Me pregunto cuando acabo todo en ruinas
Y yo nisiquiera quise recoger las cenizas
Te di mi corazón y tú te lo comiste
No dejaste nada para repartir
Y eso fue lo que más me gustó de ti siempre
Que eras y volvías a ser dos veces
Que luchabas por lo que te gustaba
Que no te daban igual los silencios
Que anhelabas y anhelabas
Que vivías y sentías
Y que eras eso que los daltonicos en el amor llamamos Príncipe azul
Te quise
Como pocas veces he echo
Hasta el punto de ir de nido en nido para demostrarte
Que era igual el donde lo importante era el quién
Te quise como la que da y no espera nada a cambio
Te quise como tantas otras hicieron y seguramente
Te quise y te supe a poco
Por que tú, cariño, eras insaciable
Y yo tenía sed de algo más que lágrimas
Lo que sí se es que hasta que me di cuenta
Que el quién, el dónde y el cómo me habían dejado de importar
Te seguí queriendo
Hasta que tus formas pudieron con mi todo
Te cuidé y te amé
Cómo nunca lo hice con nadie
Y al final no quedaron ni llamas ni formas,
Ni mensajes, ni tweets
Al final
Después de tantos gritos y susurros
Lo único que quedó
Fue eso que tan poco te gustaba
El silencio
