epilogo

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Vida real, Luna Valente

Terminó de leer la carta con lágrimas en los ojos, justo acabó de ver el video...

Como pude ser tan estupida y desconfiar de Matteo en lugar de desconfiar de Emilia...

Ahora sólo hay una cosa por hacer.

Guarde la carta en mi casillero, junto con todas las demas y corri a la salida del blake, con mi mochila colgando de mis hombros y mi cabello revuelto por el aire, esquive estudiantes y alumnos y al fin llegue a la salida...

Observé a Matteo de espaldas caminando con la cabeza agachada por el pavimento, hacia su casa... ¿cómo se que es el? Sus rulos, sus hermosos rulos y su peculiar mochila color gris que no se me olvida...

Por mas despistada que sea como decía una carta... sonrió al recordarlo... amo a ese chico fresa.

Sigo caminando o más bien, corriendo para alcanzarlo y detenerlo, lo quiero, lo amo y no puedo dejarlo ir...

Cruza la calle y yo llegó a la banqueta

- Matteo!- grito y el se detiene, gira y sonríe, esta dispuesto a cruzar la calle y da un paso- Matteo cuidado!- grito

Después todo paso muy rápido, su mirada confundida y después sorprendida y llena de miedo igual que la mia, el auto, el choque...

Matteo...

Rápidamente corri hacia el, me arrodille a su lado, en el pavimento, su rostro cubierto de sangre y su mochila a su lado junto con su celular, tomé su mano la cual estaba fría y comencé a llorar y a desesperarme... un grupo de personas llegó junto a mi entre ellas Gastón, nina y Simón

- pero que ha pasado

- lo atropeyaron

Escuchaba lejanamente pero no distinguía las voces, yo estaba concentrada en Matteo, que estaba con sus ojos cerrados en el frío pavimento de la calle

- llamen a una ambulancia! Rápido!- dije en un grito desesperado

Muy pronto se escucharon sirenas, yo lloraba, mi vista se estaba nublando, estaba aterrada, con pánico, cegada...

- Matteo, Matteo dime algo, abre los ojos por favor...- mis lágrimas ya eran notables

Un chico se acercó y comenzó a tomarle el pulso a Matteo, soyose, no podía perderlo, no podía dejar que se fuera... el no

Sentí como me tomaron por los brazos, yo intentaba safarme, necesitaba estar con el, el me necesitaba...

- luna porfavor, tienen que llevárselo al hospital

- tengo que ir con el- dije pero no me soltaba- sueltame simon!- grite y me safe, corriendo hacia la ambulancia...

(...)

Han pasado horas, 2 para ser exacta y aun no me dan noticias de Matteo, estoy desesperada, necesito verlo, estar con el, que sepa que lo amo y que lo perdonó... lo necesito a él...

Lo mejor que se me ocurrió fue llamar a su padre y a nuestros amigos, su padre tiene la mirada sería y fría, nose como no le duele, Gastón no a ha ido de aquí al igual que Simón, nico y Pedro, las chicas ahora se encuentran en la cafetería...

Un doctor sale por una puerta y se va acercando a nosotros, me levantó rápidamente de la silla y miro al doctor esperando que diga algo

- familiares de Matteo balsano

- yo

- que es usted del chico?- me pregunta y me veo forzada a mentir

- su novia

- y yo su padre, ¿como se encuentra Matteo?- su mirada sigue siendo fria e intimidante que hace que tiemble

- lamento informarles pero, Matteo a caído en estado de coma y no sabemos cuando despertara... habitación 213, sólo puede pasar una persona, con permiso y lo siento mucho

El doctor se va, dejandome destrozada, me siento y cubro mi rostro con mis manos...

-Matteo- susurro como si todo esto es un sueño y no tardó en despertar...

El este en coma y... tal vez no despierte

Y una vez más, mi vida se destruyó

Perdóname, chica deliveryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora