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capítulo 2

-Que?

-Si tal como lo escuchaste -dijo con una sonrisa-por cierto mi nombre es hemera.

La mujer comenzó a caminar por el espacio, de las puntas de su cabello salía como gotas de luz que luego desaparecían, se quedó quieta no se movía como si sintiera que algo venia.

-Evelyn, sabes que el universo fue creado por los dioses? Aunque suene gracioso el primer dios se llama Caos, caos vino junto con el universo, Caos no tenía forma, Caos no tenía cuerpo, él es el que dio origen a todos los demás dioses, una de sus creaciones fue gaia, ella fue la que creo el planeta y le dio parte de su belleza, su creación fue la única entre dioses que en ella viven muchas vidas con sentimientos, emociones y que buscan su propia felicidad, pero estas están destruyendo su hogar como también unas de las creaciones más valiosas.

Su expresión cambio a un tono un poco triste, como si la melancolía comenzara a entrar en su mente, esta se giró y me miro con una sonrisa.

-Por eso necesito que le devuelvas a tu hogar su brillo.

Extendió su mano y de ella salieron muchas luces de sus dedos, las luces se convirtieron en una rosa, esta brillaba no con intensidad si no de una forma agradable para la vista.

-Eh?! Pero por qué yo?, no soy alguien especial para cargar con esta responsabilidad.

-Tu destino lo dice, se está escribiendo.

-Y cómo crees que terminara?

-Aun no dice, tu misma sabrás como terminara.

Después de esas palabras mi vista se nublo y hasta ahí quedo mi recuerdo de ese lugar.

 .

 .

 .

Sentí una luz en mi cara que poco a poco hacia que mis ojos se abrieran.

-Está despertando.

Escuche la voz de una mujer y entonces logre ver las cosas mejor.

-Enfermera?

-Gracias a Dios que estas bien!!-escuche la voz de la acompañante de nuestro salón.

-Si...-dije mientras recordaba el porque me dolía la cabeza-ah cierto, me di contra el piso.

-Te desmayaste en el descanso-dijo la enfermera.

-Asentí con la cabeza.

-Llamamos a tus padres para que te vinieran a recoger, será mejor que descanses en tu casa.

Una hora después ya estaba en mi casa, acostada en la cama de mi habitación.

Habrá sido real?

 .

.

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Hemera.

Lo logre antes de que el llegara.

Sentí una respiración en mi oído, el miedo comenzó a invadirme el cuerpo.

-Hola padre.

Todo lo que veía se tornó negro, lo hice enojar.

-Desde cuando te volviste rebelde?

Su voz siniestra siempre me dio miedo aunque el fuera mi padre, sentí una mano en mi boca, mis lágrimas querían salir pero sentí felicidad en mi interior de haber cumplido mi misión.