, estaba abandonada, destruida; había tanto desamor en mi corazón, a veces me sentía sin ganas de vivir; estaba llorando, aunque no demostraba desespero, por dentro estaba fatal, sin ganas de vivir; pero entonces, mi gran amigo, el hombre que me amaba tanto, llegó a mí, tomó mi mano, y la estrechó junto con su otra mano, me dijo que no debería llorar, que debería estar feliz, pues yo había cumplido el deseo que tenía Nawaki y Dan de ser Hokages, que ellos en el más allá estaban muy orgullosos de mí, que yo Tsunade Sneju, tenía dos ángeles que me cuidaban, y que eso era algo maravilloso; no pude responderle, solo lo miré a los ojos, y me dije a mí misma; como es posible, que tú veas la vida tan sencilla, que tú, seas tan fuerte, porque; el me respondió algo, en ese momento creí que había leído la mente, eso pareció, me dijo "Se lo que piensas Tsunade, crees que yo no he sufrido la perdida, que no sé qué se siente perder a alguien que amas, pero te equivocas, si, la perdí, hace mucho tiempo, tiempo atrás dejé que se alejara de mí, pues ella quería su vida así, y yo estuve dispuesto a dejarla ir, sabes porque Tsunade, porque la mayor prueba que le puedes dar a la persona que amas, es dejarla ir" y diciendo esto, Jiraiya me abrazó, sentí su tranquilidad, y su fuerza, su seguridad y la realidad de sus palabras; el se levantó se dio la vuelta dispuesto a marcharse; pero yo le dije que se quedara, me levanté del suelo, y me acerqué a él, me abrazó de nuevo y sin que yo quisiera, mis brazos hicieron lo mismo, lo abracé, fuertemente sentí una corriente eléctrica recorriendo mi cuerpo, la fuerza de su abrazo, el cariño que me producía, su tranquilidad, su sinceridad, se hizo contagiosa, yo sentía el latido de su corazón, estaba feliz, el estaba feliz de sentir mi abrazo, y yo estaba feliz de recibir un abrazo de consuelo, las lagrimas cayeron de mis ojos y mojaron mis mejillas, cuando el vio esto, me abrazó más fuerte, no me decía nada, solo me seguía abrazando, amé ese abrazo, lo siento cada noche, lo recuerdo como si fuera ayer

Poco a poco la tristeza que yo sentía se fue yendo, es como sí alguien estuviera barriendo mis sentimientos negativos, ese momento fue eterno para mí, por ese momento, no sentí nada de soledad, me sentí tan apreciada, me sentí tan amada, que solo quería dormir en sus brazos y no despegarme de él, la confianza que depositaba en mi con ese abrazo era indescriptible, mi corazón latía yo no quería saber la respuesta, solo quería que no acabara

De un momento a otro comenzamos a caminar por la aldea, se hacía de noche, y llegamos hasta un gran y hermoso pastizal, que se movía suavemente gracias al delicado viento del lugar, nos sentamos, yo me sentía tibia por el abrazo de hace un momento, Jiraiya se recostó, colocó sus manos detrás de su cabeza y cerró los ojos, quise irme, pero quería corresponder a su cariño, así que hice algo que no me imagine que había hecho, pero no me arrepiento, y se que él tampoco se arrepiente; me recosté y coloqué mi cabeza sobre su pecho, era cálido y fuerte, tierno y sincero, sus latidos eran rápidos, no me dijo nada, no necesite que lo hiciera, me sentí amada como hacía un momento, el calor y su ternura eran tan fuertes, que sentí como se cerraban mis ojos, pero antes de caer en un sueño profundo, sentí como sus brazos me abrazaban fuertemente y yo también lo abracé, ambos caímos en un sueño profundo, un sueño tan romántico y tierno a la vez, un sueño que no quiero olvidar

Al día siguiente, cuando el sol ya estaba saliendo, Jiraiya abrió los ojos, el miraba con felicidad tenerme a su lado, pues sé que era un caballero, otro hombre se hubiera aprovechado del cansancio que yo sentía, y se hubiera aprovechado de mí, pero él no lo hizo, solo dormimos sobre ese bello pastizal, no necesité de que me hiciera suya para saber que me amaba realmente, que a pesar de ser un pervertido sin remedio, tenía un gran corazón, y que nunca sintió rencor de nadie, ni envidia de otro, que siendo pervertido, sus sentimientos eran reales

El me acomodó sobre el pastizal se levantó y me veía con cariño y sinceridad, no quería que se fuera, pero él me dijo "Tengo que irme, tengo misión, nos veremos pronto, cuando vuelva te comentaré como me fue, cuida de mi estudiante", creí que iba a decirme algo más, pero me dijo algo que me sorprendió "No tengo que decirte nada más, lo llevas sabiendo desde que te conocí, y eso jamás cambiará, y si algún día muero, quiero que te quedes con eso, porque es totalmente cierto" y diciendo esto el peliblanco se fue, tenía que hacer una misión que yo le había dejado

Me quedé un poco más en el pastizal, esperé a que la mañana se hiciera más clara, y me dije a mi misma, "Yo no quiero perderte, me harías mucha falta, además hay algo que quiero que hagas por mí, cuando llegues con el reporte de la misión, te lo diré"

Lo que sigue después es una mezcla de muchas cosas, Jiraiya y Tsunade no lo entenderá, solo harán lo que sus corazones sienten