{Capitulo 1}

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        Me prepare mentalmente antes de todo, por favor, eh de estar loca al hacer esto. Cerré mis ojos y simplemente me solté de la ventana ¡Mierda, No! ¡Abre los ojos, ábrelos!, fue como caí de espaldas sobre el arbusto que mi padre se dedico tanto a cuidar, causando que un dolor recorriera todo mi cuerpo y un poco de mi conciencia.

-¡Joder!- Gruñi entre dientes -¡Dos malditos pisos!

        Me levante al mismo tiempo de tomar la mochila que antes había lanzado, me agache un poco para poder equilibrarme y recuperarme de la caída. Busquemos lo positivo ¡No hice mucho ruido!. 

        Tome rápidamente la bicicleta (Si, una bicicleta, mi padre escondió mis llaves) y ande hacia la casa de Vicky, frene una casa antes de llegar a la suya, solo llevándome mi mochila en la mano a paso de trote, solte una sonrisa al subir las escaleras mientras formulaba en mi mente una imagen de mi diciendo "1, 2... 1, 2".

-¡Cristen!- Me llamo Vicky Desde dentro de su casa -¡Llegaste tarde! Hay dios ¿Que son esos gustos?

-También me de gusto verte Vicky, no es mi culpa que no me hayan dejado, necesitaba salir en pijama...

-¡Sin pretextos! Dime por favor que traes ropa de cambio.

        Entre con la mayor paciencia del mundo a su hogar, me le puse en frente mostrándole mi mochila con una mueca de molestia marcada en mi rostro.

-¿Me crees idiota como para no traer nada?

-Te creo idiota como por salir con tus fachas- Me contesto al instante justo como solo ella sabia hacerlo, inmediatamente me arrastro escaleras arriba para evitar que mas gente me viera en pijama -En mi cuarto te cambias, ¿Pasaras la noche acá?

-Digamos que si voy a casa por la madrugada no sera bueno, ya no puedo saltar de una ventana.

        Le di la espalda adentrándome en su cuarto mientras cerraba con cautela, me cambie antes de que le diera un ataque de impaciencia a Vicky y le salieran serpientes por el cabello para convertirme en roca.        

        Repase rápidamente mi atuendo mientras salia, un vestido negro con un poco de escote, unos zapatos que hacían un muy buen conjunto con lo anterior, un par de collares y pulseras color plata y listo.

-¿Y el maquillaje?

-¿Qué?

-El maquillaje Cristina, aunque sea píntate tus malditos labios- Refunfuño -y mira tu cabello.

-Mi cabello se ve mejor que el tuyo querida, al menos esta en una coleta, préstame un labial si tanto quieres que me maquille.

-Te queda el color rojo ¿Te agrada?

        Antes de poder responderle jalo de mi brazo nuevamente y me obligo a sentarme en su cama mientras ella sacaba un "Botiquín de belleza"  (Así lo llamaba ella) y lo vaciaba a un lado de mi. Después de un rato ya tenia rímel y labial, no dejaría que me pusiera más para que me viera como una perra.

-Ya esta bien así- A decir esto me levante mientras veía su puchero.

-¡Bueno! Oye, ¿Oiste las noticias de la mañana?

-¿Las que decían sobre la nueva cura para el cáncer? Que se supone que la mejoraron

-No seas idiota Cristen, las de las 11:00 a.m., el accidente, el de la carretera 13.

-No lo vi, estaba ocupada con la loca de Rea, una amiga de mi padre.

        Bajamos las escaleras rápidamente, ella delante de mi guiándome entre tanta gente. Si sus padres llegan antes del viaje la mataran, con eso de que ya hizo esto antes no creo que lo dejen el tiempo debido.

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