Yo soy sasuke. (NaruSasu)

D O S

Movía los pies nerviosos, apretando el morral, y es que se sentía nervioso.
– Tu no te pones nervioso, Sasuke. Es ridículo – Escucho la rechinante voz de su hermana menor, taladrándole los oídos, molestándole los circuitos auditivos.
– Mira….
– Y tampoco sientes – le interrumpió – No entiendo si quiera porque estás aquí... Sasuke, ¿Sasuke? Huele a cable quemado – Voltio hacia Sasuke, asustándose de que alguien se fuese a dar cuenta y salió corriendo de ahí.
Iba dando pasos agigantados hasta llegar a su aula,  enojado por el buen día que tenía, siguió hasta situarse en una silla, sin mirar adelante, sin mirar atrás. Sin mirar a los lados. El humo que salía literalmente de sus orejas era un vapor a cable encauchado. Cuando se dio cuenta de que entraban estudiantes se asustó, cambio su estado de ánimo, conto hasta diez y resoplo, eso era nuevo.
– Estudiante nuevo… – La voz de la profesora Anko salió escarbada, sin ánimo. Los ojos decaídos y el cabello estropeado le indicaban a Sasuke que estaba teniendo problemas de amores – Preséntate muchacho, anda – Parpadeo confundido.

– Hola, yo soy Sasuke – Hablo, moviéndose de un lado a otro, sacando una sonrisa forzosa. Intentando que los circuitos de la cara no se le despegaran de tanto estiramiento.
– Hola ¡Sasuke, Ttebayo! – Un chico rubio lo saludo, esbozándole una sonrisa despreocupada, atrás noto a una niña de cabello oscuros, agarrándole del brazo en un intento posesivo
– Hola – Respondió, enarcando una ceja contrariado. -Otra cosa nueva- pensó.
Pero de tantas cosas nuevas que le pasaban en ese inicio de clases, no dejo de pensar en los comportamientos exagerativos de cada complemento humano, sí. Porque al lado de él estaba un jovencito rubio, el de la sombrilla, recuerda Sasuke, ese que le salvo de no mojarse, y aunque él es un androide, no habia pronosticado el tiempo. –Pero el tiempo es impredecible, la naturaleza lo es-
En la otra esquina, se encontraba la mujer de posesivas manos, eso le provoco un estiramiento de un circuito, y Sasuke pudo deducir que eso era miedo. Cada compañero de clases, era un nuevo prototipo de estudio para Sasuke, porque entre más veía, más cosas aprendía.
La práctica hace al maestro, asi como el alumno lo supera.
— ¿Y de dónde vienes, Sasuke? — Naruto sonríe, amplia y despreocupadamente, Sasuke piensa que es muy imperativo, que es muy risueño. Y impulsivo. Eso le atrae, quizás pueden ser bueno amigos. Se le llega a cruzar a Sasuke por la cabeza. Pero Sasuke es frío, Naruto no, Sasuke se ve muy apagado, y no esta descargado, su batería está completa. Pero piensa que Naruto es una luz muy potente, como una sobrecarga más a sus circuitos, más voltios, y más recurrentes. Pero Sasuke se abstrae de responderle. Porque ve que la joven detrás de Naruto lo está mirando detenidamente, estudiándolo. Y él sabe que ella representa un peligro, pero no dice nada y voltea para mirar al frente.
— ¿Sasuke? —
Sasuke se siente en el deber de responderle, su protocolo está alterándose, y le preocupa romper la cordialidad que está presente en la reglas de sus intrusiones
—se amable, aprenderás mejores cosas — su madre le habia dicho eso, pero ya no estaba seguro. Vio de reojo que Naruto seguía esperando respuesta, y que la mujer tras el apretaba el lápiz enojada, - seguro Naruto no le presta atención- pensó
—El protocolo de manejo, ha sido violado — la voz automática de su sistema operativo le asi énfasis
Lo hago simple, y vagamente. Por la acción de mis funciones
—Hola—
Naruto se rio un poquito, y voltio hacia el frente. El profesor habia llegado.