Él no vivira lo que yo viví

Capitulo 3

Voy aclarar ciertas cosas; este capitulo contiene lemon, si no te gusta no lo leas/no me hago responsable de traumas :3

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Estaba curando la herida ocasionada por su pareja y terminando de hacer dicha acción, decidido chequear las últimas cosas para partir a la misión.
Odiaba la sola idea de pasar tres jodidos meses con el psicopata que se hacia llamar su esposo, titulo el cual no le quedaba.

-Me vas a pagar una por una todo lo que me has hecho.-se prometio mentalmente.

-¡¡Izuna ven ya!!-habló el albino llamando la atención del azabache.

-¿qué quieres?-interrogó con frialdad causando una media sonrisa en el albino; mientras terminada de colocarse la mochila en su espalda.

-ya es hora de irnos

-esta bien

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El sol ya se ocultaba en el horizonte; dandole la señal a ambos shinobis de que debian buscar un refugio. La busqueda no duró mucho en cuanto el Uchiha divisó una cueva no muy lejos.

Desde que entraron, ya hace una hora, Tobirama no apartaba su penetrante miraba de la del menor de los Uchihas, logrando con ello incomodar y tensar el ambiente, más de lo que ya era para Izuna.

-¿Se puede saber que me vez tanto?-Preguntó hastiado de su mirada, mas no obtuvo respuesta por parte del albino. En su lugar Tobirama comenzó a acercarse peligrosamente hacia el menor de los dos.

-¿Qué estas haciendo?.

Igualmente, no tuvo respuesta; solo un candente beso que logro robarle el aire.

Él no pensaba corresponderlo, y Tobirama entendio rápidamente eso, pero no pensaba desperdiciar semejante oportunidad, desde hace días tenia ese inquietante y primitivo deseo. Mordiendo el labio inferior del menor logró hacer que gimiera de dolor y abriera ligeramente su boca; aprovechando la oportunidad de introducir su lengua en la cavidad bucal de Izuna, explorando cada uno de los rincones de está.

Llevó las manos del joven Uchiha por encima de su cabeza, sosteniendolas firmemente, y aunque odiará admitirlo ese mocoso, juntó con su sharingan eran capaces de hacerle daño.

Sus pulmones exigian aire a gritos; comenzando a golpear el pecho de su pareja, y agradecia a Kamisama de que este se haya separado de él a los pocos segundos de sus golpes.

Una tras otra Izuna notaba como la situación empeoraba cada vez más. El de cabellera blanca sin pensarlo demasiado empujó al menor posicionandose encima suyo; introduciendo una de sus manos por debajo de la yutaka, recorriendo cada parte del de piel nieva.

La mano travieza del Senju decendio lentamente por el cuerpo del joven hasta su masculinidad.La situación le estaba exitando pero sabía que tenia que detenerla lo antes posible y frenar cualquier otra cosa que pasará por la retorcida mente del Senju.

-¿To.....Tobi...rama...q..ué...ha...ces?-preguntó comenzando a entrar en pánico.

-Nada amor-Respondio aumentando el ritmo del vaiven y deborando el blanquesino cuello del Uchiha.

-a..h..y...y...a....par...a-dijo mientras unas cuantas lágrimas salian.

Sabia perfectamente lo que el Senju pretendia hacer, y aunque quisiera y añorará defenderse, le sería inútil, sus manos estaban apresadas por la del albino y su sharingan no serviria de nada si no lo veia a los ojos.

La ropa ya era un estorbo a la perspectiva Tobirama, desaciendose de la azulada yutaka del menor de un solo tirón. Sin perder más tiempo comenzo a jugar con los pezones del joven y dejar descansar un poco el miembro del menor.

-Ya....pa...r..a...po....f...a.....vor-suplicada mientras sus lágrimas aumentaban rápidamente

En esos momentos, Tobirama ya habia perdido la poca cordura de la cual era portador.

-AAHH- gemia de dolor por el acto del mayor.

-.pa..ra-comenzó a suplicar con desesperación pero al parecer solo era ignorado por el peli-blanco que continuaba amamantandose de él cual hijo con su madre.

-¡Ya...pa...ra!

Por su parte Tobirama ya comenzaba a experimentar los problemas de la exitación, tenia que liberarse de eso estaba seguro y no lo pensó dos veces en desacerse de su pantalón y dejando a la vista su gran y bien formado miembro; sin duda la sorpresa de Izuna no tardó demasiado en trasformarce en pánico en cuanto su pareja lo volteo bruscamente logrando arrancarle un pequeño quejido de dolor.

-¿Qué...v..as hacer...me?- Interogó con los ojos hinchados de tanto llorar.

-Pues-Esa fue su respuesta antes de penetrarlo ferozmente a su "amado".

Sin duda alguna Izuna sabia y esperaba por Kamisama, nunca más experimentar un dolor como ese.

-Pa.. ra... por...fav..or.

-¡¡Ya me tiene harto con tus lloriqueos!!. ¿Te callas o te callo yo?.

-Due..le...

-No seas tan llorón ni siquiera una mujer se queja tanto como tú, el dolor se te pasará y cuando eso pasé quiero oirte gemir mi nombre- Menciono seductoramente.

-N...nun...ca.

Solo vio como una sonrisa cruzaba el rostro de su esposo para continuar  con sus brutales embestidas que logro arrancarle más de un gemido de dolor.

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Ya habian pasado unas cuantas horas desde que su infierno comenzo, pero supo que por fin toda esa pesadilla habia concluido en cuanto oyó un sonoro gemido de satisfacción por parte de su némesis albino.

Todo ese embrollo no habia sido necesariamente por qué el Senju quisiera descargar un poco de estrés, si no para sacarse de una duda que lo estaba carcomiendo su mente desde hace ya un tiempo. Pero, si Madara pudo ¿Por qué Izuna no?.

-¿Porqué me pasa esto a mí? ¿Si h ubiera muerto estaría mejor?.
Maldigo el día que te conoci y me enamore perdidamente de tí, Senju Tobirama- pensaba mientras una traicionera lágrima se escapaba por uno de sus nocturos orbes.

-¡NO ME TOQUES!-dijo quitando de un manotazo la mano del Senju con la cual removio su lágrima.

-No seas así; lo hecho, hecho está y eso no puedes cambiarlo-Objetó besando su mejilla.

Ese acto enfurecio aún más a Izuna que con sus últimas fuerzas intento propinarle un golpe, qué para su desgracia fue detenido con fácilidad por Tobirama.

-¿Acaso ibas a golpearme?-Preguntó con burla- Voy a enseñarte a respeta a tus mayores-Comentó para luego darle un golpe en el estómago que logro dejarlo inconciente.

-Descansa mi vida.

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¿Quién más odia a la rata albina? >v<