El padrino. [L.S]

Capítulo 1.

El televisor de aquél departamento era el único sonido a las altas horas de la madrugada, no había puesto su vista a lo que se anunciaba, toda su atención se plantaba a la portátil que se encontraba en su regazo. Llevaba noches sin dormir, y no era por no poder hacerlo, si no por que no debía hacerlo. Llevaba días buscando información en las redes más posibles, necesitaba entregar el trabajo para recibir el dinero que tanto necesitaba. Sus ojos ardían en desespero por descanso, pero no podía permitir que un día más pasará, no podía. Sus músculos se relajaron al ver aquella información que tanto buscaba y necesitaba, introdujo el USB a la computadora y en seguida copio todo aquél texto, para guardalo en aquél chip. Apagó la portátil junto con el televisor para dirigirse a su alcoba y descansar, anhelaba pegar los ojos y dormir cómodamente en su cama, para mañana mismo entregar el encargo y obtener su merecida paga. Su móvil en sus pantalones olgados retumbo, era una llamada entrante y sabía de quién se trataba. Adam.

-¿Qué pasa Levine? -dijo sin ánimos al adentrarse a su habitación para arrojarse a su cama que lo llamaba a gritos.

-Maldito malparido, dime Adam solamente. ¿Ah caso ya no necesitas el dinero?. -mencionó la voz tras la línea, gruesamente con mandato. -Ya pasaron varios días.

-Ya tengo lo que me pediste. Mañana mismo te lo llevaré a tu casa, por ahora quiero descansaahaaaar. -soltó un bostezo con verdadero cansancio, para estirar su espalda sobre el colchón.

-De acuerdo, tendré lista la cantidad lista para mañana. -sonrió aliviado ante aquellas palabras que sonaron detrás de su móvil. -Ganarias más si regresaras como escolta

-No. Eso no está en pie, ni lo estará. Por ahora sólo será eso. -dijo con un tono serio y molesto a la vez. Quería colgar ya, moría por dormir.

-Eso lo veremos... Adiós Luisito. -escuchó lo burlesco que sonó el hombre, para después colgar y tirar el móvil a un lado. Se sentía realmente aliviado, ahora lo que más quería era dormir eternamente hasta que sus ojos dejaran de doler.

Estaba cansado de que siempre terminará recordándole su pasado años atrás, cuando decidió ser su escolta por algún tiempo, fue realmente duro serlo, aceptó el trabajo por mucha insistencia del otro. Mantenía el profesionalismo en armas, después de doceavo grado, decidió entrar al ejército por gran colaboración con todo el peligro que tienen, término una carrera en poco tiempo, técnico en programación, salió y fue cuando cayó en cierta amistad con un viejo amigo de la preparatoria, que tenía toda una herencia de narcotraficante. Mató, y no le agrado del todo, y aunque eran personas que no hacían cosas buenas, eso no era equidad, por qué el estaba matando a sangre fría, y eso, es mucho peor. Él decía e insistía con su amigo que todos ellos debían pagar con la cárcel, pagarla con vida, pero siempre terminaba diciendo que eran personas que sólo hacían un mal con la vida de otros, pudo salir de eso, ya que su gran amistad con Adam le ofreció salir sin ninguna mancha.