Hola papá,
Hay tantas cosas que te tengo que contar. Hay tantas cosas que quiero contarte, de mis logros, de mis metas, de mis sueños y no puedo. No puedo y eso es lo que más rabia me da, porque tú sí estás en esta tierra, en este plano existencial. Me da tanta rabia tener el lujo de aún poder abrazarte y conversar cuando otros no, y aún así no poder decirte tantas cosas.Sé que nuestra relación ha tenido muchas subidas y bajadas, nos hemos peleado tantas veces que ya ni puedo recordar cuántas fueron; sin embargo, cómo quisiera poder decirte todo, no tener que mentirte a la cara, porque de verdad me duele hacerlo.
Nunca entenderé tu forma de pensar, nunca entenderé lo poco que crees en mí para poder estudiar, trabajar y ser mamá. Nunca entenderé por qué creíste que lo mejor era quitarme la única herencia que nadie me podría robar: los estudios. Aún cuando saqué beca, aún cuando te dije que no me ayudes con el bebé, aún cuando te saqué cuentas demostrándote que a fin de mes, entre pedazo y pedazo, me terminabas ayudando con más dinero que una pensión del instituto.
Te agradezco todo, papá. Aunque yo sea muy seca, aunque yo sea muy fría, aunque me cueste decirte algunas cosas a la cara. No siento que lo hagas de malo, tampoco siento que es un castigo que merezco. Te agradezco, porque a tu forma o a la mala, me hizo más fuerte, más ambiciosa y más independiente.
Siempre te diré que tu ayuda con la pensión de mis estudios, y nada más, hubiese sido genial, un alivio. Poder pagar todo lo de la casa y no tener que pedirte nada, solo que me ayudes con eso, porque hasta recategorización conseguí.
Y no estoy molesta por eso, ya no más. No me molesta que tú creas que prioridad es trabajar antes de estudiar, a pesar de que yo hago ambos, ni que me quitaras algo que, lo aceptes o no, me ayuda a prepararme para la vida, para poder crecer y darle lo mejor a tu nieto y a mí misma. No papi, aunque lo creas, no es eso. Estoy furiosa y triste porque no puedo contártelo, decepcionada y con ganas de llorar porque quisiera que veas el paso a paso de todo lo que estoy logrando. Quisiera que veas que estoy madurando. Que ahorré, junté e invertí en mi desarrollo profesional. Que ya me falta poco para acabar, que estoy haciendo proyectos con otros alumnos que están generando un impacto positivo en otras personas, como los bomberos. Quisiera contarte todo lo que estoy aprendiendo, lo cansada que estoy porque casi no duermo, lo estresada que me pongo cuando tengo tantas tareas y pendientes y darme tiempo para Luca. También quisiera abrazarte y que celebremos, porque me aprobaron mis ideas, porque me dijeron que mis conceptos son buenos, porque aprobé todos mis parciales, porque aprobé todos mis finales y ciclo a ciclo mejor lo voy haciendo.
De verdad papi, no sabes cómo quisiera contártelo y no puedo. Lamentablemente tu carácter, tus acciones y todo lo que ha sucedido en el pasado me llevaron a la decisión de no decirte nada por ahora. Y me duele mucho, porque eres mi padre y quisiera decirte todo como lo hago con mi madre.
No puedo esperar a mi graduación, a que se acabe mi último ciclo, para llamarte e invitarte. Para demostrarte que lo hice, que aunque dijiste que no podía, que no me iba a enfocar, que iba a hacer las cosas mal, lo hice y lo seguiré haciendo bien.
Pronto, papá, podré decirte la verdad de todo, la verdad sobre estos años estudiando, que la razón por la que andaba tan misia, tan cansada, sin tiempo fue por eso. Porque lo estaba dando todo por mis sueños. Y solo podré agradecerte, porque a tu manera, me obligaste a empoderarme y no me arrepiento de eso.