Se dice que con el paso del tiempo logras olvidar, que de alguna manera te llenas de voluntad para seguir adelante. Pero, ¿Qué pasa cuando ese recuerdo que anhelas destruir esta en tu cabeza a cada hora? ¿Puedes olvidar algo tan desagradable así de sencillo?
Liam estaba caminando para la prepa como todos los días, extrañaba las veces que Christian iba por él a su casa en las mañanas. La manera en que apreciaba cada cosa que hacía, admiraba cada movimiento que hacía, se reía por cada cosa que dijera; aunque no tuviera gracia. Le gustaba ver a Liam feliz, su sonrisa era la más bonita que él jamás había visto.
Tenía meses sin verlo, bueno, hace semanas que lo vio en su auto por la prepa. Paso con varios amigos se escondió para que no lo viera. Pero por más que intentas evitar a alguien, terminas viéndola por donde quiera que vayas.
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Cuando llego a la prepa se quedo esperando afuera, faltaba media hora para que empezara la primera clase. Fue en camino a la tienda, y al llegar vio un auto negro, deportivo, con el vidrio del chofer hasta abajo; lo reconoció y se quedo parado como si le fuera a dar un infarto. Quería darse la vuelta y correr, pero en cambio siguió caminando y no sabía por qué lo había hecho. Tal vez tenía ganas de verlo, tal vez el deseo de volver a sentir esa adrenalina que aceleraba tanto el corazón de Liam lo consumía.
Cada paso que daba retumbaba en su cabeza como una granada. Los diez o quince metros que estaba el auto parecía kilómetros. Mientras miraba el auto una sombra apareció atrás del, supuso que era Christian. Cerró los ojos y empezó a imaginarse que Christian vendría de atrás y abrazarlo con fuerza susurrándole al oído lo que le decía a diario “Te quiero”.
-Hola – dijo Christian con la voz temblorosa, nomas
viendo a Liam y su mente se llenaba de recuerdos de los dos.
-Hola – dijo Liam volteándose, justo en frente del estaba el mismo chavo de hace unos meses. Pelo negro y corto, ojos cafés llenos de tristeza y alegría, con una mano en uno de sus bolsillos y la otra sosteniendo una caja.
Quería decirle cuanto lo extrañaba, que daría lo que fuera por estar con él otra vez, se lo quería gritar; pero el miedo lo detenía.
Christian vio que iba dar un paso y en ese instante dijo – Te extraño – y con esas dos simples palabras bastaba para evitar que se fuera Liam.
-Te vi hace una semana; estabas con tus amigos. Traías la playera blanca, la que te quedaste aquel fin de semana que te escapaste conmigo, ¿Recuerdas? – dijo Christian, podías notar el dolor en su voz - Quería pararme y hablarte… pero, no quería arruinarte la noche –
Liam solo se le quedo viendo, y empezó a caminar haciendo como si no hubiera escuchado nada de lo que dijo. Con tantas porquerías que lo había hecho pasar y todas las mentiras que hasta el mismo Christian se creía al decirlas, ya ni en su sombra confiaba.
-Liam! – Grito Christian – Espéra, por favor – viendo como se iba sin tomar en cuenta las palabras que decía.
Dejo a Christian hablando solo. Oyó como gritaba su nombre diciéndolo que regresara, derramando una lagrima, caminando más rápido porque temía que si volteaba a verlo corriera hacia él.
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“No está, ¿No vendría a clases o qué?” se pregunto Zayn. Lo busco en la mañana, pero no apareció y en el descanso tampoco se vio. Supuso que no había ido, entre clases tampoco salió del salón como los demás días.
Cuando se acabo su última clase, se quedo un rato en la prepa esperando que salieran los demás salones. Media hora paso y todavía, nada. Liam no se veía en ningún lado. Diez minutos más tarde empezaron a salir los compañeros de Liam. Salieron todos, menos él.
Termino dándose por vencido y comenzó a caminar fuera de la prepa. No podía esconderse del aunque quisiera.
“Si, está bien. Mañana lo entrego” escucho Zayn. Era la voz de Liam, por primera vez se podía oír que estaba tranquilo. No se escuchaba que estaba apurado como las demás veces.
Se le quedo viendo mientras venia hacia él, admirando cada detalle. Su sonrisa, que no sabía si era de verdad o solo para tapar. Su cabello, que adoraba sin importar que estuviera peinado o no. Su marca de nacimiento en forma de corazón en su cuello.
- Pensé que no habías venido, te busque por toda la prepa… - dijo Zayn con alegría, disimular que estaba más que contento de ver a Liam se volvía imposible.
- Llegue tarde, estaba la mayoría del tiempo en la dirección arreglando algo – dijo Liam como si tuviera que darle explicaciones. – ¿Para qué me buscabas? – guardando sus libros que tenía en sus manos, a su mochila.
- Se que dijiste que no era el momento… así que, no voy estar molestándote más con esa pregunta – los dos empezaron a caminar, por el portón de la prepa hacia la plaza que estaba al frente.
Liam sintió un poco de alivio que ya no tenía que preocuparse que Zayn siguiera insistiendo en ser algo más.
-Pero eso no significa que no podemos ser amigos, ¿o si? – cuestiono Zayn levantando la ceja.
- Amigos – dijo Liam, notando que Zayn no se iba dar por vencido tan fácilmente. Le sonrió, dando su mano – No vas aceptar un no, ¿Verdad? –
- No – se rieron los dos. De cierta forma a Liam le agradaba Zayn, su risa encantadora hacia que los recuerdos de Christian se desvanecieran. Luego vino ese momento silencioso, el que te le quedas viendo a la otra persona; no porque no tenias que decir, sino que hay tantas cosas que quieres decirle que no sabes por dónde empezar.
- Quie… – dijo Zayn mirando hacia la banca donde estaban sus amigos sentados – ¿Quieres ir a comer? – necesitaba decir algo, lo que sea para lograr que esta vez Liam no se fuera corriendo. Solo rezaba que no dijera no.
- No sé, es que… - dijo Liam sonando inseguro.
- Es una comida entre amigos, Payne – sonrió. - Solo comemos, hablamos un poco sobre nosotros y ya - diciéndolo rápido.
Liam se rio de nuevo, sacándole otra sonrisa en un mismo rato, con eso lo convenció.
-Está bien – dijo en voz baja – Pero no prometo nada –
Se subió al auto de Zayn, se le quedo viendo como si se hubiera subido antes. El problema era que no se acordaba. La noche que se había besado con Zayn también habían sucedido varias cosas más. Sucesos que solo una persona se sabía.
A una distancia lejana, Christian veía su amor Liam irse con un chavo desconocido como solía hacerlo con él. Preguntándose, ¿Quien era? ¿A dónde iban? Y más importante ¿Que eran; amigos, novios, primos?
No se podía que dar con la duda. Quería saber quién era y que hacía con su Liam. Prendió su auto y le acelero.
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Breakdown Ziam
Romansatodos los créditos a https://m.facebook.com/media/set/?set=a.132422033575672.29786.126316557519553&type=3#!/126316557519553/photos/a.132422033575672.29786.126316557519553/132422140242328/?type=1&source=43.