Una muchacha esbelta, de cabello castaño, con un cuerpo que cualquier chica envidiaría andaba con los pasillos con unos andares dignos de una gran actriz mundialmente conocida. Los chicos la miraban atónitos, embobados, mientras que las chicas casi la miraban con una expresión de odio. Sonrió, con su sonrisa tan perfecta, aunque para ella no lo era tanto. Siempre se podía estar un paso más cerca de ser Miss Universo. Si bien estaba segura de que este iba a ser su gran año, estaba bastante fastidiada.
Era la presidenta del consejo estudiantil junto a Chan, o Chris como ella prefería llamarlo —aunque eso era más bien molesto para la muchacha, no tendría toda la atención para ella—, era la más popular del instituto, por fin podría graduarse... Todo era perfecto hasta que su estúpido padre decidió traer a su otra hermana de vuelta a Corea, ¿para qué? Ya tenía suficiente con aguantar a su hermano Changkyun, que estaba muy lejos de ser como ella. Es más, Changkyun no tuvo ni la mitad de aceptación que tuvo ella al entrar al instituto. Tuvo que mover algunos hilos por él por muy molesto que fuera, al fin y al cabo era su hermano, tampoco es que lo odiase. ¿Cómo sería su hermana, en realidad? No hablaban desde bastante pequeñas, y quién sabe cómo habría crecido aquella chica en otro país.—Nayeon, ¿dónde vas tan rápido?
La morena se giró al escuchar la voz de su hermano. Bien, estas vacaciones le habían sentado bien a Changkyun, se veía bien físicamente.
—A clase, ¿dónde si no, tonto?
—Bueno, pensaba que tendrías curiosidad por ver cómo es nuestra hermana —Changkyun, aún siendo un chaval callado fuera de lo que cabe, era curioso.
Y molesto.
—Luego, Kyun, es mi último año, ¿sabes? No tengo tiempo que perder en tonterías.
Y se fue, dejando al menor con la palabra en la boca. ¿Por qué nunca nadie dejaba a Changkyun terminar de hablar? Una manía del mundo en general, por desgracia para el pobre chico. Nayeon siguió caminando hasta su clase, pero se detuvo en seco, congelada. Yoo Kihyun. Ugh, cuánto odiaba a ese chico. Odiaba que fuera tan jodidamente guapo y perfecto, y odiaba que ni siquiera la mirara, como si fuera totalmente superior a ella. ¿Por qué, si para todos los chicos ella era una diosa, para ese imbécil ella no existía? ¿Qué se creía ese gilipollas?
—Nayeon, tienes una cara de asco que hasta asusta, ¿a quién estás mirando? —sus pensamientos de odio fueron interrumpidos por su co presidente.
—Chris, ese tío es insoportable. ¿Qué tenemos que hacer hoy? —al menor ya no le sorprendía cómo su compañera o amiga, no sabía exactamente qué eran, cambiaba de humor tan rápidamente. Hace 3 segundos estaba mostrando su odio por a saber qué chico y unos segundos después como si no hubiera pasado nada. Así era Im Nayeon. Tanto su hermano menor como ella eran raritos, de modos muy distintos pero lo eran.
Changkyun era el tipo de chico al que le das un buen golpe sin siquiera darte cuenta. Nayeon era el tipo de chica que sabía llevar las riendas de su vida, a su modo, un modo muy especial.—No hay mucho que hacer hoy por ser el primer día, puedes tenerlo libre —en realidad había demasiado trabajo que hacer pero sabía que la castaña tenía que encontrarse con su hermana después de muchos años, ¿quién era él para arrebatarle ese momento?
El profesor entró en la clase, dando el típico discurso que se les da a los de último año. Nayeon pasó al frente de la clase cuando el profesor finalizó, tareas molestas de la delegada según muchos, pero a Nayeon le gustaba. Ella también dijo algunas reglas de la clase. Todos le miraban admirándole, o con monotonía, en el caso de Chan. Todos menos Kihyun, qué novedad. Ella se sentó, con una sonrisa un tanto arrogante, ocultando sus dientes, claro. Nayeon odiaba sus dientes. Miraba por la ventana algo distraída, viendo a algunos chicos de primero que hacían tonterías en el patio. No pudo evitar reírse, y por un momento, no parecía tan perfecta ni tan arrogante. Ella no lo notó en ese momento.
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Love battery
Fanfiction"Por favor, recárgame con tu amor La batería de mi amor está perdiendo energía No puedo vivir sin ti, de verdad que no Eres mi batería" Maravillosa portada por @CaratEdiciones