"¡Ah, Min Yoonji!" - Yoonmin fem. [Fanfic]

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Hoy se acabó lo bueno, mejor amiga. Las clases volvieron a empezar, pero al menos nos vemos todas las mañanas en la universidad. Hoy ibas de mal humor y cualquiera que te hablaba acababa llevándose un comentario desagradable por tu parte, pero aun cuando te comportas así eres lo más lindo que conozco. ¡Ah, Min Yoonji, te maldigo por ser tan hermosa!

Estar en clase es aburrido para los demás, pero para mí es lo mejor del mundo si puedo pasarme cada segundo de las horas en la escuela para admirar tu belleza. Me encanta examinar tu perfecto rostro, fijándome en cada detalle de tu tez blanca y perfecta, sin ningún lunar, ni una peca, un grano o un minúsculo punto negro que desentone en ese paisaje blanco como la nieve que es tu piel. Tus ojos gatunos y pequeños son lo más adorable y a la vez sexy que he visto desde que tengo memoria, esos orbes oscuros que me miran con cariño me hacen derretirme incluso cuando a veces tu mirada es tan fría como el hielo. Tu pequeña y redonda nariz perfectamente proporcionada a las demás partes de tu cara. Tus finos labios, rosados y contrastantes con tu piel, que parecen esculpidos por los mismísimos dioses para terminar de adornar un rostro completamente perfecto, sueño con probarlos algún día. Tu cabello, corto casi como un chico y castaño con algún mechón rubio que realza tu bello rostro el que me encantaría acariciar durante toda mi vida. ¡Ah, Min Yoonji, si al menos te dieras cuenta de lo bella que eres de todas las formas posibles!

¿Al menos te das cuenta de cuántas veces al día te miro como a una obra de arte que debería ser expuesta en el museo más prestigioso de la Tierra? ¿De que te miro como a algo más que una amiga? ¿De que sólo con ver tu pequeña sonrisa que enseña tus pequeños dientes y tus encías todo el mundo se me viene encima?

Eres tan perfecta, Yoonji, que quisiera encerrarte en un frasco de cristal y llevarte conmigo siempre para protegerte de todo mal. Pero, conociéndote, no dejarías que alguien a quien le confesaste que quieres proteger te protegiera a ti. Qué irónico, ¿no?

Park Jimin.