¡ Bummie ! ; 2Jae

39.

Maratón 3/10

—Ugh, ho-hola.

El castaño, sorpresivamente tímido, dejó su bandeja en la mesa del peli-negro y se sentó, quedando así frente a frente.

—¿Qué haces?–su voz sonó enojada.

—Solo vengo a hacerte compañía–le dedicó una dulce sonrisa. Era verdad, le había visto solo y le pareció buena idea hacerle compañía un rato, además de conocerle un poquito.

—No deberías sentarte conmigo–respondió mirándole fijamente, intimidándole un poco.

—¿Por qué? No creo que vayas a morderme–bromeó, tomando su cajita de leche de fresa y bebiendo un sorbo.

—No, pero la gente nos está mirando y seguramente hablarán mal de ti como lo hacen de mí. Lo mejor será que te sientes en otro lado.

Youngjae frunció el ceño.

—No quiero irme–hizo, ante los ojos de Jaebum, un tierno puchero—. ¿Qué tiene de malo que hablen mal? Son tontos que no saben nada.

Jaebum asintió en silencio y bebió su café.

—Y... ¿cómo te llamas?–bebió otro sorbo de leche.

—Im Jaebum–dijo cortante.

—¡Oh! Que lindo nombre, el mío es Choi Youngjae–le sonrió.

—¿Siempre eres así?–su tono salió un poco agresivo.

—¿Así cómo?–jugó con las mangas de su suéter.

—Tan...–Jaebum le escaneo—. Alegre.

—Pues, creo que sí.

Se quedaron mirando por unos segundos, realmente que eran diferentes. Jaebum con su campera de cuero y Youngjae con su suéter de color pastel, tan... diferentes. Jaebum con su rostro inexpresivo y Youngjae con un pequeño sonrojo.

La campana sonó, por lo que varios alumnos comenzaron a caminar a sus respectivas aulas.

—Me gustó hablar contigo, Bummie, ¡adiós!–le sonrió por ultima vez, tomó su bandeja y corrió lejos del peli-negro.

Youngjae realmente tenía un peculiar brillo, y Jaebum quería saber que era.

—¿Bummie?–susurró, para luego darle otro sorbo a la taza—. Está frío...

🍰

Jaebum, ¿alguien que te caiga mal?

Todo aquel que intente coquetear con Youngjae o que se meta con él.