Estás bien?

1K 106 47
                                    

-Hola, Dan!

Phil se sentó delante de él y lo miró. Los ojos de su amigo se dirigieron a los suyos lentamente, como si le costara levantar la cabeza.

-Hola.-sonrió.

-Qué hacías?-preguntó el otro, ignorando que el chico claramente no quería hablar con él.

-Nada, estaba mirando twitter.-levantó su celular con una mueca.

-Algo interesante?

Ambos se dieron cuenta de que esa pregunta era estúpida y Phil se sonrojó.

-No, la verdad que no.

El silencio inundó el lugar y ninguno de los chicos sabía qué decir. Phil miró a su compañero y vio que él observaba al piso, mientras discutía con sus pensamientos. Su pelo marrón caía en su ojo pero parecía que no le molestaba. De repente, se levantó y, con una última sonrisa, se dirigió a su habitación, para encerrarse por el resto de la noche. A su amigo le hubiera gustado saber qué hacía allí, pero nunca se lo preguntaría por miedo a no recibir una linda respuesta. Había notado que Dan estaba diferente, y con diferente se refería a triste. Siempre tenía la mirada perdida en el suelo y muchas veces Phil lo vio morderse los labios, triste. No sabía por qué, pero ya le costaba demasiado creerse sus sonrisas, no importaba cuánto lo intentara. Sabía que si le preguntaba seguramente su amigo lo miraría con sus ojos entristecidos y diría “Qué clase de pregunta es esa? Estoy bien, Phil”, pero el chico podría oir sus gritos en la noche.

La verdad era que Phil se sentía solo sin él y sin su compañía. Dan estaba allí, pero a la vez no. Dan reía, pero en realidad no. Dan lo miraba con una sonrisa y sus ojos le pedían que por favor lo ayudara. A veces sentía que lo escuchaba, pero sabía que su amigo no estaba hablando. “Phil… estoy triste, ayúdame, Phil, por favor”. Cuántas veces había salido de su habitación en el medio de la noche, pensando que el chico estaba diciendo esas palabras contra su puerta? Y, sin embargo, Dan no estaba allí y él estaba en medio de la oscuridad pensando en esos ojos tristes.

Estaba en frente de su puerta, con el puño en el aire, pero en vez de tocar, bajó su mano y aguzó su oído. Sin entender por qué, abrió la puerta y su amigo se sobresaltó.

Estaba debajo de sus sábanas, con su laptop en las manos. Ambos se miraron inmóviles, Dan estaba recuperándose de su susto y Phil se estaba preguntando por qué había hecho eso.

-Por dios, Phil, no sabes tocar?-le dijo mirándolo algo molesto.

-Lo siento, Dan, en serio.

El chico lo miró raro, como si disculparse entre ellos no fuese normal.

-Estás bien..?

-Lo mismo pregunto.-exclamó, de repente, el mayor.-Me lo pregunto todos los días.

-Qué?-y Dan no entendía.

-Dan, estuviste todos estos días encerrado en tu habitación y para lo único que sales es para comer e ir al baño. Ni siquiera sales de tu cuarto cuando haces un video!-su amigo lo miraba indiferente- Estoy preocupado, Dan, tengo miedo de que estés enojado o triste y yo no pueda ayudar…-susurró y luego levantó la cabeza-Quiero ayudar! Dime qué hacer y lo haré! Dan, estoy preocupado…-murmuró y cubrió su cara, que tenía lágrimas resbalándose por ella.-No sé qué hacer… estoy preocupado y no sé que hacer.

En la habitación hubo silencio, hasta parecía que los muebles estaban callados para no arruinar el momento. Dan se sintió aliviado y triste. Por un lado él quería que alguien notara que se sentía mal, pero por el otro odiaba que le pidieran explicaciones porque no podía explicarse. Le dolía y más si tenía que decirle a Phil. Y más si Phil estaba llorando. Él sólo no podía soportarlo. Pocas veces había visto llorar a su mejor amigo y esas pocas veces fueron simples y pequeñas puñaladas para su corazón. Podía llegar a discutir hasta la primera hora de la mañana, pero cuando Phil lloraba nada lo dejaba seguir. Sentía que era su culpa y era verdad.

Él suspiró, cómo podía decir esto?

-Phil…-susurró, haciendo a su amigo mirarlo esperanzado, dispuesto a confesar todo lo que le pasaba. Una sola cosa lo detuvo, los ojos del joven, los azules y húmedos ojos de Phil. Entonces entendió. Él quería que todo estuviera bien, él no quería una respuesta sincera, o tal vez sí, su amigo solo quería que Dan respondiese que todo estaba bien. Y el chico no quería verlo decepcionado.-estoy bien.

Y cuando se miraron, ambos sabían que estaba mintiendo.

-Dan, en serio?

-Sí. Siempre estuve bien.

“Por qué mientes?” se preguntó Phil, apretando sus puños. Sin decir nada, salió, con una última sonrisa, y cerró la puerta. Se sentía enojado porque de verdad quería ayudarlo y se sentía no confiable. Se sentía culpable y frustrado, pero él se fue y lo dejó solo.

Y, esa noche, Phil escuchó a Dan llorar aún más fuerte, pero esta vez, sí escuchaba su nombre. Sin embargo, él no salió.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 07, 2014 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Estás bien?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora