Amistad

Parte 4

Así fue Alejandra y yo dimos unas cuantas vueltas por la preparatoria.

Pasaron las horas muy rápido con ella, me agrada, a pesar de que apenas la hay conocido hace cuatro horas.
¿Y que mas da? Es amante de la nutella, el chocolate y hasta de bob esponja. Es que tenemos tantas cosas en común.

Si ella fuera hombre ya me hubiera casado con ella, pero, simplemente es mi amiga, que tal vez en algunos días se convertirá en mi mejor amiga.

Salimos de la preparatoria me encontré con Jos y unos chicos charlando. Me acerque.

- Hola Jos.- Dije con una sonrisa de oreja a oreja.

- Hola Nathalie.

- Hey Jos no nos vas a presentar a esta bella dama.- Dijo un chico, Jos rodeo los ojos, me volteo a ver y me sonrió.

- Ella, es Nathalie, mi mejor amiga, Nathalie, ellos son mis amigos de la infancia, Alonso, Alan, Freddy y Bryan.- Dijo señalándolos uno por uno, no voy a mentir, todos son muy a puestos, pero, no se ninguno me llama la atención.

- Es un gusto chicos.

- El gusto es nuestro.- Dijeron al unísono, uno de ellos se me quedaba viendo, en cuanto lo ví, aparte mi mirada nerviosa, la verdad me da miedo la gente que te ve fijamente, o ¿a ustedes no? O sea casi que te violan con la mirada, bueno exagero un poco.

- Bien, este ya me tengo que ir, adiós chicos.

- Adiós.- Volvieron a decir al unísono. Si que dan miedo.

- Te acompaño.- Hablo Jos.

Ya cuando estábamos lejos de los chicos hable con Jos.

- Jos...

- ¿Si?.

- ¿De dónde conoces a esos chicos?.

- Ellos son amigos de la infancia ya te lo dije... Espera ¿te gusto uno de ellos verdad?.- Me miro con una sonrisa burlona. A lo que me dedique a negar con la cabeza.

- No Jos, no te voy a mentir son muy guapos pero no me dan buena pilla.

- Como digas.- Rodeo los ojos.- pero, si los conoces mas a fondo te van a agradar.

- Por cierto Jos, cambiando de tema, ya encontré a una nueva amiga.

- ¿Tan rápido me remplazas?.- Toco su pecho fingiendo estar dolido. Yo solo eche una leve carcajada.

- No, no, ¿cómo se te ocurre Jos? Aparte ya esta completo el squad.

- ¿Qué squad?.

- ¿Cómo que cual? Mira hicimos un escuadrón.

- ¿Cómo el escuadrón suicida?.

- No.- Suspire cansada.- Un escuadrón mira, entre Erick, Alejandra, tú y yo, hacemos un grupo.

- Ah, ya entendí.

- ¡Por fin!.- Mire hacia el cielo y levantando los brazos.

- Oye Nathalie... Necesito hablar contigo sobre algo serio.

¿Algo serio?.

¿Que se imaginan ustedes cuando les dicen "tenemos que hablar de algo serio"?.

Yo simplemente me imagino lo peor.

¿Recuerdas esa sensación cuando tu mamá te hablaba, te decía esa frase, simplemente te quedabas helado, te regaña, y resulta que te llama la atención porque has hecho algo más?.

Te haces pequeñito en ese momento porque no sabes de que quiere hablar.

Y lo peor... ¡Es la cara de seriedad que tiene en el rostro!.

O ¿no?.

O dime ¿estoy exagerando?.

- Claro Jos... ¿De qué quieres hablar?.

- No, aquí no Nathalie, estamos en media calle y estoy seguro de que nos van a escuchar.

- ¿Entonces en dónde hablamos?.

- Ve a mi casa hoy a las cinco.- Se puso muy, pero muy serio.

- Esta bien.- Dije con mi voz temblorosa.

En ese preciso momento me temblaban las piernas, me sudaban las manos, ya no hablamos de nada mas, lo único que hice fue llegar a mi casa y tumbarme en la cama.

Me puse hacer mis deberes, se dieron las cinco, estaba aburrida, pero, recordé que tenía que hablar con Jos.

Inmediatamente me puse nerviosa, no se como, cuando o a que hora.

Pero, ya estaba ahí, tocando el timbre en la casa de Jos.

De pronto, alguien jalo de mi brazo, haciendome entrar en aquella casa, rápidamente cerraron la puerta.

Volteo para ver, de quien se trataba, efectivamente, ese era Jos.

- Bien Jos, ¿de qué quieres hablar?.

- Aquí no, mejor vallamos a mi cuarto.

Me dedique solamente a asentir.

Entramos a su casa. No se pero, todas la luces de su casa estaban apagadas, menos la de su cuarto.

- Jos... ¿Por qué todas las luces de tu casa están apagadas?.

- Es que mi mamá y Fernanda, se fueron de compras y yo me quede aquí viendo una serie.- Dijo mientras se rascaba la nuca.

- Bueno, ya dime ¿de qué querías hablar?.

- Pues, resulta que mañana es el cumpleaños de la chica que me gusta y la verdad es que no se que regalarle.

- ¿De quien estamos hablando?.

- De Diana...

Diana... Diana... Diana

Diana esa palabra sonaba una y otra vez en mi cabeza, odiaba ese nombre y más si proviene de ella, ¿enserio no existen mas chicas en el mundo? ¿Por qué debe ser ella?

- Pues debes regalarle una buena golpiza.- Me miró con cara de pocos amigos.

- Ya Nathalie, enserio, ¿qué le puedo regalar?.

- A ver, hay que pensar...

- ¡CHOCOLATES!.

- No Jos a ella no le gustan los chocolates.

- ¿Cómo que no le gustan? ¡Joder a todos les gustan los chocolates!.

- Pero a ella no... Y... ¿si le regalas un vestido? ¿O ropa interior provocativa? ¿O un collar?.

- Y si... ¡YA SE! Le voy a comprar un esmalte.

- No mames...

- No mamo tomo vaso y con popote. Y aparte ¿que tiene de malo? A ti te gusta pintarte las uñas.

- No es lo mismo Jos.- Rodeo los ojos.- Mira sigueme.

Fuimos al centro comercial, cuando Jos se dio cuenta a donde habíamos ido frunció el ceño. Lo obligue a que entráramos a una tienda de vestidos, le compramos un vestido largo, color negro con tonos azules, muy elegante para mi gusto. Luego le fuimos a comprar unos tacones negros, un esmalte, y flores.

La verdad nos esforzamos bastante para elegir todo esto. Si ella no lo acepta juro por mi santa madre que le lanzo un florero a su asquerosa cara operada.

Luego en volvimos el regalo, cada quien se fue a su casa.

¡POR FIN!