Perdóname - Bloodborne.

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Era eficaz para la caza y una adicción para la Iglesia. No estaba sólo, tenía un compañero, era un viejo cazador llamado Henryk, a pesar de ser un anciano, era uno de los mejores y era llamativo por su atuendo.
Juntos trataban de acabar con la plaga, tán solo dos cazadores cumpliendo con su deber.
Gascoigne incluso encontró el amor de su vida, una mujer hermosa de piel blanca y tiesa de cabellos dorados como el mismo oro, ella se encontraba fuera de los muros de la Iglesia y se llamaba Viola.
Tras pasar el tiempo aquella mujer se convirtió en la esposa de ese cazador, quedó embarazada y Gascoigne dejó de lado la Iglesia con la intención de cuidar a su familia, en ese entonces tenía otro objetivo en su vida.
Al pasar los años la plaga continuó y Gascoigne no tenía más opción que evitarla para proteger a sus seres queridos y la única opción fue salir en aquella noche que quizás fuera la última en la cual seria un hombre.
Esa misma noche se hizo presente una nueva cazadora, la cuál se une a sus hermanos cazadores para acabar de una vez con esta plaga en Yharnam y sin saber que tendría un conexión con una de aquellas bestias que marcarían su vida por siempre.
Hombres armados con espadas, pistolas, antorchas acabando con quienes se encontraran en su camino, no sabría si por la poca cordura que les quedaban o por el miedo de sentir la muerte arañando sus espaldas.
Dentro de las casas la gente del pueblo, los más débiles, los que aún mantienen la cordura se esconden con inciensos los cuáles evitarían el encuentro con aquella bestia superior la cuál estaba apunto de hacerse presente.
En una ventana de tantas casas se ve una luz tenué, aquella cazadora pasó por su lado sin prestar atención ya que estaba rendida porque puerta que tocaba la gente no respondía o en otros casos la insultaban.

¿Quién... es usted? No me suena su voz. Pero si conozco ese olor ¿Es usted una cazadora?

Se oía la suave voz de una niña, ella se detuvo y observó la pequeña silueta que gracias a la luz de la vela pudo ver tras las cortinas blancas.

¿Podría salir a buscar a mi mamá? Papá no ha vuelto de la cacería y mamá ha salido a buscarlo. Pero ahora ella a desaparecido. Estoy sola y... asustada.

Una noche de cacería en la cuál la cazadora debía encontrar con vida a una mujer, a una madre.