No todo el mundo puede tener habilidades, pero en este mundo en donde la sociedad piensa que tener habilidades es lo más importante, que a la vez también te da una gran imagen, Kristen Kelly pensó que no sería nadie en el mismo.. hasta que el destin...
Me levanté temprano para ir a la universidad. Que de hecho soy una de las mejores estudiantes de mi salón. Siempre fui buena en los estudios, se me daba bien; cosa que agradezco. Pero, si les soy sincera odio estudiar a pesar de que soy buena en ello. Me bañe lo cual tardo media hora más o menos para después arreglarme.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Me puse mi mochila, mis auriculares y me dispuse a ir a la universidad que tanto me apestaba. Me tardaba unos 32 o 33 minutos en llegar a la universidad. Buscando en mis canciones me encontré con una canción de mis favoritas y la reproducí.
No tengo amigos, tampoco familia y la forma en que conseguía mis cosas era gracias al orfanato. Ahora yo me compro mis cosas, gracias a que conseguí un trabajo en un restaurante de mesera. Me gano lo suficiente como para vivir yo sola, aunque en realidad ya no quería seguir viva.
En el camino mientras escuchaba la canción vi como una familia llevaba a su hijo a una escuela de primaria. Observé al niño y el mencionado llevaba una gran sonrisa plasmada en su rostro. ¿Cómo se debe sentir eso? Que puedas estar con tus padres agarrados de la mano como si tu vida fuera perfecta. Me sentí feliz por el niño, pero tampoco pude evitar que me sintiera como una completa basura al recordar que no pude hacer eso.
Sentí lágrimas caer por mis mejillas mientras veía esa escena tan.. tan magnífica y triste para mi que seguí caminando a la universidad mientras secaba mis lágrimas. Caminaba y caminaba mientras seguía sin éxito limpiar mis lágrimas que seguían corriendo por mis mejillas, empezó a llover de repente, pero gracias al cielo ya estaba cerca de la universidad. Me pare en la entrada y limpie mi rostro y me adentré hacia la boca del lobo en donde mi infierno empezaría.
Cuando entre los pasillos estaban llenos de personas caminando hacia todos lados con sus amigos. Yo seguí caminando hacia mi casillero y deje algunas cosas y cerré mi casillero. Fui directamente a mi aula y me senté en mi pupitre. Mi pupitre quedaba a lo último del aula, eran cinco filas de pupitres y el mío quedaba en la última fila y mi silla era la penúltima. Al sentarme en mi pupitre comencé a seguir escuchando mi música. Bajé mi cabeza y cruce mis brazos alrededor de ella quedando ahí en silencio. Al pasar de unos minutos sonó el timbre indicando que ya era hora de comenzar las clases. Guarde mis auriculares y me dispuse a prestar atención a la clase. La clase siempre era aburrida, pero siempre presto atención aunque ya esta materia me la sé, esta grabada en cada neurona de mi cerebro.
Las clases transcurrieron normal, hasta me asuste ya que esas niñitas no han venido a molestarme. Tanto era mi asombro por eso, que ya estaba comenzando a asustarme. Esas siempre intentan algo nuevo cada día y que hoy.. un día común y corriente no hagan nada, es difícil de creer.
Era la hora de almuerzo así que fui a la cafetería a ver que compraba, al llegar me encontré con las niñitas, decidí hacer como si no las hubiera visto y seguí caminando, hice la fila y cuando era mi turno pedí una ensalada con vegetales y una botella de agua, a pesar de que yo estoy en forma siempre sigo una dieta balanceada ya que me gusta comer saludable. Fui a mi mesa favorita que desde ella puedo ver a todos en la cafetería y casa movimiento que hacen. Eso me gusta porque no se sabe que puede pasar en este maldita universidad y desde esta mesa puedo ver a cada persona en la cafetería. Empecé a comer mi ensalada y al terminar, tome un poco de agua, disimuladamente veo que las niñitas venían hacia mi dirección como ya yo lo suponía ya que como dije, no pasa un día en que no vengan a molestarme. Ya sabía yo que era raro en que no lo hicieran hoy.
