Only 🐰🐨

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Namjoon era conocido por toda la universidad, tenia fama de ser un hombre muy dotado no sólo de su sur, sino también de inteligencia y elegancia. Este hacia suspirar a las chicas tanto como a los chicos; y es que Nam había admitido ser bisexual a una edad muy temprana y siendo un joven de mente abierta y seguro de si mismo no había tenido problemas en aceptarse y admitir quien realmente era.

No era fácil tener un pedazo de él, los único que tenían el privilegio eran el profesor de historia Kim Seokjin un hombre joven y muy seguro de si mismo Y el otro privilegiado era Park Jimin un compañero de clase unos años más chico que Nam. Este último era un joven alocado y divertido, y aunque se sacaban las ganas juntos el moreno sabia que estaba enamorado de su mejor amigo Min Yoongi. Un heterosexual dogmático.

Y aunque Nam se divirtieron con ambos su corazón no pertenecía a ningún ellos.
No tenía cabeza para nadie que no fuera su dongsaeng favorito, su bebé y el dueño de cada uno de sus orgasmos, Jeon Jungkook. Este último era un adolescente, en su ultimo año de secundaria y era un tanto inocente a sus 18 años.
En cuanto se conocieron producto de casuales encuentros habían entablado una amistad. Obviamente Nam no pensaba confesar le sus sentimiento nunca, y una de las razones era que el más joven tenía novio, Taehyung.

Aunque los dos tenían sus responsabilidades siempre tenían tiempo para pasarlo juntos. Aunque a Nam se le hacía cada vez más difícil el disimular no querer abalanzarse sobre el joven castaño y es que este Jungkook había pegado el estirón y construido su cuerpo de golpe. No podía evitar que su mirada viajará por su piel descubierta cada vez que se estiraba a recoger algo y dejaba su estrecha cintura sin esa molesta camisa, según Nam.

Los meses iban pasando y cada vez Jungkook se quedaba con más frecuencia en lo de su hyung y es que hace poco había decidido ponerle fin a su relación con Taehyung. Nam temblaba cada vez que Kook se quedaba a ver películas y le llegaba el sueño acurrucándose sobre el moreno.

El moreno notaba que Kook se estaba volviendo posesivo pero lo atribuyó a su falta de Taehyung. Y es que cada vez que podía el menor aprovechaba para morderlo o si estaban sentados en el parque charlando apoyaba casualmente su mano el él muslo del moreno. Nam pensaba firmemente que los dioses se reían de su desgracia.
Pero lo que llamo la atención de Nam fue cuando un viernes a la noche jugando con Kook le llego un mensaje de Seokjin invitándolos a uno de sus encuentros y el menor alcanzó a leer poniéndose mal genio de repente.

-Kookie yo.. Hablo el moreno.

-Está bien hyung, vaya y disfrute de su polvo. El moreno no se esperaba esa respuesta y es que Kook nunca se había opuesto a sus polvos casuales entendiendo su estilo de vida. Ni mucho menos hablado de esa forma, por lo que pensó que lo mejor era hablarlo con el. Al bajar las escaleras se encontró con Kook malhumorado con los ojos cerrados.

-No te pongas así bebé, no iré, me quedare contigo. ¿Si? Cómo aún Kook no le hablaba decidió humillarse más, sabiendo lo infantil que llegaba a ser su dongsaeng -Podemos pedir una piz..

Pero antes de terminar Kook había estampado sus labios con los de el moreno. En un beso desesperado y torpe, el moreno se relajo y tomando las mejillas del joven guió el beso. Cuando Kook se movió a su regazo y tomaban aire su mente se aclaró, no estaba bien. No es que nunca había querido besar a Kook, pero no de esa forma, el menor representaba un valor sentimental más grande que simples besos fogosos. Se miraron expectantes.

-Nam yo.. lo siento fue un error. Antes de que Nam hubiera ni respirado el menor se había ido.

...

Las siguientes semanas habían sido un calvario para ambos.
Nam evitaba tanto a Park como a las llamadas de Kim. Tarde o temprano tendría que hablar con ellos. Pero ahora no estaba de humor.
Había visto a Kook por breves momentos pero se evitaban la mirada. Aunque se había encontrado pensando en los labios del menor mas de una vez, con frecuencia cuando llegaba cansado después de un largo día y se tiraba en el sofá.

Una noche decidió cortar con su miseria y arreglar las cosas, se conformaba con volver a ver al menor en sus brazos aunque fuera como amigos.

En 15 minutos se encontraba golpeando la puerta de la familia Jeon. Había calculado la hora sabiendo que los padres del menor no se encontraban en casa.
La puerta se abrió lentamente revelando a un cansado Jungkook que lo hizo pasar.

Nam tomó asiento y espero que el menor también lo hiciera. La tensión e incomodidad se sentía en el aire.

-Kook mira, realmente lo siento. No debí suponer que no te enfadaría si me iba. Se que he estado siendo un mal amigo desde hace tiempo por no estar ahí para ti. Yo.....
Kook lo miraba cansado sólo quería arreglar las cosas con su hyung y volver a sus brazos y a las noches de películas comiendo frituras. Nam seguía disculpándose y quería sólo terminar con todo eso. Así que se largo a los brazos del morocho rodeándolo con sus brazos y enterando su cara en su cuello. El mayor no dudo en corresponderle estrujandolo entre sus brazos.
A si estuvieron durante mucho tiempo dejando que las caricias hablaran por ello.

-No te has disculpado por el beso. Dijo Kook en un susuro saliendo del cuello de su amigo.

-No me puedo disculpar de algo que no me arrepiento. Sus mejillas se tiñeron de rojo y volvió a esconder su rostro aspirando el olor de su hyung algo varonil y sensual.

-Kookie.. El llamado levantó su rostro mirando al hermoso hombre que lo observaba dejando que sus ojos reflejen sus emociones.

Kook inconscientemente se humedecido los labios y esa fue la señal para Nam de besarle. Los labios del menor se sentían cálidos y perfectos.
El beso era inocente y algo lleno de sentimientos. Esta vez Nam atrajo al menor a su regazo y este no se apartó comenzando así un beso más desenfrenado y caliente. Las sensaciones de sus manos explorando sus cuerpos envío calor a sus entrepiernas endureciéndose instantáneamente. Nam tomó al menor de sus muslos y lo alzó poniéndose de pie y caminando hacia el cuarto de su dongsaeng. Mientas ente movía sutilmente sus caderas haciendo jadear a ambos.

Al llegar Nam se sentó en la cama aún con su menor a horcajadas y la ropa comenzó a desaparecer.
Momentos más tarde estaban jadeando y gimiendo mientras se entregaban en cuerpo y alma. Kook gimiendo agudo el nombre de Nam y el mayor gruñendo el contrario.

Aquella noche se amaron repetidas veces. Estando a mitad de la noche acariciando sus cuerpos y besando sus almas eran presos otra vez de la pasión desenfrenada.

Cuando los rayos de sol iluminaban la habitación. Nam se encontraba moviendo su mano entre las fibras de sedoso pelo del menor. Mientras esté respiraba pausadamente en su cuello. Nam río de felicidad pura, mientras una calidez se extendía en pecho.

Kook despertó y lo primero que sintió fue un cuerpo caliente y grande debajo suyo y sonrió feliz. Su hyung estaba a su lado y no podía evitar querer estar así por largos años, y quizás para siempre.






Espero que les haya gustado. Bye.

POR MIL AÑOS | NAMKOOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora