Bitácora de un muerto

capitulo 2, ¿una banda de mercenarios?

Silphy se levantó de forma normal, siendo Silphy.
Me despertó cuando los tres soles de planeta Lullabus estaban alineados.
Tomó algo similar a una hoja, y comenzó a trazar lineas en la hoja con el dedo indice.

se buscan mercenarios,
interesados presentarse
entre la hora del
almuerzo y la cena

Ella preparó un escritorio, con una silla detras de éste, y dos delante.

Lo que pasó a continuación es bastante difícil de explicar. Quienes vinieron a la prueba de mercenarios, eran un ser más extraño que el otro.

El primero, llamado Gnork, de apodo SixEye, tenía siete ojos en la cara. ¿por qué ese apodo? No lo sé, no tuve el corage de preguntar. Silphy lo botó porque decía que uno de sus ojos la miraba mal.

El segundo no nos dijo su nombre, lo único que sabía decir era "humph" y "hamph" que supuse eran afirmación y negación. Tenía la boca cocida por almenos treinta puntos superpuestos uno al otro. Sus manos eran armas según el quisiera.
Silphy decidió no contratarlo porque decía que no podría pagarle a alguien tan tonto. No me parecía mala opción el hombre manos de tijera.

Luego llegó una mujer que tenía tres brazos totalmente tatuados, con los dientes fuera de lugar y un ojo de madera.
Silphy al verla vomitó, y automáticamente la obligó a salir del lugar.
¿qué esperaba la señorita? ¿que le llovieran increíbles mercenarios de elite del cielo?

Bueno, dejame decirte que algo así esperaba.

Y exactamente eso sucedió.

Un cavallero plateado con una cruz roja en el casco cuadrado entro dando un portazo, acompañado de un alfeñique que portaba una enorme mochila y un escudo plateado con una cruz roja igual a la del casco.
El alfeñique se aproximó a las sillas y se sentó.

- Soy el asesino estelar, ¡LORD ESTRELLA FILOSA! -. Gritó el enano que no medía más de un metro y medio de alto, subiéndose a la mesa de un salto - Él es mi escudero, le puse de nombre Carl, pero si me contratas puedes llamarle esclavo.
El caballero asintió.

- Hmmmph, no vayas a morir, enano -. Dijo Silphy estirando una bolsa con dinero que, sinceramente, no sé de donde sacó.

Luego entró un hombre robusto, acompañado de una mujer del mismo tamaño. Piel verde, cabello de color rojo, ojos color morado, colmillos hasta la gruesa nariz.

- Yo soy Burfrand, y ella mi esposa, Tarkus -. Dijo el grueso hombre con una voz muy fina. - Ella es una gran guerrera, y yo un gran cocinero.

Silphy solo asintió con la cabeza, y les dió dos bolsas de dinero como la del "asesino estelar".

Luego siguieron llegando más y más extraterrestres difíciles de entender.

Manos donde no van, bocas dobles, orejas en los rostros, pieles de colores poco comunes, ojos rojos, partes de vaca o animales como el elefanto o el cerdo, pero todos fueron rebotados por la extraña princesa.

El último en aparecer fué un hombre de cabello rizado y rubio, un metro ochenta de alto, casi tan ancho como Tarkus, realmente parecía un humano común y corriente. Vestido con una camisa de leñador azul y roja, llevaba una gigantezca hacha en la espalda y corría como en esos videojuegos de guerra.

Un hombre de pocas palabras.

- Hola, mi nombre de guerrero es Estrujador, no les diré mi nombre real para mantener el anonimato, vengo del planeta tierra y llegué aquí en una nave extraterrestre, la historia es muy corta, dejenme que les cuente. Un día estaba talando en mi bosque tranquilo, y veo mucha luz, entonces le dije a mi perro Rufo "¿qué es eso?" el ladraba muy fuerte, así -. Comenzó a hacer ladridos extraños, la saliba se le caía en la rizada barba - entonces decidí acercarme a ver qué era, ¡y déjame decirte que me llevé una gran sorpresa cuando lo ví! Hombrecitos pequeños y rojos llevandose mi madera, ¡Mi madera!, no podía permitirlo, así que los golpeé en la cabeza con mi hacha, ¡Sí, ésta hermosura! Luego les dije "Llevame con tu jefe" porque lo ví en una pelicula y me pareció muy divertido, ¿qué les parece el nombre estrujador? ¿debería cambiarlo a rompe cuellos? -. Dijo sacando una petaca de whisky de la camisa y dandole un buen trago.

-emm... Si hablas menos, estás dentro -. Dijo Silphy con severidad, parece que no quiere ningún error en su plan, si es que hay uno.

Estrujador solo respondió haciendo una seña con sus dedos, como si cerrara una cremallera sobre sus labios.

La princesa decidió que ya eran suficientes, así que solo quitó el cartel, y echó a quienes quedaban en la puerta del castillo.

- Bien, purificaremos primero esta ciudad, necesitamos un plan -. Nos dijo a todos con determinación en la mirada.

Comenzó a dibujar algo en el suelo con la espada, yo solo esperaba que no fuera a llamar a Angelina, los presentes no merecían morir tan fácil.

Lo que siguió a continuación es bastante difícil de explicar. Podríamos decir que una anciana llamada Alice se apoderó del cuerpo de Silphy esta vez.

Con voz dulce pidió una infusión que me pareció similar al té, y se quedó sentada por los siguientes 120 minutos, mirando al suelo con sus ojos lechosos y una sonrisa en la cara. Cuando terminó su té, solo se levantó y caminó usando la espada como un bastón.

-El plan es fácil, a los demonios les gustan las rubias, ya saben qué hacer -. Dijo Alice, con voz dulce - El disfraz más lindo se gana un dulce -. Terminó su frase con una sonrisa, y lo que más llamó la atención de ésta, es que no había un solo diente blanco en su lugar.

Lo más bizarro fué lo siguiente, y dejame decirte, que no creo que vaya a ser superado.