"RED LIGHTS " ONE SHOT [CHANGJIN] [MINSUNG]

CHANGJIN 🎈

<<Enciende las luces, pequeño>>

1°

Primer llamado

10 DE ABRIL 2015.
3:00 AM, EN ALGÚN HOTEL DE SEÚL.

—¡Tienes un culo estupendo!—Hyunjin alzaba sus pantalones, mientras tanto el hombre desconocido no paraba de elogiarle —Sobre el dinero —le interrumpió —¿Crees que te pagaré? Tu culo es increíble, pero ni siquiera eres capaz de besar —Hyunjin se quedó perplejo ante las palabras del cliente.

—Tiene que pagarme, hice mi servicio tal cual se planteó en la aplicación —Su nerviosismo no le detuvo —¡No es justo! —Se quejó —¿Justo? Deberías estar estudiando no prostituyéndote, maldito maricón —Aquella bofetada que le fue otorgada, le hizo girar su rostro hacia la derecha, una vez allí, con el peor de los sentimientos observó como el hombre le dejaba caer escasos 50 dólares.

—Es todo lo que te daré, simplemente eres un agujero donde meterla— Soltó una bocanada de aire, el hombre se marchó y Hyunjin se quedó con su aire fuera, la terrible situación terminó así, simplemente.

Terminó de vestirse, no se preocupó por darse un baño, no cuando la suciedad que sentía era interna —¡Taxi! —Ya había bajado en un paso apresurado, su delicado cuerpo con hermosas facciones pedían un transporte, en medio de la madrugada.

—¡Taxi! —Repitió, lo hizo hasta que uno paró —¿A dónde le llevo? —Cuestionó —Distrito de Itaewon—El taxista quitó la llave —No voy para esos lugares, es muy peligroso a esta hora, por favor retírese—Hwang la sabia, siempre le sucedía lo mismo cuando intentaba volver a casa.

—Puede dejarme lo más cerca que se pueda, por favor, es muy difícil encontrar un taxi a esta hora —Y el hombre aceptó con poca simpatía —Serán diez dólares más—Hyunjin cerró sus ojos, necesitaba un milagro pronto.

—Si, está bien —suscitó, haciendo que arrancara el auto. Con aquella petición obligatoria, los 50 dólares le serían de ayuda, únicamente para el regreso a casa.

El pantalón negro, las botas oscuras, con una camisa blanquecina era su vestimenta, no existía una chaqueta que le cubriese, el sabor en su boca se secaba —Aquí —Faltaban varias calles para ingresar a Itaewon, tendría que caminar en la oscuridad por el egoísta ser —Gracias, aquí está el dinero —entregó los cincuenta dólares en la espera de quedarse con los diez que tenía en su bolsillo.

—Es muy poco, deben ser veinte más —Respondió el mugroso hombre —Solo tengo diez más, es todo —El casi anciano aceptó, dejándole en medio de la nada y sin una sola moneda restante.

Después de una caminata, llegó  a su cuarto rentado por una anciana, una vez en la estancia tomó un vaso de agua helada, el frío que le cubría representaba su vida, una solitaria.