Capitulo 14

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Después que el ángel Raziel se marchara, me encontré en un lugar totalmente distinto, solo que no podía ver nada, había demasiada niebla.  Luego toda la niebla desaprecio pero todo se puso oscuro hasta que encontré la luz al final del túnel y desperté. Abrí mis ojos con lentitud y cierta pesadez ya que el brillo del sol que se colaba por la ventana del nuevo día me cegaba un poco. Al observar a mi alrededor pude ver  a Alec a mi lado , sentado en una silla totalmente dormido. Se veía hermoso como un ángel pero también se notaba agotado como sino se hubiese movido de ese lugar.  Intente inútilmente incorporarme pero estaba muy débil lo cual me resultaba muy extraño. 

A causa de mi condición no tuve mas opción que estirar mi brazo  y hacerle pequeños golpes al mayor de los Lightwood para que se despertara, objetivo que logre ya que inmediatamente abrió los ojos, pasando sus manos sobre sus rostro repetidas veces  para despabilarse. Luego me miro y sonrió.

-Hey, despertaste-dijo acariciado mi mejilla- nos tenias a todos preocupados.

-Bueno yo creo que no es para tanto, es decir solo me desmaye y estuve inconsciente un par de horas- dije no muy segura de mis palabras.

-Viv............. estuviste inconsciente cinco días-dijo seriamente.

-Que?- pregunte sin poder creerlo- 

-Si Viv, fueron cinco días, la fiebre no te bajaba, no despertabas. Así que pasamos la stela por tu iratze, pero no funciono, también llamamos a Magnus pero no pudo hacer nada.

-No se que decir, pero me siento mucho mejor-dije intentando nuevamente levantarme aunque claro fue en vano. Alec me atrapo y me llevo de nuevo a la cama.

-No, y no saldrás de aquí hasta que no te mejores-dijo en tono autoritario. Me encantaba cuando se ponía de ese modo pero en este momento quería matarlo.

-De acuerdo-dije no muy convencida- pero me mantienes informada de todo-le dije con una sonrisa- o te juro que me levanto de esta cama y hago un desastre-finalice amenazándolo.

Alec comienzo a reír.- Sabes nunca pensé que  podías llegar al unto de amenazarme pero tranquila no tienes que hacerlo. prometo contártelo todo.-dijo acariciando mi cabello.

-Esta bien. No me quiero quedar sola encerrada entre cuatro paredes-dije  frustrada.

-Lo se y por eso Issy vendrá al rescate, la llamare y le diré venga a hacerte compañía-dijo mientras me daba un beso en la frente y se levantaba para irse.

-Alec, puedes decirle que me traiga algo para comer?-dije antes de que cruzara la puerta.

Claro que si-me respondió con una sonrisa y abandono la enfermería. 

Aproveche este tiempo a solas, que no era mucho ya que  cuando Issy se enterara vendría mas rápido de lo que canta un gayo a verme y a contarme chismes, amaba a esa chica. Me puse a pensar en la verdad que debía buscar pero por mas inteligente que fuera no tenia pistas. De la nada se me vino la imagen de mi madre a la cabeza, eso significaba una sola cosa; ella sabia algo. A los pocos minutos de llegar a esta inteligente conclusión una muy sonriente chica entro a la sala.

-Como estas?-me pregunto mientras se me tiraba encima después de haber dejado la bandeja en una mesa.

-Mejor y ahora que estas aquí, excelente- le dije sonriendole.

-Me alegra tanto, y mira te traje un super desayuno. Antes de que digas algo, no cocine yo, solo hice las tostadas, Clary y Alec me ayudaron. La cocina sabemos que no es lo mio- las dos reímos ante ese ultimo comentario. Luego me entrego la bandeja la cual contenía un café capuchino  con un jugo de naranja, dos medialunas, una tonelada de tostadas algunas con mantequilla otras con mermelada de durazno y otras con dulce de leche. 

-Me harán engordar- le dije mientras comía una tostada.

-Callate, comes como una vaca y encima estas perfecta, no engordas ni un gramo, que envidia!!-dijo Issy riendo y dándome un pequeño golpe en el brazo. Yo solo reí.

-Hey, traes loquito a mi hermano-me dijo mirándome con una sonrisa picara en su rostro.

-No entiendo. Porque dices eso?-dije, la verdad no comprendía el fundamento de sus palabras.

-Como que porque?. Te cuido todo el tiempo, no dejo ni siquiera que nos turnáramos para estar contigo, no despego ni un momento de ti. Me parece que sus sentimientos han cambiado.

-No lo se y prefiero no hacerme ilusiones.

-Si pero prometo confirmarlo-dijo haciendo alusión a que ella es una gran detective.

Luego de charlar durante horas con Issy, decidí tomar una siesta, lo cual hice, luego Clary me ayudo a ir al baño para ducharme. Jace vino a hacerme compañía, sentía un grana afecto por el teñido. Se aclarara el cabello con agua oxigenada? siempre tendré esa duda. Luego llego la noche y Alec me trajo la cena.

-Como puedes comer tanto?-Pregunto Alec riendo.

-No lo se, es un gran don-dije dándole una sonrisa. El me respondió con otra. Luego dejo la bandeja vacía sobre una mesa. 

-Bien, creo que le  llego la hora de dormir a alguien - dijo señalándome con un dedo acusador.

-Estoy de acuerdo, pero solo si duermes conmigo- el se sorprendió por mi petición, creí que iba a rechazarla cuando lo vi ir hacia la puerta, pero  mas me sorprendí yo cuando lo vi cerrar la puerta y acercarse a mi cama. Le hice un lugar, el se sentó  en la cama, se quito sus zapatos  los dejo al lado de esta, luego se quito su camiseta y ahí casi me cae la baba, por suerte pude controlarlo. Finalmente se acostó a mi lado. Yo coloque mi cabeza en su pecho y el acariciaba mi cabello.

-Lo que tengo hacer para que te duermas-dijo sonriendo.

-Yo no te puse un cuchillo serafín en el cuello, tu decidiste quedarte -le dije riendo.

-Muy cierto. Buenas noches Viv-dijo besando mi frente.

-Buenas noches Alec- dije acurrucándome en su pecho.


Shadowhunters Petalos de rosa Alec LightwoodDonde viven las historias. Descúbrelo ahora