Capitulo 1: Una pequeña tormenta

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Mi nombre es Jade Kim, actualmente tengo 17 años pero antes de empezar con mi actual vida me gustaría contarles como era mi vida hace algunos años atrás.

12 años atrás

Cuando tenía apenas 5 años vivía muy feliz con mis padres, mis hermanos mayores y mi hermano mellizo, éramos de Estados Unidos pero nuestros padres decidieron volver a corea con nosotros. Éramos una familia bastante unida y salíamos mucho, me cuidaban muy bien, jugaban conmigo y mi hermano, me trataban como una princesa ya que era la única niña de la familia.

Mamá: Princesa, salgamos por uno helados?

Me limite a asentir con mi cabeza mientras sonreía mucho, había dejado mi muñeca a un lado para caminar hasta donde se encontraba mi mamá y miré a mi hermano a quien le brillaban los ojos por pensar en tan delicioso dulce que había nombrado mamá

Papá: que esperan vamos -papá me cargó, mientras mamá hacía lo mismo con mi hermano- Luego del helado iremos por sus hermanos está bien?

Mamá: Pero no le digan nada a sus hermanos, sino se van a enojar y no queremos eso verdad? –dijo mientras nos miraba a ambos esperando una respuesta-

Mellizo: Si mamá, vamos a quedadnos callados ciedto hedmanita?

Jade: Si, no didemos nada, lo pometemos.

El camino a la heladería fue muy entretenido, cantamos y jugábamos con mi hermano mientras nuestros padres reían con nuestras locuras, cada uno al llegar al lugar anteriormente mencionado pidió el sabor que quería en mi caso...CHOCOLATE!!

Comimos el helado, nuestros padre limpiaron cualquier rastro de helado que pudiera haber quedado en nuestras caras o ropas y salimos en busca de nuestros hermanos mayores. Llegamos y ellos ya estaban en la entrada conversando con sus amigos mientras nos esperaban

Hermano 1: Hola pa, hola ma –cambió su vista hacia donde estaba yo, pues estaba encima de las pierna de mamá- Hola princesa – volteó hacia donde estaba mi hermano- hola campeón que tal, que hicieron hoy en la tarde?

Hermano 2: hola familia!!

El camino de regreso a casa fue contando lo que habíamos hecho con nuestros padres ese día, claramente omitiendo lo de los helados, eso siempre sería un secreto.

Todo iba bien en nuestras vidas, hasta que cierto día mis hermanos quisieron ir al parque a jugar futbol, con mi hermano no queríamos jugar a eso así que comenzamos a caminar por el parque mientras nuestros padres nos acompañaban, ellos iban caminando con todas nuestras cosas en sus manos, algo que para cualquier niño de esa edad no es importante, ni siquiera raro, tan solo pensaba jugaríamos con nuestras cosas allí fuera, hasta que paramos en una casa, que aparentaba no tener nadie dentro. Estuvimos un rato frente ella, mientras nos acurrucaban y mecían, intentaban hacernos dormir y lo lograron.

Después de una larga siesta me desperté en un lugar completamente nuevo para mi, lo único que reconocí fue a mi hermano quien seguía durmiendo a mi lado, pero la habitación nunca la había visto, era blanca con lunares azules, amarillos, rosados y morados que tenía muchos juguetes por el suelo y sobre un mueble, habían juegos de mesa sobre una repisa y bajo esta un mesa con 6 sillas y justo arriba de esta había un tablero de ajedrez, frente del sillón estaban parados 2 niños y una única niña que nos miraban, uno de los niños se dio cuenta que ya había despertado y le gritó a alguien, en eso aparecieron por el umbral de la puerta una mujer de la mano de un hombre quienes me sonrieron, una sonrisa bastante tranquilizadora para el momento que estábamos viviendo, en ese instante aún no sabía que aquellas personas serían nuestra nueva familia y pasarían a ser las personas más importantes en mi vida. La primera semana fue muy extraña, aunque ellos intentaban que nos sintiéramos bien, era algo muy extraño para nosotros, la única pregunta que rondaba por nuestras mentes era "¿Por qué nuestra familia nos abandonó con gente tan rara?". Luego de un mes en aquel lugar ya nos habíamos acostumbrado y volvimos a ser los niños locos de siempre, tanto que nuestros padres no nos retaban por nuestras bobadas, si no preferían reírse de ellas.

"Después de la tormenta sale el sol" - Hwang HyunJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora