El demonio de la noche (Adaptación de : La luna sangrienta)

Tienes el control.

Sus ojos se perdían en los suyos,sus reparaciones agitadas y sus corazones latiendo al mismo ritmo.

Con cuidado y sin ganas de herirla,acercó sus manos a ella,recorriendo vacilante su cuerpo de apoco, observando sus facciones mientras con cada roce liberaba un pequeño jadeo o gemido, casi inaudible. Apoyó ambas manos sobre los costados de ella,por arriba de sus hombros, para luego besar sus labios sin dejar de verla a los ojos.

Enredó sus brazos en el cuello de este para que el beso se por profundice. Entre suspiros su boca quedó entre abierta, dando paso a la lengua contraria para hundirse en su boca.

La temperatura corporal de ambos comenzaba a subir. Cosa que ellos no se explicaban bien, eran dos inexpertos que solo se dejaban llevar por lo que cuerpo y corazón querían hacer.

Bajó sus manos hasta su cintura y la cargó entre sus brazos. Un gemido salió de su garganta cuando sintió la presión de "eso" contra su entre pierna. ¡Mierda! Su erección parecía tener vida propia, ya que ni él sabe cómo era eso.

Calló sus propios pensamientos hundiéndose más en la boca del pelinegro. La cargó colocándola encima de él, acto que la sorprendió bastante.

- Tienes el control, por ahora - Anunció con una sonrisa. De hecho, siempre tuviste el control,desde que llegaste.  

- ¿Y-yo? - Bulma no entendía a qué se refería exactamente con eso. Y menos si era una buena idea, era la de menos experiencia aquí.

- Tú... - Aseguró. Al ver cierto miedo e inseguridad en ella optó por abrazarla y atraerla hacia él - Tranquila,respira...

- Shh - Lo besó para callarlo - Me vuelves loca cuando hablas - Confesó entre besos.

Él sólo río por aquello. Una maldita e Inexplicable sensación de alegría lo invadió. Otra prueba de cuanto lo amaba,una razón más para que él se enamorase más. Otra razón para que ambos de rompieran a la hora de separase.

Ella no entendía porqué el cuerpo de él se tensó por un momento, como si algo lo preocupase en esos momentos, y no quería que fuera así. Así que sólo aprovechó su descuido para acercarse a su oído y morder levemente su oreja,él gruñó en respuesta.

- Tranquilo,respira...- Repitió con una sonrisa ladina.

- Esa es MÍ frase - Acusó él, ahora también con una sonrisa. Giró sobre el cuerpo de ella teniéndola abajo ahora.

- ¿No tenía yo el control? - Cuestionó con una ceja en alto.

- Sí... Pero es mi turno - Comenzó a dar suaves besos en su cuello, lo cuál fue respondido por suaves gemidos.

Siguió bajando de apoco hasta llegar a su cintura e ir bajando muy lento. Encorvó su espalda cuando sus labios tocaron sus museos haciéndola gemir mucho más fuerte. Tomó ambas piernas, separándolas. Miró a los ojos a su linda y sonrojada peli-azul, como si pidiese su permiso para proseguir. Ella sólo asintió en silencio para luego morder su labio inferior. Él sonrió, podía ser muy inocente y no quería dañar esa inocencia.

Retiró suavemente la prenda que estorbaba en ese lugar. Pudo sentir perfectamente la vergüenza de ella,jamás había estado así en frente de un hombre y estaba avergonzada. Antes de proseguir volvió a subir para depositar un beso en sus labios para que se calmase,y así lo hizo.

Volvió a bajar. Un beso en su intimidad, un gemido. Su lengua pasó una vez sobre ella, otro gemido. Estaba tan extasiado con esos gemidos que no pudo parar. Sus movimientos fueran aumentando de velocidad, escuchando gozoso el llamado de su nombre, sintiéndose el dueño y autor de eso.

- ¡Maldición, Vegeta! - Dejó caer su cabeza para atrás. Cuando sintió algo derramarse por su entre pierna, no estaba segura de qué era,al igual que tampoco sabía qué era esa sensación que invadía su cuerpo cada vez que la lengua de Vegeta jugueteaba con su entrada.

Volvió a callarla con un beso. Deslizó sus brazos por debajo de ella, desabrochándose así el pantalón,al igual que su camisa. Bulma no perdió su tiempo y se despojó de la última prenda que le quedaba.

Se miraron a los ojos, ambos completamente desnudos y con respiraciones erróneas por la falta de aire, su inexperiencia ya comenzaba a ser segundo plano.

Continuará....

Uuuhmmm. Ahora sí me van a odiar, jajaj. Esa locura mía de alargar en varios capítulos el Lemon.

Ahora,queda recordar por última vez a la autora original de esta historia,Natalia,ella fue la creadora de "La luna sangrienta" de la cuál salió "El demonio de la oscuridad". Como dije en descripción, ella tuvo que borrar la historia por problemas personales. La historia es imaginación mía;palabras,acciones y más. Pero la trama es de ella. Yo solo llegué a leer hasta el capítulo 10(ósea este) y lo hice tal y como era la trama,con diálogo diferente. Desde ahora sí puedo decir que será todo mío lo que quede.

Pero siempre los créditos por pensar en tal maravillosa historia de la cual salió esta. Recuerden, es la " Adaptación ".

Nos leemos,espero que les guste.

P. D : soy un asco en Lemon entre vírgenes. Así que... Si me sale muy... " ¿Qué?" perdón.

Adiós...!!