Familia

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El amor llega de donde menos esperas

Aclaro que estos personajes no son mios, son del estudio Sunrise y sus colaboradores, esto es entretenimiento de fans a fans. Fanfic de Yaoi chico x chico

Duo Maxwell era bien conocido en toda la escuela preparatoria por ser un chico alegre de gran sonrisa, que siempre tiene un excelente humor y forma buena de tratar a los demás, hasta que un día sufrió una terrible pesadilla real, toda su familia murió en un accidente de auto en las vacaciones familiares a las que él no pudo ir por sus cursos de verano, ambos padres y su hermana Hilde fallecieron.

Al ser un menor de edad tuvo que ser ubicado con otra familia ya que no tenía a nadie más, así que sus nuevos tutores lo adoptaron hasta que alcance su mayoría de edad. En su nueva familia está un chico con quien no se lleva bien desde hace tiempo, en iguales grados pero diferentes salones, para su mala fortuna ahora era su nuevo hermano

Su nombre Heero Yuy, él no tiene amigos en toda la escuela y siempre está solo, pero eso a Duo no le importa, trataba siempre de soportarlo y así tenían algunos meses. En casa apenas se hablaban aunque sus nuevos papás trataban de que se llevaran bien pero con desastrosos resultados

Además Duo ya no era el mismo, ni alegre ni cariñoso, se volvió un poco apático, menos con sus mejores amigos Trowa y Quatre, que eran lo único que le quedaba, Duo se negaba a integrarse a su nueva familia, aunque su nueva madre era cariñosa y su nuevo padre también.

Un día Duo salió de la escuela y fue con sus amigos a comer

—No puedo creer que en un par de días salimos de clases —dijo alegre Quatre

—Ha pasado rápido el tiempo —respondió Trowa con su voz seca de siempre

Duo lucía distraído, Quatre le dio un puntapié por debajo de la mesa y lo hizo reaccionar, el trenzado volteó hacia él con actitud de no importarle un carajo nada

—Despierta Duo ¿Qué harás en las vacaciones de invierno? —preguntó Quatre, después se tapó la boca al recordar que su amigo perdió a sus padres en las vacaciones pasadas de verano

—Nada, supongo —respondió con su actitud apática

Trowa y Quatre se miraron preocupados

—No quiero verte deprimido amigo —dijo preocupado Quatre, pero Duo le sonrió un poco

—No es depresión, solo quizás, desánimo —contestó pasivo, demasiado tranquilo

—Bien, yo debo irme —anunció Trowa levantándose de su asiento

—Yo también —respondió Quatre rápido y levantó rápido sin disimulo, Duo los miró con desconfianza

Ninguno de los dos quería decirle nada, pero Duo sabía que estaban saliendo en secreto como novios, pero no entendía por qué se lo ocultaban, quizás creían que era homofóbico debido a que en el pasado era muy mujeriego y siempre estaba diciendo que no entendía como había hombres que gustaban de otros hombres, pero era porque no entendía, no porque despreciara a los homosexuales, aun así sus amigos no le decían nada aún

—Nos vemos después —dijo Duo sonriendo, sus amigos estrecharon su mano y se fueron.

Duo regresó a casa y vio con sorpresa a sus padres adoptivos en la puerta, subiendo algunas maletas a la cajuela del auto, Heero estaba en la puerta observando

—Duo cariño, que bueno que llegas —dijo la amable señora, sonriéndole afectuosa

— ¿Qué sucede? —preguntó sorprendido

—Tu padre y yo nos vamos unos días a la Capital —respondió contenta —No podemos esperar a las vacaciones y es mejor que no vengan ustedes, por eso los dejaremos solos

—Pero —miró a la puerta, Heero lo observaba con los brazos cruzados

—Vamos, sabemos que pueden cuidarse solos

—Sí, como sea —respondió de mala gana Duo, volteándole la cara

La señora suspiró y se acercó a él, puso las manos sobre sus hombros y le besó la frente, Duo se estremeció porque hace mucho no se sentía de aquella forma, su corazón cálido

—Quiero que se llevan bien ¿de acuerdo? Ahora son hermanos y deben cuidarse el uno al otro —explicó con dulzura, Duo miró de reojo a Heero y luego a la señora, asintió

—Trataré —dijo como si no le importara

—Listo mi amor, ya está todo arriba —el nuevo papá de Duo se acercó a él

—Llamen si cualquier cosa se ofrece —palmeó su hombro con suavidad, de nuevo Duo asintió

—Entonces nos vamos —dijo la mamá

Ambos señores se despidieron de Heero y subieron al auto, desde dentro la mamá se despidió una vez más mientras avanzaba el auto y se marcharon por fin. Duo volteó hacia Heero, él lo miraba con cara de enojado, pero bajó los brazos y se metió a la casa

—Qué horror —suspiró Duo, tendría que estar con ese tipo quien sabe cuántos días y solo de pensarlo ya sentía dolor de cabeza

El trenzado se metió también en la casa y subió directo a su habitación, se encerró ahí y no pensaba salir por el resto de la tarde.

CONTINUARÁ

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