La propuesta

1.3K 58 21
                                    


Narrador omnisciente:

Apenas Link puso pie en casa y la cara de preocupación y de intriga de su madre era más que notoria. Corriendo hacia ella, la pego a el en un hermoso abrazo en signo de su amor y lamentación por haberse ido sin avisar. Ella como toda madre acepto la disculpa, más su angustia seguía con ella... Una pregunta muy seria tenía que hacerle a su hijo. 

Madre: Link.—Susurro, haciendo espacio entre ellos mirándolo al rostro—¿Qué piensas de la Zora?.

Link: Madre... No entiendo tu pregunta.—Ella soltó un suspiro, tenía que ser más directa, su hijo es demaciado inocente.

Madre: Deja corrijo mi pregunta... ¿Tienes algún sentimiento hacia ella?.

Link: Claro, es mi mejor amiga.—Dijo con una extensa sonrisa. Su madre, se limitó a sonreír con brevedad.

Madre: Ya veo... Me alegro.

No dijo nada más, no artículo ni una palabra más... Dejo a Link un tanto confundido. A sus tan solo diez años de edad y le era imposible entender a su madre. Observó cómo su madre entraba a la cocina y movía la vajilla para empezar a cocinar. Con astucia link fue al despacho de su padre, quién ahora ya no los acompaña, Link retiro del lugar la espada de su padre y se la llevó consigo al pequeño patio que suele frecuentar para entrenar. Dando estocadas a ese viejo tronco de algún roble que alguna vez crecio en estos parajes, se hizo una pregunta.

"¿Qué pensará Mipha de mi?", Estaba más que claro que todavía las palabras de su madre seguían rondando por su cabeza.

En un camino, angosto, no muy lejos de donde se encontraba el rubio, los guardias reales del palacio escoltaban a la pequeña princesa, Zelda. Esta, al escuchar los golpes que provocaba Link, lo miro con asombro escondida entre los arbustos, apenas y su rostro resaltaba entre ellos, los escoltas miraron al mismo lugar que Zelda.

Escolta: ¿No es el niño que pudo derrotar a un caballero experimentado?.—Exclamo.

Escolta 2: Si, es el.

Esas palabras que llegaron a los oídos de la pequeña hizo que su corazón saltará eufórico. Ese oji-azul había capturado su atención. Pasando ya los días, juntando entre ellos casi un mes, la joven seguía llendo a ese lugar a verlo entrenar, aunque muchas veces no lo encontrara. Un día de esos ella misma pidió personalmente a su padre que dejara entrenar a ese joven, no más grande de edad que ella, su padre sabía que era diestro con la espada y así le concibió ese placer a su hija, quién miraba con ternura Link.

De entre los arbustos una presencia sorprendió a Link, arrodillándose de inmediato ante ella.

Zelda: Joven espadachín, ¿Me podrías decir tu nombre?.—pregunto con elegancia Zelda.

Link: Link, su alteza.

Zelda: Bien, Link. Me encantaría verlo mañana en el palacio, si no hay inconvenientes.

Link: Si.

Zelda: Tome esto, le servirá para entrar.—Link alzando la cabeza sostuvo entre sus manos lo que ella le había dado— Hasta luego.

Y así desapareció en ese angosto camino junto a sus escoltas, el aún asombrado y algo atontado, miraba hacia ese camino. Entre sus manos cargaba con una pequeña pulsera oro, su entrada a algo inesperado.

______________________________________________________

hola espero que les haya gustado y ya saben link les manda un abrazo \(^^)/


Ese niño Hyliano-(link x mipha) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora