Capitulo 3

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Capítulo 3

Sonó el timbre de salida, todos tomaron sus libretas y las guardaron en sus mochilas. El maestro de última hora nos dijo que podíamos salir; todos tomaron sus mochilas y se fueron, yo todavía me quede guardando algunas cosas, mientras las guardaba, volteé a mirar al chico de lado mío, ya no estaba, solo estaba el pupitre con un borrador, al parecer lo había olvidado. Termine de guardar las cosas, puse mi mochila sobre mi hombro y fui rumbo al pupitre de él, tomé el borrador y lo guarde en mi pantalón <<mañana se lo entregó>> -pensé. Salí del salón y me encontré a Eli recargada afuera de mi salón.

-¿Nos vamos?, ¿o todavía no estás lista?

-Sí, si lo estoy.- dije seriamente, seguía pensando en aquel chico, << ¿Por qué me sonroje?>> Toque mi mejilla y estaba un poco caliente.

-¿Qué te pasa?- Elí me miró fijamente- ¿Estás roja?- De inmediato me tomó del brazo y empezó a correr por el pasillo hasta que salimos de la escuela, iba diciendo "disculpen" mientras empujaba a varios alumnos, dimos vuelta en una esquina y preguntó:

-¡¿Quién es el chico?!

-No hay ningún chico... ¡loca!

-Es el primer día y ya te gusta alguien, vaya, eso es un récord.-Se tocó la barbilla y me apunto después con sus dedos.

-No me gusta nadie, simplemente recordé algo –mentira, si estaba pensando en el chico raro, pero no me gustaba- Es sobre un capítulo de mi serie...

-¿Enserio?-dudo un poco- Tú y tus series raras, ¿y ahora qué pasó?

No sabía que decir, pensé que no lo creería, en eso me acordé del último capítulo de mi serie y dije:

-Los dos se besaron, ¡fue romántico!...

-Eso es muy difícil de creer sabes, pero en fin, si no me lo quieres decir, está bien.- Se dio la vuelta y empezó a caminar. La mire, empecé a caminar y la alcance, voltee a mirarla y dije:

-Cuando sea un chico te lo diré, ¿está bien?

-Descuida, tu mirada me lo dijo todo antes.

-¿Mi mirada? ¡Explícate!

-Te conozco bastante bien para saber que si era un chico y no era tu serie rara. ¿Con quién crees que hablas?

Tenía razón, ella me conocía perfectamente, sabía que mi mirada cambiaba con los chicos, yo tenía una mirada para todo, para el estudio, para mis series, para todo. Me quede callada, mire hacia los árboles que estaban ahí y disfrute del cielo celeste.

-¿Quieres ir por un helado?

-Quisiera, pero tengo que pasar a comprar algunas cosas para la casa, lo siento.

-¿No se te hace muy pesado eso? Sé que no tienes familia y eso pero tienes que darte tiempo para ti misma ¿no lo crees?...

-Lo sé pero prefiero estudiar, arreglar mi casa, ver por mi futuro... Además no estoy sola, Chibi está conmigo.

-Esa señora no cuenta, sin ofender pero se preocupa más por apostar y su gato que por sí misma.

-Tú no la conoces...

-Con solo verla se da uno cuenta.

Chibi es mi vecina, ella se hace cargo de mí desde que murió mi abuela, se encarga de firmar todos esos papeles legales mientras yo le pague, le gusta apostar mucho, se ve muy joven a pesar de tener 40 años, si pudiera decir que tiene 30 años se lo creerían todos, me da buenos consejos, ella tiene su propio negocio, así que siempre está ocupada en su oficina checando y revisando los pagarés, aunque si se da tiempo para ella, su cabello es rubio, su piel es blanca y es esbelta, es genial.

Cuando murió mi abuela ella fue la única persona que me entendió en mi dolor, recuerdo que no tenía ganas de salir de mi casa, me sentía sola, pero ella llegó, charlo conmigo, lloro conmigo y a partir de ahí se convirtió en una amiga muy cercana podría decirse que es una tía, me cuida cuando salimos juntas, es un poco violenta, gritona, proyecta una actitud dura casi siempre ante todos, sin embargo, a veces muestra simpatía y sensibilidad por las demás personas.

Eli la describe así porque ella y Chibi no se llevan muy bien, ni siquiera Naranja, el gato de Chibi, la soporta. Hubo una vez en la que ellas dos se pelearon por tomar en el mismo vaso agua, ¡Agua!, son raras pero aun así las quiero.

Voltee a ver a Eli y se veía en su cara que quería el helado, pero no podía ir, necesitaba hacer tarea e ir a comprar las cosas. << ¿Qué le diré? >>

-Podemos ir el viernes a ver una película, si tú quieres.

-Me agrada esa idea, que te despejes un rato, sí, está bien.

-Bueno, adiós, me tengo que ir.

-Adiós.

Tomamos caminos separados desde ahí, Ella por la derecha y yo por la izquierda, Seguí caminando y me encontré una caja en la esquina junto a un bote de basura, la caja se movía, supuse que había un animal adentro, abrí la caja y estaba un perro, un cachorro Rottweiler lastimado de una pata, me partio el alma ver esos ojitos con lo que me miraba, inmediatamente lo tomé y lo lleve a la veterinaria corriendo.

Yo misma reaccione y sentí que no iba a llegar a tiempo para comprar las otras cosas, así que tome un taxi y lo lleve a la veterinaria. Cuando llegue me atendieron muy rápido, curaron al perro de su pata, le pusieron sus vacunas y me lo entregaron.

Me dieron las 6 de la tarde y llegue a mi casa, solté mi mochila, puse al perro en mi sillón puff, y me recosté en mi otro sillón, estaba cansada, tenía hambre, por suerte al perro le habían dado alimento en la veterinaria, me levanté y fui a mi cocina, abrí mi refrigerador y recordé, no tenía nada, había quedado de ir a comprarlos pero por lo del cachorro se me olvido.

Me fui al cuarto, rápidamente tome una bolsa de mano, eche mis llaves, cartera, lista de compras y mi celular. Baje y me puse mi chaqueta. Estaba a punto de irme cuando me acorde del cachorro, no podía dejarlo solo, lo único que se me vino a la mente fue llevarlo, tome mi mochila y saque las cosas de mi bolsa de mano, eche de nuevo todo a la mochila, esta vez eche al perro en la mochila, me la puse de frente para sostener bien al perro y salí.

Tome un taxi al centro comercial, cuando llegué, me metí disimuladamente, tome un carrito y puse mi mochila en el área para niños, el cachorro se acomodó solo en la mochila entreabierta y comencé a buscar las cosas para la cena.

Llegué al pasillo de "Mascotas", no tenía pensado quedarme al cachorro, así que pase el pasillo sin tomarle importancia, cuando avance apenas otro pasillo el perro me miró fijamente...

-No me convencerás fácilmente, fue solo una buena obra, te regalare a alguien y ya, eres mucha responsabilidad para mí y créeme, ya tengo mucha...

Su mirada y llanto seguía, las personas se me quedaban viendo por el llanto del cachorro, no tenía opción. Me regrese al pasillo de Mascotas y compre: Una cama para él, un costal de alimento, una correa, un juguete mordedor, un plato para el agua y uno para su alimento, sapo para perros, cepillo de dientes y un tapete, una toalla, y por ultimo una escoba y un recogedor para sus necesidades. Mi carro de compras estaba lleno, la mitad eran cosas mías y la otra mitad con cosas para el perro.

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⏰ Last updated: Jun 20, 2018 ⏰

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