37.- Jammy (little Jammy Hood)

El arroyo (4)

Ahora, con la entrada de Paper en la adolescencia, la rebeldía le haría salir de casa e ir al bosque con ellos, él sabía perfectamente que lo haría... Pero le preocupaba que su padre lo castigase, igual rezaba por que eso no sucediera nunca...

- papá... Voy a salir...- y eso sí, dejó de llamarlo "mami" supongo vergüenza porque la gente los mirase raro al ir por el pueblo pero a Ink no le incomodaba, era el sumiso de la relación y era la figura "maternal" del menor, así que no le importaba y todo eso lo tenía asumido como algo normal y natural, en el mundo debe haber variación, y él era una de ellas por eso aceptar que era el sumiso con tanta naturalidad se hacia raro en la sociedad (Fujoshi la mayoria) actual.

- Está bien Paper, regresa antes del anochecer y no vayas al bosque- recibió un "Si..." En Dónde alargó la "i" y después salió de la casa cerrando tras de si con Jam toalla en su hombro, ¿Para que? A saber.

El "invitado" mejor conocido como Error miró por la ventana de reojo mientras ayudaba a Ink con la limpieza de la casa, después de todo practicamente vivía gratis en la casa y le hacia sentir mal el no hacer absolutamente nada en esa casa y encima vivir en ella...

- y...~ se fue al bosque- dijo con un poco de ironía escuchando un golpe de plato sobre la pica, en efecto, Ink estaba a su lado en un parpadeo gritando un: "¿¡QUÉ!?" Que lo dejó sordo por unos segundos- ya me oíste, no me hagas repetirlo- se apoyó en la escoba acercándose de manera provocativa hacia él.

- ¿y no harás nada?- le dijo este en un tono sarcástico cruzándose de brazos.

- estará bien Ink, lo proteges demasiado, sabrá cuidarse, ya está grande para defenderse solo, además, ¿Recuerdas todas las veces que consiguió llegar al bosque?- el otro asintió- nunca llegó a estar herido, no te preocupes, si escuchamos un grito lo primero que haré es tomar la escopeta, ¿vale?

El otro bufó molesto, tenía razón pero no quería aceptarlo.

- si, como sea, espero que en serio tengas razón...

- la tengo...

Que vanidoso...

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Se estiró entrelazando sus dedos hacia arriba y después miró la casa de reojo, ninguno de los dos había salido a por él, aunque nos supiesen que había ido al bosque.

Rió un poco para sus adentros, pero por fuera mostró una leve sonrisa sin mostrar sus dientes amarillos. Después se giró había el bosque y, metiendo las manos en los bolsillos del bañador, empezó a adentrarse.

A los diez minutos de caminata, miró alrededor, sabía que estaban allí esperando el momento para tirarlo, delante de él había un arroyo secreto con un cascada gigante de unos veinte metros, estaba medio escondida entre un valle, al lado del arroyo había una gran piedra de dos o tres metros de alto que usaba de trampolín y delante de él, un lago muy profundo de unos... cuatro o cinco metros, quizás más... Miró como el agua de la catarata caía incasable y sonrió un poco miró alrededor y dio un silbido como los de los perros. Después se rió al ver a Blue venir pero a Fresh deteniendolo y tirando de él para esconderlo.

- Fresh, no me tiraras está vez- se cruzó de brazos.

Escuchó un suspiro largo.

Su apariencia era de un adolescente, no de un niño, no podía llevarse pequeñeces por delante tan fácilmente, ya sabía que ellos estaban allí, los sonidos del bosque, repetidos tantas veces, se acostumbran y aprenden... Retiró la toalla que le rodeaba el cuello y la dejó hecha una bola sobre el suelo.