Entre el cielo y el infierno

¿Qué soy un que?.

Era una mañana como cualquiera en mi habitación, los pájaros cantaban, el sol entraba por la pequeña abertura de mi cortina, lo cual era bastante molesto porque me daba directamente en la cara, así que como cualquier otro día me dispuse a levantarme y caminar al baño, mas concretamente al lavamanos para cepillarme los dientes y prepararme para la escuela, e vivido solo por varios años desde que mis padres murieron de una mañera extraña así que tuve que aprender técnicas de supervivencia como cocinar, lavar la ropa, hacer el aseo etc.

Me apresure a desayunar unos hotcakes con miel y mantequilla y un vaso de leche, tras esto camine a mi habitación para ponerme mi uniforme escolar y peinar mi desalineado cabello negro.

Tras salir de mi hogar sentí como si algo me observara entre la maleza de unos arbustos pero no le di mucha importancia ya que probablemente era el gato de la vecina queriendo arañarme la cara otra vez -Maldito gato me las pagaras- dije hablando al aire levantando mi puño en señal de guerra.

Camino a la escuela escuche una voz gritándome:

-¡Daniel, espera!- Era Zack un amigo que lo conocía desde hace muchos años, su familia estuvo cuidándome mucho tiempo así que por ellos le debo mucho.

-Jo Zack grita un poco mas fuerte, no te escucharon en China- Reí tontamente ya que Zack era bastante ruidoso y siempre lo molestaba con eso.

-¿Quieres callarte?, solo quería asegurarme de que me escucharas- Me dice con un tono de molestia.

-Si claro, con tu tono de voz todo el vecindario te puede escuchar- Vuelvo a reír por el chiste.

 -Bueno que importa, oye ¿supiste de la nueva chica de intercambio? dicen que viene de Estados Unidos.

-No me sorprendería, aquí en Japón tenemos los mejores niveles de educación, es obvio que querrían venir a estudiar aquí.-

-Bueno que importa eso, ¿Me pregunto si sera linda?.

-Tu solo pensando en tus cosas pervertidas Zack- Tras esto lo tomo del cuello y restriego mis nudillos sobre su cabellera rubia- Eres un pervertido, un cáncer de la sociedad-

-¡Suéltame, me haces daño!-Tras esto suelto su cuello- suenas como la presidenta del salón, solo quiero encontrar el amor, ademas a ti tampoco te caería mal tener algo de compañía, si sabes a que me refiero-.

Ligeramente sonrojado le respondo- Bah,da igual apresurémonos llegaremos tarde a clase-.

Tras continuamos nuestro camino llegando a penas unos minutos antes de que sonara la chicharra que marcaba el inicio de clases.

Tras sentarme en mi pupitre pude ver como la maestra Emilia entraba y tras ella una chica de cabello plateado, una tez blanca con ojos verdes, tras esto la maestra hablo:

-Buenos días chicos, ella es Sarah sera la nueva chica de intercambio, sean amables con ella ¿Esta bien?-.

Tras esto todo el aula respondió -Si señorita Emilia-.

Sin decir nada la chica procedió a sentarse en el pupitre al lado de mi y me miro fijamente lo cual en cierta manera me incomodaba, tras esto me dio una nota la cual tenia escrita unas letras de un idioma que no conocía pero no decidí poner demasiada atención.

Pasaron una horas y me disponía a ir a la azotea donde normalmente ingiero mi comida, cuando me disponía a dar el primer bocado escuche como la puerta se abría y tras ella entraba la chica nueva la cual tenia una cara esta vez diferente, como si una sed de asesinato se apoderara de ella.

-Daniel Sancti, mi orden es matarte, por favor coopera y me asegurare de que no sufras demasiado-.

Tras esto Sarah hizo aparecer una especie de lanza negra.

-¿Daniel Sancti? creo que te equivocas de persona, yo soy Daniel Crowler, ademas ¿Por qué quieres matar a esa persona?-.

Ella respondió- Corrección quiero matarte a ti, ademas ellos me recompensaran bien, te matare por ser una aberración híbrida, un error, una falla-.

Tras esto sin tener tiempo a responder ella se abalanzo sobre mi y clavo su lanza en mi estomago provocando que escupiera un chorro de sangre, tras esto tome la lanza y suplicando por mi vida le dije:

-Por...por fa..vor no ha...hagas esto-

Sin poder decir nada mas ella me lanzo de la azotea y en ese momento sentí como si el tiempo se hubiera detenido y una voz inorgánica me llamaba dentro de mi cabeza:

-¡Daniel, Daniel ¿En serio eso es todo lo que vas a dar?!-

A lo cual yo respondí:

-¿Qué mas puedo hacer? solo soy un simple humano-

-Claro que no, eres mas que eso, ¡vamos extiende tus alas y vuela!-.

Tras esto sentí como algo salia de mi espalda, al principio sentí un gran dolor, como si algo me rompiera los huesos para poder salir pero después no, no sentía nada, solo vi como unas alas brotaron de mi espalda, una de color blanco cubierta de plumas y otra totalmente negra aparentemente sin plumas, lo cual aun no me explico como es que podía volar con una ala sin plumas jeje.

Tras esto perdí el conocimiento y desperté en mi cuarto aparentemente ileso.

-Me alegro que todo fuera un sueño, seria bastante malo tener alas y un agujero en la barriga-.

-Claro que no fue un sueño-.

Con estas palabras fue como inicio mi aventura, una aventura llena de peligros, muerte, amigos inolvidables y la búsqueda de mi origen, lo que realmente soy.