Baby Boy

Wade Wilson no era nada mas que un pobre mercenario aburrido de hasta su propia existencia. Bueno mas bien frustrado por la misma.

Llegaba diariamente a la taberna de comadreja, la cual, poco a poco y con él pasar de los meses dejo de ser un simple bar para terminar como un bulder de desahogo para los asesinos, pandilleros y mercenarios de  sus deseos mas carnales.

Pero Wade jamás pidió ese tipo de servicios, él solo deseaba llegar tomar una cerveza y mirar con él rabillo del ojo el espectáculo que normalmente lo aburría en menos de unos minutos. Desde que inicio su nuevo trabajo se sentía tan frustrado, enojado consigo mismo.

Y este día no iba a ser una excepción. Él rubio entro al bar y observo a las múltiples mujeres bailar en él regazo de varios asesinos y algunos jóvenes incluso, eso era nuevo.

Sentándose frente a la barra levantó la mano y uno de los bartender (como él negocio creía, Hammer ya no podía atender el solo) le entrego su acostumbrada bebida.

Bebió un sorbo con desgano y regreso su vista al escenario, ese día pensaba talvez pedirle un cuarto a Vanessa, habian estado enviandoce miradas desde hace días. Quizá debía relajarse como todos su amigos le aconsejaban, quizá ella era...

Los ojos de Wade se fijaron rápidamente en la figura que salia al escenario. Sus pensamientos se detuvieron y dejo caer él liquido amarillento de sus labios.

Un joven bailaba elegantemente con un traje y un paraguas en la mano, la canción no era nada seductora, pero la figura que se marcaba en él traje (que de por si era de una talla mas grande que la contextura del joven) era algo demasiado llamativo para en rubio.

De pronto él paraguas que tenía en sus manos se abrió y lo cubrió por completo, cuando él paraguas se cerro la canción cambio de golpe y él gigante traje de gala fue remplazado por un corset negro y unas mayas de redes color negro.

Wilson pudo sentir una erección instantánea al ver esa hermosa figura por fin revelada.

Bailaba con una soltura y ritmo dignos de un experto, tomando él escenario como suyo y atrayendo la mirada de los hombres a donde quiera que vaya. Y él sabia eso.

Ni siquiera la misma rihana (la dueña del traje y canción original) le lograba a hacer justicia al sensual baile que él mercenario presenciaba. A la mierda Vanessa, él quería él sexy joven que bailaba como un maldito dios y una cara de ángel. Ni le hagan pensar en él trasero que se cargaba.

Apenas la canción termino Wade corrió detrás de escena, sabía que mas de uno miraba al joven, ¡Ja! Estaban locos si creían que lo tocarían.

Él cansado y sudado joven bajaba detrás del escenario, estaba nervioso, acababa de comer una locura, de la cual sus padres no debían enterarse.

Al levantar la vista casi cae al suelo al ver al increible apuesto hombre esperandolo a él. 

algo (demasiado) apenado, siguió su camino. Los nervios estaban a flor de piel. Habia conseguido lo que queria, llamar la atencion del guapo guardaespaldas que sus padres le habian contratado ¿ahora que?

- gran baile- inicio la conversación Wade- me sorprendió un poco que fueras un chico y te movieras tan bien-

Peter intento no reaccionar mal ante él "que fueras un chico" ya que después de todo no estaba vestido de la manera mas masculina del mundo.

-¿te excitó demacido?- acorto la distancia entre ambos, aún que por dentro se moría de la verguanza, pero sabia que debía tomar la actitud stark/playboy si deseaba algo con él hombre.

Wade sonrió ante tal respuesta, si que tenia agallas aquel joven, aunque ahora que lo miraba de cerca, le recordaba mucho a alguien, al dueño de todos sus sueños para nada inocentes.