.0001

V

¿En verdad lo odio? prt 2. 

Noa. 

-¿Qué fue eso?- Tome mi ropa rápidamente, era lógico que no quería que estuviera aquí, ¿Por que lo querría?. No, me niego rotundamente a que el este al lado mío, no soy una maldita fácil como todas en este lugar ¡Tengo principios carajo! 

No se que clase de intensiones tenga el, no lo conozco y ni un poco como para dejarme tocar o contarle mi maldita vida. Camine por todo el lugar golpeándome mentalmente, justo por esto es que no caigo en el dolor. ¡Jure nunca caer en eso de nuevo! y lo cumpliré. Con la fuerza que tenía limpie mi cara y la puse en alto para afrontar la maldita realidad. 

-Por Cam lo haré todo- Camine hacia la puerta para salir al lago cuando alguien frente mi me detuvo. 

-¿A donde crees que vas? ¿No estas lista? Son las 7:50- frunció el ceño mirándome de cabeza a pies -¿Iras con eso?- La mire confundida, no sabia de lo que hablaba. 

-Noa... La fiesta con Cameron- Dijo como si leyera mi mente. 

-Oh mierda...- Todo hizo click en mi cabeza. Mire detalladamente a la chica, Ali tenía un vestido negro donde con un mínimo movimiento se le vería todo el culo, un gran escote en sus senos los cuales podrían salir volando de los ajustado del traje, su espalda estaba descubierta pero su larga melena lo cubría y podría diferenciarla con una puta fina por lo delicado de su maquillaje y no tan cargado como lo suelen llevar la mayoría, nada extravagante. Resaltando su belleza natural. Vaya ¡Que diferencia abismal hay entre ella y yo! y no lo digo por sus proporciones corporales si no por la forma de lucir el cuerpo que Dios le dio, mientras que yo solo poseo unos vaqueros ajustados y una camisa negra que me llega por debajo del trasero con unas botas mostaza, podría ser confundida con un chico y ella... Wow ese vestido con unos tacones que la hacían mas alta que yo. No puedo negar que se ve bien aunque no me llama la atención ser así, no quiero vestirme bien para que la gente me vea bien, complacer a las personas es cavar tu propia tumba. Cuando crees que ya estas bien con todos te das cuenta de que no lo estas con ninguno porque te creen superficial, las personas se encargan de transformarte a su antojo para después decir que no les gusta como eres, es mas o menos como una espada de doble filo, cuando la blandes lo cortas todo pero cuando la quieras guardar esta de cortara igual de como cortaste antes. -Deja me arreglo- en ella se dibujó una sonrisa y fui a mi habitación a ponerme un gorro y mis lentes acomodando mi cabello rizado, salí con paso rápido -Listo- La sonrisa que ella tenía se esfumo apenas me vio. 

-Creí que te arreglarías mas- bufo -No te dejare salir así- se acerco a mi con elegancia. 

-No, no y no- me negué al darme cuenta de sus intenciones-Me niego, voy así o no salgo a ningún lugar- Me cruce de brazos acomodando mis lentes.

-Nuuuuu, yo quería transformarte... Como en las películas- Junto sus manos -Siempre tuve la ilusión de ser el ada madrina, pero joven y con mas estilo- Esa idea era estúpida, tanto como ella. Puse los ojos en blanco y camine a la salida.

-Pues te quedaras con las ganas- Salí del lugar para el ascensor. 

-No seas mala- Hizo un puchero -Te veras hermosa y te haré ver como una perra elegante que camina en dos patas con tacones- 

-Sabes... Ese fue el peor ejemplo que pudiste haber usado y no te ayudo en lo mas mínimo para convencerme- Entramos al ascensor y presione el botón para ir al primer piso. 

.¿Y si te digo que así consigues pollas mas fácil?- 

-No.- 

-¡ESTOY EMBARAZADA!- Dijo dramáticamente.