El destino nos cruzó

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Era un día medio templado, no hacía ni mucho calor ni mucho frío pero aún así se sentía la humedad chocar contra mis huesos, tengo veintiún años y ya parezco un viejo diciendo estás clases de cosas.
Estaba tomando un té cuando empecé a revisar mí Facebook, no pensaba encontrar a nadie interesante. Siempre dejó mí perfil a la vista y jamás veo inicio, mientras hablaba con mí novia de algo que no me importaba mucho me sentía vacío cuando hablaba con ella, algo me decía que se acabaría todo esto, sólo no sabía cuándo sería o en que momento se lo diría. Ya íbamos un año de relación y ni una de esas hemos hecho el amor, era una chica con muchos complejitos de mujer inmadura.
Mientras terminaba mi té y de dejarla en visto a mí novia se me dio por querer ver inicio... y vi una publicación que me llamó la atención.
Era una imagen de condones de colores que subió una chica, me llamó tanto la atención que solo le puse mí reacción y un comentario.
Al pasar la hora, hora y media lance un estado diciendo ¡La mujer que me quiera, me debe de querer con mí inmadurez!...
Nunca pensé que saltaría un comentario de está chica que público los condones de colores en su estado, al ver su comentario me di cuenta que se interesó por mí y aún no sabía porqué. Sólo sabía lo que vi a plena vista...que era una zorra, a los dos segundos que dije eso me escribe ella.
Era una chica muy simpática muy sociable tenía temas de conversación muy entretenidas, mí novia celosa - me dijo: quien es esa zorra, ya mismo la borras, me reí y - Le dije: tú no mandas en mí Facebook mujer y si confías en mí te callaras la boca.
Nunca pensé que pasaría algo, ¡si lo hubiera sabido antes le hubiera hablado!, Pero son cosas que pasan y que uno se da cuenta muy tarde.
Está chica que se llama Florencia me contaba su vida y me pareció demasiado interesante, no quería arruinar la conversación preguntándole si tenía novio, ya era demasiado obvio que no lo tenía si en su Facebook aparentaba ser tremenda zorra.
Entre tantas conversaciones en sólo unos días arreglamos para vernos, (lo sé era demasiado rápido, pero algo me decía que debía de conocerla).
Se preguntarán ¿que pasó con mí novia? pues... La deje en visto en Facebook.
Llegó el día, era veinticinco de Abril y la espere en una parada junto con mí bicicleta, ella tenía que salir del cole.
Mientras esperaba, estaba muy nervioso, y sin darme cuenta la tenía a la chaparra en frente de mis ojos, era ella la chica con la que hable hace unos cuantos días.
Me miró y - Me dijo: ¡Qué alto! La miré y - Respondí: cualquiera queda alto a tu lado niña, (agrandando me) ¡Tosí! Para cambiar la conversación, me sudaban las manos y no sabía qué decir mientras la tenía en frente.
Me miró a los ojos con una sonrisa y con su cara sudorienta y - me pregunto: ¿Qué era de mí vida? - ¿Mí vida?: Le contesté, - Sí su vida: Me respondió riéndose, La miré y le contesté: Nada, quiero dejar a mí novia y nosé cómo. Me miró y me respondió lo mismo que te diría cualquier persona, Si no la amas para que seguir con alguien que te hace mal, yo que vos no lo pensaría más.
Al estar llegando a su casa termino su cigarrillo y se puso perfume, un perfume de vieja chota que ni yo soportaba al olerlo pero al secarse se sentía en el ambiente un olor cálido y suave a la vez, nosé pero me enamoró su perfume y me cautivó su belleza natural. Verla sin pintura y sudorienta me gustó, pero no quería arruinar semejante relación de amistad, además tenía novia aún y no sabía cómo lidiar con ese tema.
Termino el día y volví a casa, a penas llegué y tenía un mensaje de ella de sí llegué bien, (¿se preocupo por mí?).
Le respondí: diciéndole que la pasé de diez qué cuando ella tenga tiempo que tomemos unos mates. Leyó mí mensaje y me respondió: Tomemos tereré... ¿tereré? - Le contesté: riéndome, si nene tereré: respondió ¡La chaparra!.
El 27 de Abril me invito a su casa a tomar esos tereré que tanto hablaba, llegue a su casa metí mí bicicleta la miré la iba a saludar y algo me impulso a darle un beso... y la besé y lo más incómodo fue que ella también me siguió besando era como que buscaba eso. Me hizo dar cuenta que a pesar de que la elegí como amiga ella no me iba a ver así jamás, porque sus intenciones eran otras.
Mientras tomábamos esos tereré más amargos del mundo, apareció la hermana mayor. Una piba horrenda que repetía todas las cosas más de cinco veces, no sabía si tenía algún problema o ya era así.
¡Riéndome! La miré a la chaparra y - Le dije: ¡Yo me voy yendo! Me miró y me respondió: ¡No te vallas por favor! Haciéndome unos berrinchitos. La miré y - Le susurré al oído... volveré chaparrita aún me debes unos tereres como la gente, me miró y se reía la muy desgraciada.
Termino el día y me manda un mensaje diciéndome que mañana se iría a Lanús a visitar a su tía y yo le respondí que la pasé genial y seguí durmiendo. Cuando me despierto veo un mensaje de ella diciéndome: ¿si quería ir a verla? y le contesté: que no conocía Lanús porque no salía mucho, me respondió: anda hacía la estación y yo te espero ahí, le dije: okey a tu tía ¿no le molestará que valla? respondió: ya le pedí permiso asique venite que te extraño.
Se hizo el día y me estaba yendo a la estación de Lanús al llegar la vi ahí esperándome fuera de la estación, me miró me sonrió y me recibió con un beso en la boca... Cómo si no le importara que tuviera novia.
Al llegar a la casa, su tía una señora flaca vieja con una voz de camionero y aspecto de un vendedor de chipa, me saludo y la saludé. Florencia me dijo: Que entrará al cuarto que la esperará ahí, le respondí: ¡Está bien chaparra! Y me metí en el cuarto. Mientras la esperaba puse un poco de música en la televisión de este cuarto.
Apareció ella con unos buenos mates y una torta de ricota si no me equivoco. Y empezamos a ver Netflix en la televisión acostados tomando tranquilos, de golpe me dice ella: que en este cuarto jamás trajo a nadie que ni a su ex novio lo trajo jamás, que se la jugó por mí, la miré a los ojos y - le susurré a su oído: Gracias por todo lo que estás haciendo la verdad no eres lo que pensaba. Sonrojada cerró los ojos para que la besará y la besé con mucho sentimiento y pasión fue tanta pasión qué terminamos haciéndolo en ese cuarto.
Al terminar de hacer el amor me senté sobre ella y mientras ella se fumaba su cigarrillo la miraba a los ojos y me dijo: Qué no pudo evitar engancharse conmigo y que tiene miedo de perderme, la miré con mí cara de picarón y le dije: que no me va a perder porqué yo tampoco la quiero perder...
Su mirada no me convenció del todo, ese día me tuve que volver a mí casa y mientras volvía pensaba en novia, no sabía ¿como debería dejarla? Y dije ya sé la dejaré como ella me dejó las últimas dos veces, por Facebook.
Justo estaba conectada, me fui al baño por los nervios, me daban ganas de cagar jamás había dejado a alguien sin que me afectara tanto su reacción.
Pero lo hice la dejé, sufrió al menos eso creó yo al terminar con ella le escribí a flor diciéndole que ya la dejé, Florencia me agarra y me dice: Que no lo puede creer que estaba perdiendo las esperanzas y creía que volvería a estar con mí novia.
Le dije: Que no pensaba en volver, que quería estar con usted si de enserio quiere estar conmigo, se la veía muy feliz y me dijo: Que la llamara por Elena que Florencia era su segundo nombre.
Termino el día y me fui a dormir mientras intentaba hacerlo pensaba en ella y en como impacto en mí vida, yo sé que no me debo de ilucionar ni enamorarme tan rápido pero es inevitable ya no puedo negarlo y de seguro ella menos.
Pasaron unas cuantas semanas y me invito a la plaza a tomar unos mates con su tía y su hermana mayor fue una tarde muy hermosa hablamos mucho como de costumbre y una de esas conversaciones fue que fecha pondríamos para que sea oficial, parecía que íbamos muy rápido pero para el amor no existe el tiempo.
Se la veía muy decidida y su seguridad me conforto, me sentía muy seguro de ella y si no era así solo sería un pequeño tropiezo.
Pasaron unos días y volví a la casa, la tía me recibió con los brazos abiertos me ofreció comida y Elena me metió al cuarto, hablamos mucho jodimos mucho, me cocino unas buenas milanesas con fideos y hasta me encajó unas cuantas milanesas más, que ya no podía más, si seguía así explotaría mí estómago. Me decía: Tienes que comer corazón estás muy flaquito y más el sexo vas a desaparecer y te quiero sano y fuerte, al escucharla decir eso me morí de amor que me comí todo aunque ya no tenía hambre...
Estábamos en el cuarto y teníamos un poco de sueño ya que había ido temprano y ella se había quedado hasta tarde despierta, que decidimos dormir un poco.
Me desperté y la veo dormir como un tronco, parecía un albañil durmiendo no había nada que la despertará y me agarró una perversión que quería despertarla de cierta manera que a la ves me daba un poco de miedo de que me dijera algo.
Al final me equivoque se dejó llevar por el momento y la desperté de una forma que me miró y me empezó a besar con mucha locura, nos acomodamos y empezamos hacerlo de tal forma que parecíamos unos animales salvajes. No me sentía así de vivo en el sexo, era la primera vez que probaba con una chica rellenita, pero igual fue hermoso.
Al terminar de hacerlo nos tomamos un descanso y empezamos a fumar uno o dos cigarrillos y hablamos un rato al terminar el cigarrillo, volvimos a la guerra . Ella dio lo mejor de sí y yo lo mejor de mí, no puedo olvidar las veces que lo hicimos esa noche, seis veces exactamente. No es por presumir pero ella logro sacar lo mejor de mí como nunca nadie lo hizo. Me consumió totalmente cómo si fuera un cigarrillo.
Aún recuerdo esa perversión en sus ojos esa, la que te indica que es la ideal la que te está diciendo que no te va a dejar, la que va a luchar por ti hasta el final pasé lo que pasé.
Sin pensarlo llegó a mí corazón y me enamoré de una forma tan repentina que a veces no lo puedo creer...
Al terminar el día ya era hora de volver a casa después de a verme sentido tan vivo, quería saber qué opinaba ella pero no me animaba a decírselo, cuando de golpe me pregunta: ¿Qué parte de las seis veces que lo hicimos me gustó más? - Le contesté: Me gustaron todas y cada una, corazón y me dice: a mí igual pero quiero saber ¿Cuál fue tu favorito? La miré a los ojos le puse cara de pervertido y le dije: Cuando me puse encima tuyo, que levante tus dos piernas y empecé a moverme y cuánto más veía tu cara de excitación más pervertido me volvía y con más ganas lo hacía, hiciste que saque lo mejor de mí.
Me miró sonrojada y me dijo: que me amaba y que me amara hasta el infinito y más allá...
Mientras volvíamos a casa le dije: que confío en ella y que es libre de hacer las cosas que siempre hacia y que las cosas que él otro no la dejaba hacer que las hiciera porque yo no le iba a impedir nada, que yo confiaba en su palabra y que con eso me bastaba.
Me contestó: diciéndome que gracias por ser tan tierno con ella y dejarla ser ella misma. La miró antes de dejarla en su casa, le doy un beso y se va muy contenta a su casa. Mientras iba caminando hacia mí casa en unas cuatro cuadras me puse a pensar...
Y me dije: ¡Sonriendo!, Ahí amor y llegaste tú y lo cambiaste todo...

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⏰ Última actualización: May 30, 2018 ⏰

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