El demonio de la noche (Adaptación de : La luna sangrienta)

¿Esto es real?

Sus labios volvieron a unirse dedo de unos segundos en los que se extrañaron eternamente.
Él la recorría,con desespero y curiosidad. Las ganas de besarla y poseerla,eran tan grandes. Aún no se acostumbraba al extraño calor que los recorría a ambos. No sabe cómo,no sabe porqué,pero se siente bien.

La peli-azul gemía entre beso y besos. Estaba desnuda frente al hombre que tanto ama. Ya perdió vergüenza,ahora tan sólo quiere entregarle su cuerpo virginal.

- Yo... No sé qué hacer... - Admitió él entre besos.

- Yo tampoco - Respondió Bulma - Pero quiero averiguar cómo - Cogió entre sus manos temblorosas el miembro de Vegeta. Éste,sorprendido por el placer que eso le proporcionó,soltó un grave gruñido - Ni siquiera sé porqué hago esto - Dijo mientras acariciaba su erección por arriba de la tela.

Gruñe en respuesta a la extraña y placentera sensación que le recorrió. Un escalofrío hizo temblar a la peli-azul, cuando, nuevamente, los besos de Vegeta bajaron hasta su entrepierna, el lugar que fue, prácticamente, follado por la boca ajena.
Él bajó sus besos hacía sus muslos y volver a su boca.
Desesperados por el calor que sólo se hacía más fuerte, trataron de quitarse las últimas prendas que quedaban,(la ropa de Vegeta). Volvieron al beso, más húmedo y caliente que el anterior.

No entendían bien qué estaban haciendo,ni cómo hacerlo, sólo se dejaron llevar por la excitación y lo que sienten que deben de hacer. Colocó su miembro en la entrada, ya mojada, de ella. Lentamente,y con un poco de torpeza, se fue introduciendo.

Una oleada de placer los golpeó a ambos, tan fuerte,tan chocante que ella gimió y el gruñó. Las piernas de Bulma rodearon la cintura de Vegeta, sus manos se aferraron a su cuello y espalda.
Él se quedó ahí, un momento, temiendo a hacer algo mal, sin tener ni idea de qué seguía. La miraba y era desesperante su expresión de placer y algo de molestia. Sentía que debía moverse, que quedarse ahí no sería suficiente.
En respuesta, las caderas de su acompañante se movieron, invitándolo a él a moverse. Un cosquilleo se paseó por su miembro y le erizó la piel.
Comenzó a moverse, aún con miedo, pero era impresionante cuán bien se sentía hacerlo, era tan bueno, tan único. De un momento a otro, él embestía con fuerza y deseos, ella gemía y gritaba su nombre entre espasmos y jadeos. Su pecho color canela brillaba bajo la luz de la luna llena, por el sudor que... Espera... ¿Luna llena? No eso no podía ser,no ahora...
Su vista se perdió en la hermosa,- Pero terrorífica- Luna llena, que se alzaba sobre sus cabezas.
Y ahí lo sintió;su cuerpo estaba cambiando.

Se retorció un poco, detuvo sus embestidas. El dolor que le causaba el cómo sus huesos iban caminando y creciendo, la forma en que su cordura se iba a la mierda. ¡Demonios,no! Esto no podía estar pasando.

- ¿Ve-Vegeta? - Bulma, aún con Vegeta dentro suyo, alzó la vista para ver cómo él empezaba a retorcer su cuerpo. Sin previo aviso, salió de ella, sorprendiendo y asustando a Bulma.

- A-álejate de mí... - Le pidió con la voz ahogada. Apretaba su cabeza entre sus manos. Debes controlarlo un momento, sólo el tiempo suficiente como para que ella se aleje, tenía que hacerlo, tenía que salvar a Bulma, no pudo evitar la muerte de su hermana, no pudo evitar la muerte de los aldeanos que atacaba en sus momentos de locura... No pudo evitar la muerte de tantas personas, pero si podía evitar su muerte,lo haría... - ¡Maldición,vete! - Siguió forcejeando con "Eso" que crecía y llegaría pronto, pero no aún. Mas ella no se movía, sólo le miraba, petrificada.

- ¡No me iré! - Sentenció - No tengo miedo porque sé que no me harás nada, porque sé que tú me amas - La mirada color ámbar, del demonio, miró los inocentes y cristalinos ojos de la chica,y de repente,encontró calma - Puedes lograrlo, no dejes que te gane - Se abrazó a él,con fuerza. La bestia se calmó un poco, su respiración fue más baja y cerró los ojos - Sólo piensa en mí - Le aconsejó mientras ella hacía el trabajo de meter el miembro de Vegeta en ella - Sólo deja que se vaya, no le tomes importancia y concentra todo en mí - Comenzó a moverse.

Los jadeos y gemidos volvieron a llenar el lugar. No había rastro del demonio, él ya no era uno. Simplemente no era posible, simplemente era increíble,¿Cómo lo hizo? ¿Qué clase de poder tenía sobre él? Vegeta no lo sabía, sólo entendía que, cuando estaba con ella, era más fuerte y podía contra todo, cuando estaba con ella,una sensación que subía desde su estómago a su corazón,le invadía, una sensación parecida a eso... Llamado amor.
Siguieron en esos deliciosos movimientos que los llevaba a tocar el cielo. Y él estaba bien,en sus cinco sentidos,(más o menos) y ella estaba feliz, porque tenía razón en que jamás le haría mal.

Unas estocadas más valieron para que se corrieran al mismo tiempo. Ella cayó sobre su pecho y él la abrazó con fuerza. Se quedaron en ese agradable silencio, regulando sus respiraciones.

- ¿Esto es real? - Se le ocurrió preguntar al pelinegro - ¿Cómo lo haces? Es la segunda vez que logras callarme, pero, esta vez, has impedido que me transformara, y nunca lo he hecho, nunca pude controlarlo - Juntó sus frentes - ¿Qué me hiciste,Oji-azul?

- Yo tampoco sé cómo lo hice - Admitió - Sólo sabía que no me lastimarías, sólo sentí que podías controlarlo... - Se recostó en su pecho, otra vez - Simplemente sentí que lo lograrías.

- No es así - Negó con la cabeza - Eres tú, tú logras controlar a éste demonio, un ángel que vino para domar al demonio - Acarició sus cabellos - Un Ángel que se ha ganado el corazón de un demonio...

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¡Actualización! ¿Hace cuánto que no actualizo ésta cosa? Han pasado 84 años•_•.
Creo que también voy a actualizar las demás.
¡10 capítulos más para terminar con esto! No, serían nueve, si contamos éste, ya que sólo tiene 20. Bug. El original tenía 50 pero como no sé qué pedo seguía,y yo sólo soy editora de los 10 capítulos y los siguientes son míos, lo recorto.
Nos leemos.
PD: Ahí está su Lemón, puerk's. (Ok. No)