En aquel momento, a tan altas horas de la noche ni el cuerpo ni cerebro de JongIn funcionaban de la manera correcta.
Y la culpa de todo la tenía el alcohol.
Parpadeo un par de veces intentando enfocar al chico que tenía frente suyo. - Tus labios son exquisitos...- Le susurra el muchacho muy cerca de sus labios y mientras correspondía el beso sus pensamientos intentaron llevarlo al momento justo en el que él, y el otro habían terminado metidos en esa habitación, que por cierto, no le resultaba nada familiar. JongIn soltaba pequeños jadeos entre cada uno de los besos, mismos que aumentaban de intensidad a cada paso que daban hacia la enorme cama que yacía en el centro de la habitación. Y mientras los pensamientos de JongIn daban de vueltas en su cabeza, aquel chico ligeramente más alto, de tés blanca y aparentemente de su misma edad, recorría con ansia su cuerpo y le besaba con pasión los labios para luego atender su cuello, zona donde se dedicó a realizar pequeñas succiones llegando incluso a morder la bronceada piel de este.
Una vez estuvieron junto a la cama JongIn fue arrojado a la misma y entonces aquel chico clavo sus ojos en él a la par de ir desabotonando su camisa.
— ¿Estás seguro de esto? — le pregunta el muchacho con voz suave y JongIn, seguro o no, asiente y es que el alcohol a uno le hace perder la cordura colocándonos en un punto donde normalmente nos guía el deseo y los instintos y él esta noche está dispuesto a hacer caso a sus impulsos los cuales le dicen que se deje querer, total, es solo esta noche.
—Me gusta... – susurra él y el adverso sonríe ladino y algo presuntuoso mientras le retira una a una sus prendas comenzando por el la playera, sus viejos converse y sin detenerse le retiro los vaqueros y finalmente el bóxer dejando así expuesto el ya más que despierto miembro de moreno, el otro muchacho se relamió sus labios ansioso y deseoso porque sabía lo que venía después.
Pero este es un juego es de dos y JongIn lo sabe, por eso ha decidido tener algo más de iniciativa comenzando por retirar la camisa de seda del otro para besar sus labios después y, mientras desabrocha el pantalón de este aquellos besos bajaron al cuello del otro chico y devolviendo el favor anterior mordió la piel de esta zona mientras su mano se colaba traviesa dentro del pantalón y bóxer ajenos tomando en el acto el falo del chico apretándolo un poco, ante ello, el adverso busco sus labios y mordió estos con algo de fuerza y sin romper el contacto introdujo su lengua en la boca del moreno saboreando en el acto el sabor del wiski que el chico había estado ingiriendo aquella noche.
Al cabo de unos pocos minutos ambos cuerpos estaban completamente desnudos y es entonces donde lo interesante comienza, y es que cuando dos chicos que acostumbran a tener el dominio se encuentran en la misma cama la cosa no es nada sencilla y es por eso que ambos inician una lucha por la dominación empujando, besando y mordiendo el cuerpo ajeno. Entre todo aquello y caricias que a ambos le sacaron jadeos de placer JongIn se vio acorralado bajo el cuerpo ajeno y pese a que no fue del todo capaz de entender la situación no opuso demasiada resistencia cuando quien era más alto separo con extrema delicadeza sus piernas y se colocó entre ellas comenzado en seguida una nueva ronda de fogosos besos y caricias. Sin embargo el otro chico se sentía deseoso y el palpitar de su erección le exigía ir mas haya, por ende, tomo su erección y sin decir demasiado la guio hacia la entrada anal del joven bajo de él comenzando a invadir su, hasta entonces, virgen entrada, JongIn soltó un gruñido y no era exactamente de placer.
Aquello dolía como los mil demonios.
Arqueo su espalda y tensó su cuerpo impidiendo que el otro tuviera un acceso del todo limpio, por eso el chico de pálida piel acaricio su mejilla y beso su frente pidiéndole que se calmara y que pronto todo estaría mejor, el moreno respiro profundo y beso los labios contarios en busca de algún consuelo , al final el otro chico lo lleno por completo y ante eso JongIn mordió su cuello con tal fuerza que el adverso gruño e incluso le miro molesto, pero no se quejó porque de cierto modo era algo justo.
ESTÁS LEYENDO
El infortunio de Kai.
RomanceSeKai/ SeBaek/ ChanBaek / Una noche de sexo sin compromiso trajo para Kai una situación poco prevista y bastante desafortunada según él.