Efímero amor, que no perdura,
superfluo del tiempo que me condena,
inefable experiencia de vida tan inconmensurable
como la existencia de un Dios.
Pensamiento etéreo,
tan frágil como hilo de seda,
pero ensueño sempiterno de mi alma.
Cae la lluvia, y en Pachamama
huelo el petricor de sus suelos,
humedad con soledad que humecta
hasta el mas árido pensar.
Perenne,
madre evolutiva de vida,
sabia y benevolente,
con amor incesante
por la vida resilente.
Ojalá, cale la conciencia
en un ser humano de luminiscencia,
perdido y sin rumbo en el tumulto,
de un mundo visible a la obscuridad,
pero que con esperanza carga su mondo,
limpio y libre de debilidad hacia la libertad.
Queja al infinito lleno de estrellas,
brillan por doquier las luciérnagas
que con su ademán vidrioso
iluminan los sentimientos de la nebulosidad.
Magia divina en una época paulatina
con precedentes inciertos,
oh, bohemia Pachamama.
En la soledad,
escucho el bullicio de la vida,
todos saben,
todos gritan,
todos critican,
"Nadie hace nada".
Mi resiliencia perturba al inútil y
asusta al dedo cotidiano que
apunta y apunta por doquier
al que hace, y ellos no dejan hacer.
Pachamama en su melancolía
sufre las vagas repentinas de
una moralidad doble e inmoral,
nefelibata de un "tonto con suerte",
soñador profundo y creyente,
como melifluo que ama la gente.
Elocuencia divina y eficaz,
efervescencia natural
que vibra hasta en las
burbujas del pensamiento,
ataraxia mística que no
se queda en el olvido.
Amo la iridiscencia de Pachamama,
su diversidad y la limerencia humana,
atracción fatal de amor,
que desequilibra al acendrado.
Arrebol en el horizonte,
Pachamama se viste de colores,
modista indiscutible natural,
que combina lo exuberante en original.
Sonámbulo de vida,
humano por definición,
caminante que serendipia lo nunca pensado,
tonto derecho,
nostálgico e insatisfecho con la vida,
conciencia deleznable
como el alba que se esconde al sol,
ahí, en ese momento la epifanía,
la incandescencia divina,
energía pura inmarcesible,
aurora eterna de un ser
que no quiere perecer.
Desenlace,
lucha constante
como todo amante sin corazón,
enfoque vacío,
sin pálpitos,
como grito al viento
que aqueja mi conciencia y ser,
perdón Pachamama,
por creerme superior.
Su amigo de siempre,
John Bisner
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Una Queja, Un Grito al Viento....
PoetryConciencia poética, poesía reflexiva, meditación, dolor y amor.