Parte 1 Sorprendida

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​Habíamos discutido, nada raro en realidad. En las ultimas semanas era cotidiano el que las llamadas telefónicas terminaran en gritos, llamadas cortadas y el teléfono lanzado contra la cama, sillón o la mesa; era casi un mes sin que ninguno de los dos pudiera viajar al lado del otro, el por su trabajo, y yo... ya comprenderán cuando en otra ocasión les cuente sobre los orígenes de mi gusto por aspectos específicos del bdsm.

En resumidas cuentas después de todo ese tiempo solo discutiendo por teléfono, llego a visitarme, la cara se me fue al piso cuando al abrir la puerta sus ojos acusadores me incriminaron.

Y como no, mi madre que adelantando, (es uno de los motivos de los baches en nuestra relación); se excuso diciendo que tenia cosas que hacer en la calle, era Domingo, (en México, día de plaza o tianguis o básicamente el día que se realizan las compras para el hogar verduras y eso); solo porque no lo tolera.

Así que allí estaba yo... sintiéndome culpable porque había tenido que dejar su trabajo por un berrinche mio tan común.

Cerrar la puerta mi madre, fue simplemente el detonador.

Sencillamente, no podía verlo a los ojos y saber que esta vez había presionado demasiado.

él-Mírame a los ojos- Fue el seco saludo que recibí y mierda santa... su tono fuerte y sus ojos helados me hicieron derramar la primera lagrima.

Agache la mirada una vez mas, pero el estaba muy enojado.

Me tomo del brazo y me saco del comedor, directamente a la habitación de mis padres, me resistí claro pero no sirvió de mucho.

Simplemente llegar se sentó en la cama adornada con un cubre cama de lindas flores rosas. (Me trono los dedos en la cara).

él -te hice una pregunta-

yo -A sí! que decías??-

su mueca muto de enojado a colérico

él -Mierda, Alyzza; ya que me hiciste venir, porque "tus palabras exactas fueron -me tienes abandonada y estoy casi segura que ya no me quieres-", esperaba que por lo menos tuvieras la educación para poner atención a lo que te digo.- nuevas lagrimas se escaparon.

él -Basta ya Alyzza; no estoy para tus niñerías- y así sin mas me jalo a sus rodillas y me cayó la primera palmada...

Zas... juro que sonó en toda la casa, no me dio tiempo a nada y mientras mi mente proceso la primera detrás de esta cayeron una tras otra en toda mi cola dejándola calentita.

Zas zas Zas zas Zas zas Zas zas Zas zas Zas zas Zas zas Zas zas Zas zas Zas zas, llevaba un rico y armonioso compás mientras se encargaba que cada nalgada cayera lo mas alejada posible de la anterior y así no dar tiempo a acostumbrarme.

Cuando estuvo seguro de que estaba mansita (sometida), me levanto de golpe y me empujo a la cama, levanto mi vestido y acaricio mi apenas rosado trasero.

él -Haber princesita, ¿Porque te estoy castigando?- Su tono se había vuelto mas sedoso, complacido por que su niña estaba siendo muy obediente.

yo -Por mal portada Papi- básico--- Guía de la aprendiz spankee,--- un buen apodo cariñoso te puede salvar el trasero... "Casi" siempre.

Pero esta vez el no estaba con ánimos de negociar... ¿Que como lo supe?.. JA.

En cámara lenta escuche el corte del aire, sentí el impacto del cinturón de cuero sobre mis posaderas y escuche mi propio grito perderse en el viento. ¿En que mierda momento se saco el cinturón?, demonios no me pregunten... tampoco me di cuenta.

Intente pararme con la rapidez de flash...

Pero Batman me intercepto... me agarro del brazo y me aventó contra la cama no con la fuerza suficiente para hacerme daño, si con la suficiente para aturdirme.

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