Kagome, la nueva diosa del Sol

capitulo 1: la nueva diosa

-Supongo que este es el adios, inuyasha.- kagome entrechando su mano con el medio-demonio.

-Supongo que si, y nuevamente gracias por utilizar el deseo de la perla de shikon para revivir a kikyo-

-Es lo menos que podia hacer, despues de todo ella sacrifico muchas cosas.-

-Y dime estaras bien?-pregunto el peliplata sintiense un poco culpable de no haber podido corresponder a los sentimientos de la chica.

-tranquilo, todo esta bien y si me disculpas debo regresar a casa-se volteo empezando a caminar hacia el pozo devora huesos.

Una vez que estuvo fuera de la aldea cayo sobre sus rodillas mientras lagrimas rodaran pos sus ojos.

-Porque? Porque? PORQUE LA ESCOGIO A ELLA Y NO A MI?-grito cubriendose la cara con sus manos y lloraba armagamente.

Pero en medio de su sufrimiento, la chica escucho un estruendoso grito de una mujer, al parecer muy cerca de donde estaba.

Kagome limpio sus lagrimas y corrio a quién sea qué estuviera en peligro.

Al llegar vio estupefacta a pobre mujer mal herida siendo golpeada por un ogro-demonio.

Kagome rapidamente descolgo sus arco y tomo una flecha, pero antés de que disparara, la misteriosa mujer se paro con dificultad, extendio sus manos, y de estas salio una luz abachadora que combirtio a ogro-demonio en cenizás.

La mujer agotada nuevamente cayo al suelo.

Kagome aún sorprendida corrio hacia la mujer y ponia un brazo de la mujer sobre sus hombros para ayudarla a levantarse

-Señorita, por favor resista, la llevare a una aldea.-

-No tiene caso que lo hagas, claramente mi tiempo se acaba.-contento la moribunda mujer de largo cabello negro, presioso ojos ambar vestida con un kimono imperial naranjo ya todo desgarrado y jollas de plata y oro

-no diga eso, por favor-kagome nuevamente tratando de levantarla.

-Pareces ser alguen muy buena muchacha, aunqué persivo qué tienes el alma herida por un amor no correspondido ¿Verdad?-

.-Como es que sabe usted eso?-pregunto asombrada kagome.

-Puedo leer las almas de las personas, desoues de todo una diosa.-

-D-D-Diosa?!-

-Asi es, mi nombre es Amaterasu ¿Y el tuyo muchacha?-pregunto sonriendo debilmente la deidad.

-K-Kagome...-respondio a la vez que el cielo se cubria de nuves y empesaba a llover con fuerza.-Pero que es lo que sucede?-

-Eso da indice de que estoy muriendo mas rapido.-

-Por favor Srt, Amaterasu, no cierre los ojos.-suplico mubiendo a la mujer.

-De esta no podre salir con vida, pero no quiero que este mundo quede entre las sobras por la eternidad, asi que cedere mi poder, y tu pareces ser la candidata perfecta.-

-P-Pero yo no podria llegar a ser nunca una diosa.-

-Tedras que apreder, de lo contrario seras asesinada.-

-Asesinada? Por quien?-pregunto mientras Amaterasu tocia sangre.

-Pronto lo descubriras- con pocas fuerza la diosa se levanto y beso su frente para despues recostarse en los brazos de Kagome.-Buena suerte en ser la nueva diosa del sol, Kagome.-

Fueron las ultimas de la diosa cerrando sus ojos y su cuerpo de volvian cenizas que se llevo el viento.

Kagome se levanto viendo que las nuves se dispersaban y nuevamente salia el sol.

De pronto su frente empezo a brillas con intensidad y tenia la sensacion de que se quemaba por dentro.

Gimio de dolor desplomandose en el suelo y quedando inconciente.

Lentamente abrio sus ojos mirando el cielo oscuro cubrierto de estrellas y la luna menguante iluminando todo al su alrededor.

-"Todo eso habra sido un sueño?"-penso la azabache parandose notando al instante unas extrañas marcas de color naranja en sus brazos.

Rapidamente saco un espejo mediano de su mochila, viendonque ahor sus ojos antes chocolates se habian vuelto ambar y tambien su cabello se habia buelto lacio y largo hasta por debajo de la cintura.

-No difinitivamente, no fue un sueño.-murmuro aun mirando su nueva imagen.

-Asi que Ameterasu dejo a una simple y torpe humana como sucesora.-dijo con ironia una voz masculina.

Kagome volteo soltando el espejo viendo delante de ella a un...