Isaac.
Estuve todo el día trabajando en el cementerio hasta tarde, con tal de no estar en casa con mi padre.
Estar aquí de noche es bastante tenebroso pero de verdad es mejor.Estaba sobre una de las pequeñas maquinas excavadoras cuando escuche algo, gire un poco sobre mi asiento para ver que había causado el ruido pero no vi nada, lo cual me provoco más miedo. Me puse alerta y observé en varias direcciones cuando me pareció ver algo detrás de una tumba, una ¿mano?, si eso era una mano parecía ser de Voldemort o algo así.
—¿qué carajos? —susurre.
Algo o alguien se planto en frente de la maquina y la empujó por lo que me moví hacía atrás y caí en el agujero que había estado excavando.
Me quede sentado, quieto, con ambos brazos a los lados de mi rostro.
Cuando me decidí para atreverme a observar hacia arriba todavía desde el suelo algo paso sobre la maquina, parecía un animal por la manera en la que saltó con facilidad, me levante aún asustado y apoyé las manos sobre los bordes del agujero para poder ver mejor cuando escuche al parecer gruñidos, aunque la imagen ante mis ojos no podía creer que fuera un gruñido animal pues lo que en realidad captaban era a una persona excavando con sus manos, sin embargo de una forma salvaje y aterradora.
Me volví a ocultar de forma rápida, agachándome, ya que pareció haberme visto y de nuevo escuché unos gruñidos al mismo tiempo que se escuchaban unos chillidos, me quede quieto, más asustado si eso podía ser posible, de que esa cosa viniera por mí.
La máquina excavadora se comenzó a levantar, mejor dicho alguien la estaba alzando y no pude hacer otra cosa más que moverme hacia atrás esperando mi muerte pero, lo que se encontraba en frente de mi fue todavía más raro, aunque menos aterrador de cierta forma.
Levante la mirada y me encontré con Derek Hale, sabía quien era pues lo había visto con los chicos Decker algunas veces.
—¿Te ayudo? —fue lo que dijo Hale de lo más normal mientras tendía su mano en mi dirección.
No respondí, lo único que pude hacer fue recargarme sintiendo un poco de alivio.
Desperté con el sonido de la alarma del reloj despertador inundando toda mi habitación, la apagué, me tallé los ojos con las palmas de mis manos para acostumbrarme a la luz del día y me levanté para ducharme a pesar de que no tenía ganas de hacerlo pero tampoco tenía ganas de golpes mañaneros por lo que lo hice de todas formas y de la manera más rápida que pude.
Bajé para hacerle el desayuno a mi padre como el elfo doméstico que soy, sin embargo él ya se encontraba abajo hablando por teléfono.
—Sí, vamos hacia allá —dijo mi padre con su usual mal genio al tiempo que cortaba la llamada.
—¿Quien era? —pregunté de la forma más normal que pude.
—El Sheriff, quiere hacerte unas preguntas.
Llegamos al cementerio dónde trabajo y se encontraban ya muchas patrullas del condado y el Sheriff esperándonos, caminamos hasta él y comenzó con sus preguntas.
—¿Cómo te llamas? —fue la primera.
—Lahey, Isaac Lahey.
—¿Trabajas con tu padre Isaac? —preguntó observándome.
—Cuando no está en la escuela —respondió mi padre por mí un poco a la defensiva— en donde debe estar en veinte minutos —continuo diciendo, por lo que sólo baje la mirada.
—Sí, entiendo, pero tengo a una adolescente perdida y la unidad canina nos trajo aquí, ella no trae ropa y si está fuera la temperatura baja...
—Lo siento no vi nada —dije cortando al sheriff.
—Si hubiera visto a una chica desnuda fuera de la pantalla de la computadora lo recordaría —dijo mi padre volteando a verme mientras reía para avergonzarme, así que baje la vista al suelo una vez más de una forma incomoda.
—¿Dónde te lastimaste el ojo Isaac? —preguntó el sheriff viendo a mi padre, quien dejo su lado burlón de lado, seguro ya se dio cuenta de la clase de imbécil que es.
—En la escuela —respondí automáticamente, ya que pude sentir la mirada amenazante mi padre en mi rostro sin si quiera voltear a verlo.
—¿En una pelea? —interrogó de nueva cuenta el sheriff.
—No, lacrosse —dije tratando de sonar convincente.
—¿Lacrosse, juegas en Beacon Hills? —preguntó interesado.
—Sí —dije algo cortante.
—Mi hijo juega con ellos, bueno está en el equipo no juega con ellos, no en realidad, no aún, como sea es.. ¿te pasa algo Isaac? —preguntó el sheriff al percatarse de que no prestaba atención, ya que me encontraba con la mirada clavada al bosque donde estaba Derek Hale a lo lejos, observándonos, aunque cuando el Sheriff Stilinski volteo Derek ya se había ido.
—No, lo siento me estaba acordando de que tengo que ir a la práctica matutina.
—Una pregunta más, ¿hay robos de tumbas a menudo aquí?
—Sí, algunos, se llevan la joyería —respondí.
—¿Qué se llevaron? —preguntó el sheriff refiriéndose a la noche anterior.
—Un hígado.
Alex.
Oliver y yo nos encontramos con Scott y Stiles al inició de clases para que el chico Stilinski nos contara sobre lo que había averiguado su padre.
—¿Así que...tú papá interrogó a Isaac? —dije curioseando, mientras Oliver dejaba su motocicleta y Scott su bicicleta.
—¿¡Se comió el hígado!? —preguntaron con asco Scott y mi hermano al mismo tiempo.
—Sí, tenía que hacerlo, la "escena del crimen" fue en su lugar de trabajo y además en su hora de trabajo —dijo Stiles respondiendo a mi pregunta.
—¿Por qué no nos habrá dicho nada? —pregunté a Oliver que sólo alzó los hombros restándole importancia.
—Y respecto a ustedes dos —dijo a Scott y Oliver— no, no dije que se comió el hígado, sólo dije que no estaba, además, ¿si lo hizo que importa?, es la parte con más proteínas —continuó Stiles tratando de defender a Lydia.
—Yo nunca comí un hígado —dijo Scott en tono juguetón para seguir molestando a Stiles.
—Sí claro porque hablando de hombres lobo tú eres el modelo de auto control —respondimos al mismo tiempo esta vez Stiles y yo.
—Tú sí me caes bien —me dijo Stiles a la vez que chocamos nuestras manos en el aire mientras todos reíamos.
—Esperen —dijo Stiles deteniéndose —de hecho tú eres el sujeto de prueba Scott, hay que pensar en lo que te paso cuando estabas convirtiéndote, ¿que te atraía?.
—Allison —respondió Scott con cara de tonto enamorado.
—¿Nada más? —preguntó Stiles algo exasperado.
—Sí, nada más importaba —dijo Scott haciendo que todos pusiéramos los ojos en blanco.
—¿Pero es bueno cierto? porque estabas con ella cuando la rasguñaron —dijo Oliver tratando de hacerlo sentir mejor.
—Sí, pero estaba buscando a alguien —respondió un poco decaído volteando hacia un auto que se aproximaba, todos volteamos y lo vimos.
—Jackson —dijimos al unísono.
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En multimedia el lindo de Oliver con su motocicleta.
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Ocean eyes [E N P R O C E S O]
FanfictionYo le llamo arte a todo aquello que nos devuelve la vida. Y él, absolutamente todo en él es arte, sus ojos al igual que el océano pueden ser salvajes y quitarte la vida o gentiles y devolvertela con tan sólo una mirada, pues a él igual que al océano...